¿Cómo se organiza la limpieza de pintadas y carteles en Barcelona?

En su lucha contra el deterioro urbano, el Ajuntament de Barcelona despliega un plan de limpieza de pintadas, carteles y adhesivos en la ciudad. Se ejecuta de forma organizada en zonas en las que se detecta un alto grado de incidencia de este tipo de vandalismo y, según la necesidad, en los espacios que notifica la ciudadanía, la Guardia Urbana o los equipamientos municipales.

Un total de 36 equipos de limpieza se dedican a eliminar las pintadas del espacio público, nueve de ellos exclusivamente en el distrito de Ciutat Vella. De lunes a viernes todas las unidades se encuentran operativas, 32 dedicadas a edificios no catalogados y el resto a elementos urbanos; mientras que los sábados trabajan 32 unidades, y los domingos y festivos, cinco.

Un trabajo que requiere un total de 500 horas diarias y 8.000 actuaciones cada mes para el lavado no solo de fachadas, sino también de farolas, barandillas, armarios de servicio o aparcamientos para bicicletas.

¿Cómo es el proceso?

Las actuaciones, excepto las de las zonas prioritarias previamente planificadas, se activan a partir de avisos de la ciudadanía, de la Guardia Urbana o de los equipamientos municipales.

Primero, se hace una comprobación del espacio, se fotografía y se clasifica. En el caso de los edificios catalogados es necesario más tiempo para estudiar y definir cuál es la mejor maniobra de limpieza, según cada caso. Una vez determinado el tipo de actuación que se requiere, se planifica y se envía al equipo de limpieza que corresponde.