Bádminton

El "plan" de Carolina Marín: 'la loba muerde' rumbo a las medallas

La española pasa por encima de la japonesa Aya Ohori (21-13 y 21-14), alentada por un ambiente espectacular: "Parecía Huelva"

Carolina Marín ya está en semifinales del torneo olímpico.

Carolina Marín ya está en semifinales del torneo olímpico. / AFP7 vía Europa Press

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Era el pabellón de La Chapelle, el degradado barrio del norte de París en el que el 'crack' se comercia como si fuera un bien de primera necesidad, pero en sus entrañas, aislado del decadente contexto que le rodea, aquello parecía una sucursal emocional de Huelva. O de cualquier otro punto de España, qué más da. Había fuego alrededor de Carolina Marín y ella correspondió avivando una hoguera de furia y pasión. Una alianza que conduce a la española a las semifinales del torneo individual de bádminton, la penúltima frontera ya para que la que sería su segunda medalla olímpica.

Las banderas de España y las camisetas de la selección de fútbol poblaban las gradas del coqueto pabellón, que llenaba los tiempos muertos con el repertorio clásico que aparece en el manual básico del fan olímpico patrio: "¡España, España", "¡A por ella, oé!" y, claro está, "¡Vamos, Carolina!". Y Marín, que en octavos de final había sufrido lo indecible, deleitó a sus seguidores con una victoria incontestable. "Parecía Huelva, parecía España", decía después, hinchada de orgullo, la campeona española. Regresarán todos ellos este domingo a La Chapelle, a la otra Huelva, a la otra España, para impulsar a la onubense en su semifinal, en la que se enfrentará a la china He Bingjao.

La japonesa Aya Ohori fue, sencillamente, la víctima (21-13 y 21-14) de una matinal pletórica de Marín, que finalizó sobre la pista, ya con la victoria en el bolsillo, girándose hacia la grada con los brazos en las caderas y la sonrisa en el cielo. Después, se señaló el pecho, donde luce esa bandera de España que, como en Río 2016, aspira a elevar a lo más alto del podio olímpico.

"No tener medio de perder o ganar"

Fue una Carolina radicalmente distinta a la de hace dos días, una transformación nada azarosa. "Ayer tuvimos un día largo. Tenía pensado entrenar por la mañana y lo cancelamos. Era más importante el trabajo mental con mi entrenador y con mi psicóloga, tuvimos una conversación muy larga. Hablamos mucho de dónde queremos poner el foco, de cuánto quiero atreverme para ganar estos Juegos Olímpicos, olvidarme de tener miedo a perder o miedo a ganar. Centrarme de verdad en las cosas que me debo de centrar, lo que tengo que hacer para superar a mi rival y ahí es donde quiero poner el foco", explicaba ella.

Carolina Marín ganó rodeada de aficionados españoles.

Carolina Marín ganó rodeada de aficionados españoles. / AFP7 vía Europa Press

Es lo que Carolina y su equipo llaman "el plan". Un plan que pasaba por llegar a París en el pico de forma ideal, objetivo conseguido, y por sacar a la pista "esa loba que cuando agarra y muerde no suelta hasta final". "Parece que estoy un poco loca, que quizás lo esté, pero no paro de hablarme a mí misma, porque el foco lo quiero poner en lo que tengo que hacer, en qué puedo hacer para ganarle a mi rival. Estoy constantemente repitiéndome el plan, animándome a mí misma", añadía.

Victoria sin oposición

No encontró rival la onubense en un primer set dominado de cabo a rabo. A partir del 8-7, Marín enlazó cinco puntos consecutivos que le reportaron una ventaja que ya no iba a perder. Hábil y decidida, supo gestionar ese colchón frente a una japonesa a la que forzaba a lanzar golpes forzados y a asumir riesgos.

Con inteligencia, Marín fue madurando el set hasta que lo dejó abrochado con un 'challenge' que ganó para el 20-13. El siguiente punto también se lo apuntó la española para certificar su rotunda victoria en la primera manga. Misma dinámica en el segundo, con cuatro puntos consecutivos en el arranque y otros cuatro para el 15-9 que terminaron de desesperar a la japonesa, con la que tenía un balance equilibrado (1-1) hasta este sábado.

Más de una hora después de su partido, Carolina recibió una noticia que sin duda le tuvo que alegrar. El cuadro ponía en su camino a la vigente campeona olímpica, Yu Fei Chen, pero la china cayó en su enfrentamiento en cuartos de final frente a su compatriota, He Bingjiao, quien será su rival por un puesto en la final.