Modernización urbana

La Rambla y la ronda de Dalt encaran una nueva etapa de obras de transformación

La emblemática calle de la ciudad se renueva para convertirse en un espacio urbano del siglo XXI, más cívico, más verde, más funcional, más conectado con el mar y a disposición de la ciudadanía

Recreación digital de la futura disposición de la Rambla de Barcelona.

Recreación digital de la futura disposición de la Rambla de Barcelona. / Ajuntament de Barcelona

Judith Navarro

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Desde su nacimiento a principios del siglo XVIII, La Rambla de Barcelona ha vivido varios cambios para ajustarse a los distintos proyectos urbanísticos. Ahora, su recuperación como eje de la ciudad a disposición de los vecinos es un requisito que el Ajuntament de Barcelona define como "prioritario" en este mandato. 

"La Rambla se renueva para convertirse en un espacio urbano del siglo XXI, más cívico, más verde, más funcional y más conectado con el mar. El objetivo es acercarla a los ciudadanos y favorecer el paseo mediante un proyecto de reforma que da más espacio a las personas, mejora el tráfico y dinamiza el rico tejido económico, social y cultural de este paseo histórico", explica Maria Buhigas, arquitecta jefa del Ajuntament de Barcelona. Asimismo, la nueva ordenación mejorará la accesibilidad y la conectividad entre los barrios del Raval y el Gòtic.

El tráfico se reducirá y se creará más espacio para los viandantes

Las obras ya están en marcha. En 2022 se inició la reurbanización del tramo entre el monumento de Colón y el Portal de Santa Madrona, que concluirá este mismo verano de 2024. Los trabajos restantes se ejecutarán de forma simultánea desde la calle del Portal de Santa Madrona hasta la Plaça Catalunya. Con esta maniobra se reduce a la mitad el plazo de duración previsto para las obras, si se compara con el tiempo que habría sido necesario si se hubiera llevado a cabo por tramos. Se estipula que la remodelación concluirá en 2027. 

Transeúntes pasean por la Rambla de Barcelona.

Transeúntes pasean por la Rambla de Barcelona. / Ajuntament de Barcelona

Las obras acabarán en 2027, la mitad del plazo previsto inicialmente

Intervención global

Las obras se ejecutarán en varias etapas y distintas zonas acotadas de unos 50 metros de longitud, con la posibilidad de actuar en más de un espacio a la vez. Todo para garantizar la distribución urbana de las mercancías y los itinerarios para los vehículos de emergencias, de forma que puedan llegar a todos los puntos de la calle en caso de ser necesario. 

La primera fase, que ha comenzado este mes de junio, incluye actuaciones sobre la calzada y la acera del lado del Besòs (la que da al Gòtic) y tendrá una duración aproximada de diez meses. La segunda, se concentra en el lado opuesto, en la calzada y la acera del lado del Llobregat (el que da al Raval). También durará diez meses y permitirá el paso por el tramo que ya renovado en la fase anterior. Y durante la tercera y última fase del proyecto se trabajará en el tronco central, en un período de aproximadamente doce meses y con los laterales ya terminados. Durante todo este tiempo, La Rambla, cuya circulación ya estaba restringida al transporte público y los vecinos, transitará en un único sentido, de subida desde Colón hasta la plaza de Catalunya, en dirección montaña. La bajada se efectuará por la Vía Laietana. 

El Ajuntament de Barcelona garantiza el acceso a las viviendas y los comercios de La Rambla, así como la completa funcionalidad de la parada de metro Liceu, que no se verá afectada por las obras. Sí lo harán las líneas de autobús que actualmente circulan por la zona, cuyas incidencias se notificarán debidamente.

El proyecto de reforma de La Rambla es una mejora urbana importante y comporta una obra muy significativa en un espacio muy emblemático de la ciudad. El Ajuntament de Barcelona ha creado el Espai Rambla, situado en el Palau de la Virreina (La Rambla 99) con el objetivo de dar a conocer el proyecto de transformación de la Rambla, así como informar y resolver las consultas y dudas que puedan surgir tanto de la ciudadanía como de las entidades y comerciantes de la zona. 

La Rambla contará con tres nuevas plazas para actividades culturales y sociales

Maria Buhigas

— Arquitecta jefa del Ajuntament de Barcelona

Se garantiza un ancho mínimo de tres metros en las nuevas aceras

Maria Buhigas

— Arquitecta jefa del Ajuntament de Barcelona

Recreación del nuevo pavimento frente al Palau de la Virreina.

