Entrevista

Álvaro Martín: "A mi mayor rival lo veo cada mañana cuando me miro al espejo"

El extremeño quiere hacer valer sus dos oros en el pasado Mundial para subir al podio en París tras ser cuarto en Tokio

Álvaro Martín afronta los Juegos de París con ambición

Álvaro Martín afronta los Juegos de París con ambición / VALENTÍ ENRICH

David Rubio

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España terminó en una histórica tercera posición del medallero el pasado verano en los Mundiales de Atletismo de Budapest en gran medida gracias a la marcha, esa disciplina que tan poco gusta a un Sebastian Coe (presidente de World Athletics) que se hizo el sueco y no estuvo en ninguno de los cuatro oros, dos de Álvaro Martín y otros dos de María Pérez.

El extremeño buscará en París su primera medalla olímpica tras acumular dos títulos universales (20 y 35 km marcha) y otros dos europeos en la distancia corta. El discípulo de José Antonio Carrillo fue cuarto en 20 km en Tokio hace tres años, parte como firme candidato al podio en la prueba individual y apunta con fuerza al relevo a la espera de compañera.

Tras una primera estadía en Sierra Nevada y una larga concentración en Font Romeu, Martín ha realizado los últimos ajustes en el CAR de Sant Cugat, donde mantuvo una larga charla con SPORT en la que analizó su estado de forma y sus aspiraciones olímpicas acompañado por su entrenador José Antonio Carrillo, el más laureado de la historia del atletismo español.

¿Cómo llega a los Juegos?

Lo más importante es que estamos sanos tanto a nivel físico como a nivel mental y que no hemos tenido ningún percance, así que me encuentro muy bien. 

Tras ganar dos oros en el Mundial de Budapest, ¿habría firmado este momento de forma?

Si intento pensar en años anteriores, cada vez me voy encontrando mejor y he hecho una preparación que puede ser incluso mejor a la que hice para Budapest. 

Que desde 2018 haya ganado todas las pruebas importantes en Europa (dos títulos europeos y dos mundiales), ¿le da seguridad?

Yo no soy supersticioso, pero claro, si empezamos a... 

Por madurez y por edad pues llego mi mejor momento

No hablo de supersticiones, hablo de datos...

A ver, es un hecho. Además, no tenemos que desplazarnos a otro continente, no tenemos que sufrir el 'jet lag' y no hay una pandemia, por lo que puede venir nuestra gente a acompañarnos. Por madurez y por edad, llego mi mejor momento y si metemos todo eso en una coctelera, nos puede salir un buen combinado.

Hablando de objetivos, ¿firmaría regresar con dos platas? 

Yo no firmo nada. 

¿No firmaría dos platas? 

No, porque… (ríe). Tengo buena memoria. Me preguntaste lo mismo en Budapest tras ganar el oro en 20 km, te dije que no firmaba la plata... ¡Y gané otro oro! Al final hay que salir a competir sin límites y oye, es que yo he entrenado muy fuerte y me encuentro muy bien. No sé lo que habrá entrenado el resto, pero yo me centro en mí mismo. 

El extremeño hizo historia en el Mundial de Budapest

El extremeño hizo historia en el Mundial de Budapest / EFE

¿El no tener problemas con los avisos le hace ser más optimista?

Exactamente. Volvemos a que es una prueba técnica e independientemente de lo fuerte que estés, también tienes que controlar ese componente técnico, por lo que esa solvencia que tenido sin apenas avisos me da mucha seguridad. Eso sobre todo en la prueba individual. Si compito en el relevo ya es otra historia, porque vas con alguien.

Ya lleva 14 años fuera de Extremadura. ¿Qué es lo que más echa de menos?

Bueno, la familia y los amigos por supuesto. Y los desayunos de Badajoz, que ahora en julio es la fiesta del mejor desayuno. ¡Es la hostia! Por dos euros y poco desayunas de maravilla.

Dos oros mundiales y no es el jefe de filas de la delegación extremeña…

Hace años sería impensable que hubiese un marchador olímpico en mi tierra que hubiese ganado dos títulos mundiales… ¡Pero es que también tenemos al campeón olímpico de escalada, Alberto Ginés! Ojalá revalide el oro en París. Es muy bonito decir que vamos ocho extremeños a los Juegos con deportistas de muy alto nivel. Cuando fui a Londres 2012, el éxito para mi tierra era clasificar a alguien y ahora vamos a intentar ganar. ¡Mira el salto cualitativo y cuantitativo que hemos dado los extremeños! 

Llevamos mucho tiempo fuera de casa, pero estamos disfrutando del proceso

¿Qué le preocupa a día de hoy? 

A mí nada, sinceramente. ¿Qué me puede quitar un poco el sueño? Pues lo que va a pasar al día siguiente o el día de la prueba, pero ya está. Nada, nada. Estoy muy bien, muy tranquilo y lo estamos pasando bien, que también es muy importante. Llevamos mucho tiempo fuera, pero estamos disfrutando del proceso. 

¿Y sus rivales? ¿Piensa más en Perseus Karlström (plata en 20km en Budapest) o en los japoneses? 

A mi mayor rival lo veo cada mañana cuando me miro al espejo. A veces lo veo más despeinado, otras veces mejor peinado, otros días con legañas. Además, siento que en las pruebas siguientes al Mundial ellos se han fijado casi más en mí que en lo que tenían que hacer. Eso también es positivo si lo sabes aprovechar.

¿Se ve un poco reflejado en Paul McGrath 10 años atrás? 

Sí, bueno, a ver… Paul está dos pasos por delante con su edad a cómo era yo. Ojalá con 22 años hubiese tenido su desparpajo, su valentía y su madurez. 

