La esperpéntica actuación de Rachael Gunn eclipsa el debut del 'breaking' en los Juegos Olímpicos

El 'breakdance' hizo este viernes su tan esperado debut en los Juegos Olímpicos de París. Sin embargo, tras años de espera se pasó de expectación y la euforia y la a la decepción y a la incredulidad en cuestión de segundos. Se supone que en la cita mundial más importante del deporte compiten los mejores, un selecto grupo de clasificados con un talento innato y un esfuerzo exprimido durante años. Seguro que en esta nueva disciplina olímpica hay auténticas estrellas, pero la competidora australiana Rachael Gunn, también conocida como Raygun, se encargó de eclipsarlas con su desastrosa, surrealista y viral actuación.

No hay por dónde coger el despropósito de Gunn. La atleta se plantó en el parque urbano de La Concorde vestida con el uniforme olímpico de Australia, que consta de unos pantalones de chándal y un polo de color verdes, en vez del atuendo de estilo callejero que llevan las 'B-girls' y los 'B-boys', como así conocen a los que practican el 'breaking'. Fue un preludio de lo que pasaría minutos después sobre el escenario, durante la ronda clasificatoria de todos contra todos.

¿Por qué el 'breakdance' es disciplina olímpica y el pádel o el patinaje no participan?

En su batalla contra la estadounidense Logan Edra, de 21 años y apodada Logistx, Raygun entró en acción. El dicho de que una imagen vale más que mil palabras se cumple a raja tabla en este caso. Cuesta definir los movimientos que hizo esta profesora de 36 años, que posee un doctorado en estudios culturales por la Universidad Macquarie.

Es más, asegura que se toma muy en serio el aspecto antropológico del 'breaking dance'. Tanto, que es una férrea defensora de esta danza (y deporte) en su país. No obstante, ha admitido que no lo practica a menudo. En cambio, tiene experiencia como bailarina de salón, jazz y claqué.

Su movimiento estelar: el del canguro

Entre los bailes que hizo, destaca el movimiento del canguro en un guiño a su tierra natal. Se llevó la mano a los dedos de los pies, giró sobre sí misma y realizó varios saltos imitando a ese animal.

El resto de la actuación de Rachael 'Raygun' Gunn se puede resumir diciendo que hizo la croqueta en el suelo durante un buen rato. Tras enfrentarse a las tres contrincantes del grupo B, la atleta no solo no ganó ninguna batalla, sino que quedó eliminada de la ronda clasificatoria con cero puntos.

Reacción ante la tormenta de críticas

Más que lluvia, Gunn ha recibido una tormenta de burlas y críticas, sobre todo en las redes sociales, donde se ha convertido en carne de viral. Horas después de quedar eliminada, ha salido a defender su participación en el parque urbano de La Concorde. "Hice lo que mejor hago. Mostré mi creatividad, mi estilo y un poco de carácter australiano para intentar hacerme un lugar en este escenario mundial", ha explicado en una entrevista al canal de televisión 'Nine Network'. En Instagram también ha publicado un alegato: "No tengas miedo de ser diferente, anímate, muéstrate, nunca sabes dónde te llevará".

Pese a tener grandes conocimientos sobre esta danza que forma parte de la cultura del hip hop, sobre su destreza ha comentado que ella es una "forastera" en comparación con las otras atletas olímpicas y que "no iba a competir con las otras 'B-girls'". Respecto a vestir el uniforme australiano en lugar de ropa de moda callejera, ha argumentado que era "una cuestión de orgullo".