El revolucionario método para limpiar brochas de maquillaje

Todas somos conocedoras de las mejores bases del mercado, de los mejores pintalabios, la rutina facial que deberíamos seguir, etcétera. Pero casi nadie se acuerda de limpiar las brochas ni conoce el método adecuado para evitar las infecciones.

Mantenerlas cuidadas nos va a permitir que las brochas nos duren mucho tiempo. Depende de la qué usemos y para qué la usemos habrá que decantarse por un método o otro. Pero ante la duda, lo mejor siempre es emplear agua y jabón, aunque en algún caso en concreto sí necesitaremos un producto más específico.

Al ser un instrumento para aplicar tanto los productos líquidos como en polvo, es muy habitual que se quede parte del maquillaje en ellas. Y por lo tanto, que se acumulen bacterias que podrían causar algunas infecciones en la piel. En el caso de las brochas de los líquidos habría que limpiarlas una vez a la semana con agua y jabón, la de las sombras será suficiente con una vez al mes y la de los polvos translúcidos vale con lavarlas una vez que cada dos semanas.

El método adecuado para limpiarlas es aplicar el jabón en la mano y humedecerlas para hacer espuma. Con la brocha, habría que hacer movimientos circulares sobre la mano para lavarla completamente. Después, bastará con secarla con la toalla. En el caso de las brochas de fibra natural, es recomendable usar un limpiador suave y para las de pelo sintético incluso podrían meterse en el lavavajillas.

También pueden usarse aceites - de coco, almendras, oliva- después del lavado con agua y jabón para una doble limpieza. Y el método más específico es el limpiador de brochas, que tienen marcas como Dior, Clinique o MAC.