ASUNTOS PROPIOS

Bruna Cusí: "Después de ganar el Goya me sentí perdida"

La mejor actriz revelación del 2018 está a punto de rodar la segunda parte de 'La catedral del mar'

Contra ojos cerrados a la actriz catalana  en enero estrena Hogar de Netflix    David Castro  PERSONAJE  Bruna Cusi

Contra ojos cerrados a la actriz catalana en enero estrena Hogar de Netflix David Castro PERSONAJE Bruna Cusi / DAVID CASTRO

Núria Navarro

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Acaba un 2020 catastrófico –también– para la cultura. Una de las pocas afortunadas es Bruna Cusí (Barcelona, 1987), Goya a la Actriz Revelación por 'Estiu 1993'. Acaba de terminar las funciones de 'Siglo mío, bestia mía' en el Centro Dramático Nacional, ha escrito una obra de teatro y en enero comienza el rodaje de 'Los herederos de la tierra', la segunda parte de 'La catedral del mar'.

-La pandemia ha caído justo en su punto de madurez.

-Tras ganar el Goya hace tres años, me sentí muy perdida. De repente tuve mucha exposición pública, no estaba acostumbrada y me asusté un poco.

-¿Por qué?

-No tenía sensación de control. Tanta novedad me disparaba la adrenalina y, por otra parte, temía dejar de tener los pies en el suelo. Conozco a pocas personas capaces de disfrutar de lo que significa el éxito. La pandemia me ha traído calma para resituarme, entender quién soy y qué quiero.

-¿Y qué quiere?

-Entender que esto es una carrera a largo plazo, pensar en proyectos más personales, alternar rodajes como el de The Alienist, a escala internacional y en otro idioma, con un cine más independiente y más puro.

-Todo parece cumplirse. Elija el momentazo de su carrera.

-El rodaje de la última escena de mi primera película, 'Ardara', en los acantilados más altos de Europa, en Irlanda. Era un día soleado, de repente cayó una tempestad y se abrió paso un rayo de luz. En un instante se unieron la fuerza de la naturaleza y lo artístico. Y fui muy consciente de que era lo que quería hacer el resto de mi vida.

-Supo mucho antes que quería ser actriz.

-Desde niña.

-¿Qué diría que la ha configurado?

-Ser la mediana de tres hermanas -un poco freudiano, ¿no?-, que mi padre [Enric Cusí] fuera actor y mi madre [Carmen Echaniz] fuera pintora, respirar un clima de cultura, las películas que he visto, conocer a Agustí Villaronga [director de Incerta glòria]...

-Villaronga ha dicho: "Bruna es humana, dulce y lista". ¿Está de acuerdo? 

-Son cualidades que él también tiene.

-Pues cuando hace de 'dura' da el pego.

-Eso igual es por mi sangre catalano-vasca. He visto la dureza.

-¿Hay que haber vivido mucho para interpretar mejor?

-Emily Dickinson escribió grandes poemas encerrada. Yo creo en el poder de la imaginación. De pequeña fui muy imaginativa.

"La industria te conduce a tener que trabajar mucho la amistad. Yo me considero afortunada: estoy rodeada de sororidad"

-Tanto, que a los 3 años decidió ser un niño.

-Un niño, no. Quería ser Javier del Pozo, un compañero de guardería. Traté de suplantar su identidad. Mi oficio tiene algo de eso.

-¿Quiere ser continuamente otra?

-¡Huy, no, no! Quiero ser yo en diferentes situaciones. Al actuar no me olvido de quién soy. Solo que a las actrices de mi generación se nos pide un gran nivel de verdad.

-¿Existe la sororidad entre ustedes?

-La industria te conduce a tener que trabajar mucho la amistad. Hay pocos papeles femeninos y mucho nivel. Yo me considero afortunada: estoy rodeada de sororidad.

-Ha trabajado con Dakota Fanning.

-En la serie 'The Alienist'. Dakota intimida al principio, porque es una actriz que trabaja desde los 6 años y al lado de grandes directores. Eso te coloca en un lugar algo distinto.

-Y una producción de Netflix, además, debe ser como jugar en la Champions.

-En Budapest vi un nivel de producción altísimo. Por ejemplo, todo el vestuario que llevaba mi personaje estaba hecho a medida. Eso requiere tiempo y dinero. Pero no hay tanta diferencia a nivel interpretativo.

-Su autoestima ya está apuntalada, pues.

-¡Qué va! ¡Todo lo contrario! Cada proyecto que comienzo, me siento terriblemente insegura. Siento un poco el síndrome de la intrusa: pienso que en algún momento descubrirán que no lo hago bien.

"Leo muchas entrevistas a actrices para sentirme menos sola"

-No es infrecuente entre los artistas.

-De hecho, leo muchas entrevistas a actrices para sentirme menos sola. Me tranquiliza saber que Isabelle Huppert dice que cada vez que sale al escenario es como subir una montaña. Luego estás actuando y hay momentos en que disfrutas. Tengo que aprender a ser más generosa conmigo misma. El autocontrol no me deja ser suficientemente libre.

-Pues lo parece, libre. E independiente.

-Soy menos independiente de lo que parezco. Necesito a mi familia, a mis amigos, a mi pareja.

-Quizá llega el momento de tomar decisiones vitales...

-Eso es muy personal. Estoy yendo por donde tengo que ir. Y estoy muy abierta al futuro.

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