Se escapa la medalla de bronce para el dúo español de sincronizada

Las gemelas chinas ganan la medalla de oro, dejando a Reino Unido con la plata y Países Bajos con el bronce.

Actuación de Alisa Ozhogina Ozhogin e Iris Tio Casas, de España

Actuación de Alisa Ozhogina Ozhogin e Iris Tio Casas, de España / Maye-E Wong

Leticia Fuentes

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Había pocas esperanzas para que las sirenas españolas se hicieran con la medalla de bronce en natación sincronizada, pero Iris Tió y Alisa Ozhogina han luchado hasta el final con un número único y arriesgado apostando por la ‘Sagrada Familia’ para conseguir una séptima posición (521.4837 puntos) en la final de los Juegos Olímpicos de París. 

Un ejercicio con movimientos originales en los pies que hasta ahora no habíamos visto en el equipo español. Acrobacias y giros completos, y un juego de híbridos como estrategia para valorar los ‘base marks'. Aunque, lo que realmente ha captado la atención de los espectadores y los jueces ha sido esa actuación de la Sagrada Familia, con la que las nadadoras españolas han querido expresar el poder femenino de Gaudí. Los detalles arquitectónicos, el juego de la luz y los colores utilizados por el arquitecto fueron inspiración para el equipo español a la hora de montar este espectáculo, del que también se ha inspirado su traje de baño. 

Tras el Mundial de Doha, España quería hacer algo diferente, con Michael Jackson no bastaba, necesitaban a Antoni Gaudí para llegar lo más lejos posible. Una coreografía muy original con un tema único que les ha ayudado a superar a grandes rivales, como a las japonesas. 

La nueva natación artística, más justa en la puntuación y más peligrosa en el acrobático ha puesto las cosas más difíciles a las competidoras, pero ha conseguido ofrecer un espectáculo acuático digno de unos olímpicos y ha dejado atrás la subjetividad a la hora de puntuar de los jueces. Sin duda, un ejercicio que China ha sabido hacerse suyo desde el primer momento, enamorando a la grada parisina y consiguiendo la medalla de oro. Ni ellas mismas se lo creían, quienes no han dejado de llorar al conocerse la puntuación final. Tras ellas, Reino Unido la plata y Países Bajos el bronce. 

La curiosidad de esta sincronizada en estos Juegos Olímpicos de París la han marcado las cuatro parejas de gemelas que han competido en estos olímpicos: China, Países Bajos, Ucrania y Austria.

La japonesa que lidera la renovación de la sincro española

La japonesa Mayu Fujiki llegó al equipo español en 2017 para renovarlo por completo y llevarlo, tras 12 años de sequía, al podio olímpico con la medalla de bronce en la rutina de equipo en los Juegos de París.

Tras años compitiendo en el equipo nacional de Japón y después de ganar el bronce en los Juegos de Atlanta 1996, la japonesa Mayu Fujiki acabó como ayudante de Anna Tarrés hace ya más de 20 años. De ella aprendió la disciplina y el estilo español, pero también observó las carencias del equipo y tras muchos esfuerzos y grandes desafíos, Fujiki ha sido capaz de reconstruir el equipo español tras la partida de Ona Carbonell.

La japonesa ha conseguido hacer brillar al conjunto del equipo español con un estilo marcado por los ‘base marks’. Una técnica que puede llevar a las españolas al bronce, puesto que el oro ya está reservado al equipo de China entrenado por la misma que llevó hace años a la ‘sincro’ española a lo más alto, Anna Tarrés.