Recreación del nuevo pavimento frente al Palau de la Virreina. / Ajuntament de Barcelona

Pensada para el paseo

Las mejoras están orientadas a la optimización del espacio para los peatones. "Se garantiza un ancho mínimo de tres metros en todas las aceras, excepto a la altura de la Iglesia de Betlem, donde esto no será posible al tratarse del punto más estrecho, pero que sí doblará su tamaño actual. El Plan Especial de Orden de la Rambla regulará también la distribución de elementos en el espacio público, actualmente ocupado por monumentos, mobiliario, soportes telefónicos, farolas, quioscos, terrazas... para impedir que entorpezcan el flujo de viandantes", asegura Buhigas. A esto se añade la reducción de la calzada a un único carril de circulación, nuevo mobiliario urbano, la mejora de las condiciones del arbolado y cambios en el alumbrado y el pavimento, que "se renovará íntegramente con piedra natural con el objetivo de construir una tercera fachada que establezca un diálogo arquitectónico con los elementos que forman La Rambla", cuenta la arquitecta. Además, en el ámbito Betlem - Palau Moja, Pla de la Boqueria y Pla del Teatre, se crearán para los vecinos tres espacios de recreo que "funcionarán como grandes plazas con zonas para actividades culturales y encuentros sociales", añade.  


Espacios urbanos sobre la ronda de Dalt

Se cubrirá el tramo entre el Instituto Vall d’Hebron y la avenida Vallcarca para crear 350 metros de superficie

Zona de estancia con vegetación en el Mercat de la Vall d’Hebron.

Zona de estancia con vegetación en el Mercat de la Vall d’Hebron. / Ajuntament de Barcelona

El próximo 25 de junio comienzan las obras para cubrir el tramo de la ronda de Dalt entre el Instituto Vall d’Hebron y la avenida de Vallcarca. Generará 350 metros de espacio nuevo para la ciudadanía, que se sumarán a los casi 200 metros que ya se han ganado en la zona del Mercat de la Vall d’Hebron, donde se ha habilitado una nueva zona de estancia con vegetación y una gran pérgola que proporciona sombra y confort. 

Ya se han ejecutado las primeras fases del nuevo proyecto y, a finales de mes, se iniciarán las obras de la estructura con la colocación de un muro central de hormigón en forma de ‘T’ que sustentará las losas de la futura superficie. "Se mantendrán dos calzadas laterales con un carril de circulación, un carril bus y un carril bici, mientras que la parte central de la cobertura se destinará, previsiblemente, al paseo y la creación de zonas de estancia, equipada con arbolado, nueva iluminación y renovación de pavimentos. La nueva infraestructura también tiene un importante valor para la conexión transversal entre los barrios de montaña a un lado de la vía y el continuo de la ciudad. No se trata solo de cubrir una carretera, sino de coser ambos lados para facilitar una mayor integración.", explica Maria Buhigas, arquitecta jefa del Ajuntament.

La ronda será una zona con menos tráfico, menos ruido y una mejor calidad ambiental

Vista aérea de la ronda de Dalt.

Vista aérea de la ronda de Dalt. / Ajuntament de Barcelona

Los trabajos de construcción se prolongarán hasta el 5 de septiembre, aprovechando la disminución del tráfico en la zona durante el verano, ya que será necesario cerrar un carril de circulación en cada sentido de la ronda.

El distrito de la salud

El tramo cubierto será considerado un túnel. Por este motivo, deberán habilitarse seis salidas de emergencia, sistemas de ventilación y señalización nueva. Estas adaptaciones comenzarán a partir del verano de 2025 y finalizarán en mayo de 2027. A partir de entonces, se empezará con la urbanización de la superficie, proceso que durará aproximadamente un año.

Estos son solo los primeros pasos de la gran transformación que experimentarán los barrios cercanos a la ronda, que se convertirán en espacios con menos tráfico, menos ruido y una mejor calidad ambiental. Una clara apuesta del Ajuntament de Barcelona por ganar en salud y calidad de vida para el vecindario. De hecho, el distrito de Horta-Guinardó acogerá nuevos equipamientos vinculados a los grandes hospitales de referencia, como el nuevo edificio de consultas externas del Hospital de la Vall d’Hebron o la futura sede de la Agencia de Salud Pública.

Además, el Ajuntament de Barcelona ha constituido el Pacto por la ronda de Dalt, un espacio donde debatir y pactar la urbanización de la superficie del tramo que ahora se cubre y cómo continuar con la pacificación de la ronda de Dalt en futuras fases en sentido Trinitat.