JUEGOS OLÍMPICOS

Los suplentes se la pegan ante Egipto y España se complica la vida en los Juegos Olímpicos

El equipo de Santi Denia, que introdujo rotaciones masivas, se la pegó ante el combinado africano y pasa a cuartos como segundo de grupo

Se cruzará con el primero del grupo B, que presumiblemente será Japón, y evita a Francia hasta la final

El jugador egipcio Ibrahim Adel (c) celebra tras anotar el 0-2 a España durante su partido del Grupo C de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de París 2024 en el Estadio de Burdeos (Francia) este martes. EFE/ Kiko Huesca

El jugador egipcio Ibrahim Adel (c) celebra tras anotar el 0-2 a España durante su partido del Grupo C de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de París 2024 en el Estadio de Burdeos (Francia) este martes. EFE/ Kiko Huesca / EFE

Daniel Gómez Alonso

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Era un partido de mínimos, aunque ni a eso llegó España. A la selección le valía con un empate, pero se la pegó ante Egipto (1-2) y acabó su participación en la fase de grupos del torneo masculino de fútbol de los Juegos Olímpicos como segunda de grupo. Optó Santi Denia por revolucionar el once, cambiando a diez jugadores (solo repitió Aimar Oroz) con respecto a la alineación del pasado partido contra República Dominica. Desde el porteroIturbe, hasta el delantero, Samu Omorodion, casi todos los teóricos suplentes tuvieron la oportunidad de disputar minutos y demostrar que pueden ser importantes en los cruces. Y el experimento salió rematadamente mal.

Tocaba dosificar, sí, pero también tocaba puntuar y sacar al menos un empate para asegurar el primer puesto de grupo y tener un cruce de cuartos, el que da acceso a la lucha por las medallas, a priori más asequible. El mismo punto que necesitaba Egipto para certificar su pase como segunda, por lo que a priori todo parecía listo para convertir el partido en un trámite. O al menos así pareció entenderlo España, a la que la relajación con la que afrontó el choque le acabó saliendo cara.

Porque el choque salió venenoso. Desde el primer momento se convirtió en un correcalles, con España tratando de domar con la posesión del balón a una Egipto que y buscaba las cosquillas a los de Denia al contragolpe. Rondaron el gol en el inicio del duelo Diego López, con un disparo desde la frontal que repelió el palo, y Pacheco, a la salida de un córner con un cabezazo que salió rozando el poste de la portería de Alaa. Pero no fue más que un espejismo.

Ocasiones, sí, pero poco control del juego. Porque Egipto, una selección compacta y férrea que tiene su fuerte en su defensa, salía a la contra generando mucho peligro en un contexto de partido roto por momentos y empezó a imponer su plan de partido. Avisó a los 20 minutos, con una gran disparo de Zizo que salvó Iturbe, y golpeó en el 40, con otro contragolpe en el que el propio Zizo cedió a la frontal a Ibrahim Adel, que fusiló al guardameta español y puso por delante a los africanos.

Denia recurre a los títulares sin resultado

El tanto fue oro para lo que planteaba Egipto. Le faltaba mordiente a España, a la que el tanto del combinado africano le sentó mal y acabó pidiendo el descanso para refrescar piernas y, sobre todo, cabeza. Y para empezar a mover el banquillo, porque a la vuelta de vestuarios entraron Sergio Gómez y Juanlu por Aimar y Pubill. Pero esta vez no ocurrió como en los dos partidos previos y la mejora no llegó en la segunda parte.

Poco a poco, Denia fue dando entrada a su guardia pretoriana, sacando también a Fermín, a Barrios y a Miranda. Pero las cosas no variaron en exceso, y si lo hicieron fue para ir a peor. Porque al cuarto de hora de la reanudación, un fallo inexplicable de Pacheco dejó a Adel delante de Iturbe. Y solo, el diez egipcio no desaprovechó el regalo y firmó su doblete particular.

Samuel Omorodion (c) tras marcar el gol ante Egipto en los Juegos Olímpicos de París.

Samuel Omorodion (c) tras marcar el gol ante Egipto en los Juegos Olímpicos de París. / EFE

Quedaba media hora y a España solo le quedaba volcarse y confiar en un arreón final que le permitiera rescatar el primer puesto del grupo. Sostenida por Iturbe, autor de una doble parada milagrosa que evitó el tercero de Egipto, empezó a encerrar a los africanos en su área, más por insistencia que por juego, y se metió en el partido gracias a un poderoso cabezazo de Samu Omorodion tras un buen centro de Sergio Camello, el más insistente de los de Denia.

No ofreció ni de lejos su mejor versión la selección, que no carburó ni a pesar del estímulo del gol cuando quedaban diez minutos para el final, y esto se tradujo en problemas, estando más cerca Egipto del tercero que cualquier otra cosa y certificando los africanos su sorprendente pase a cuartos como primera de grupo. Una ronda en la que España se medirá el próximo viernes, salvo carambola de última hora, con Japón. Aunque eso sí, se se quiere buscar el lado positvo, evita en su lado del cuadro a la anfitriona Francia, con la que solo se enfrentaría en una hipótetica final, ya sea por el bronce o por el oro.