Más que madurez, lo que le faltaba a usted quizá era el descaro… 

Sí, iba con mucho miedo. A lo mejor iba... Mira, en mi primer Mundial en 2013 creo que estaba el 42 en el ranking quedé el 24. Igual Paul en aquella situación hubiese intentado hasta luchar por ser finalista. Que luego te puede salir, no salir o que te echen, pero es verdad que me habría gustado tener su valentía.

Vayamos 12 años atrás. El Álvaro Martín que tenía un problema en el Mundial Junior de Barcelona, que no quería salir y al final quedó quinto, ¿estaría orgulloso de su evolución? 

Sí, mucho. Un deportista no se hace de la noche a la mañana. Me acuerdo de que me tuve que infiltrar el día anterior y eso te genera muchas dudas, porque también era mi primera gran competición, aunque ya llevaba dos años fuera de Extremadura. Y ha habido toda una evolución de cómo gestionar esas situaciones adversas. Además era un sub'20, yo era de los pequeños por edad y competí bien, pero quizá podría haber competido mejor. 

A veces tienes la genética para despuntar, pero no tienes una buena cabeza. O tienes buena cabeza, pero no tienes tanta genética

Allí compitieron otros dos chicos que ahora son superatletas, Ana Peleteiro y Belén Toimil, pero muchos se han quedado por el camino... Y a Ana le costó mucho llegar.

Es que es superdifícil. A veces tienes la genética para despuntar, pero no tienes una buena cabeza. O tienes buena cabeza, pero no tienes tanta genética. O mil historias que te pueden pasar de lesiones y demás. Es muy difícil llegar arriba. Yo despunté muy pronto y eso me ha permitido ir consiguiendo poco a poco esa seguridad. Mi mayor regularidad ha sido a partir de los 25 años. Yo despunté con 18 y tardé siete años en conseguirlo.

Evidentemente no va con la sensación de que puedan ser sus últimos Juegos. 

A ver, yo vivo todos los Juegos como si fuesen los últimos, porque no sé qué va a pasar el año que viene, así que imagínate dentro de cuatro años.

¿Le gustaría ver la marcha a las 22.30 con todo iluminado en vez de a las siete de la mañana? 

Mmm, como espectador me parecería estupendo, pero como atleta, no. En Doha competimos a las 11 de la noche y tienes que cambiar muchas cosas, porque el ciclo circadiano tiene unas horas y tienes que adaptarte a todo, sobre todo a una vida más nocturna que diurna. Nosotros lo hicimos para Doha, entrenábamos a las 11 de la noche y fue horroroso. 

¿El futuro de la marcha sigue estando a las siete o las ocho de la mañana? 

Sí, el de la marcha y el de la maratón, que son muy parecidas. Si les dicen a los maratonianos que tienen que correr a las 11 de la noche se echarían las manos a la cabeza. Se hizo en Doha por las circunstancias, pero nosotros queremos competir temprano.

¿Le duele que los jóvenes como Paul McGrath y, sobre todo Sofía Santacreu y Aldara Meilán, lo tendrán difícil para seguir compitiendo en marcha? 

Esta conversación la tuvimos en Budapest y estaba muy negro. Ahora está gris, pero al menos ya no es negro. En 2028 habrá marcha en los Juegos de Los Ángeles. No sabemos las distancias, pero habrá, que es lo más importante. Nosotros no somos inmortales y vendrá gente que nos sustituya y ya nos están sustituyendo. Me da rabia, porque querría que crezcan como yo lo hice, con la seguridad de qué pasará dentro de cuatro años, dentro de ocho... 2028 quizá sean los Juegos de Paul o los de Aldara y de Sofía, aunque aún serán muy jóvenes.

Álvvaro Martín y María Pérez, en Budapest tras el 'doblete' común

Álvaro Martín y María Pérez, en Budapest tras el 'doblete' común / EFE

¿Le gusta soñar despierto? 

Bueno, antes soñaba y ahora tengo objetivos. El de París está claro, pelear por lo máximo y sacar mi máximo rendimiento. Luego, si hay un tío que te hace 1h:16 y tú haces 1h:17, pues le das la mano y lo felicitas como pasó en Tokio, que hubo tres mucho mejores que yo.

Hablemos del relevo. ¿El atleta tiene algo que decir aquí o es la Federación la que impone?

Nosotros clasificamos el equipo y es la Federación la que designa las parejas. Incluso puede decidir que yo no lo haga y que salgan otros dos. Eso puede pasar. 

Usted ha hecho dos competiciones de relevo con Laura García-Caro… ¿Le duele especialmente lo que le pasó en el Europeo? 

Claro, pero no porque haya hecho relevos con ella, sino porque es muy doloroso. Yo lo estaba viendo en directo por la televisión y esas situaciones son más fáciles de ver en pruebas como 800 y 1500 o en pruebas de velocidad, pero en marcha no. 

Ella había sufrido muchos meses con el covid persistente y quizá entró en éxtasis…

Yo creo que fue un pequeño problema de exceso de confianza, que ella creía que la tenía más lejos a su rival. Fue muy duro, pero estas cosas pueden pasar. Aunque cueste, hay que pensar de manera positiva, porque el año pasado no podía ni entrenar y ahora ha luchado por una medalla en un Europeo.

Si alguien quiere considerarme un referente es un motivo de halago, pero yo no me siento así

¿Usted y María Pérez se sienten líderes del equipo español?

Si alguien quiere considerarme un referente es un motivo de halago, pero yo no me siento así. Yo intento transmitir lo que me han transmitido los que estuvieron antes que yo. En 2011 en un Campeonato de España de Federaciones yo iba con Extremadura y competí contra Juanma Molina, que iba con Murcia. Tiré todo el rato, me ganó en los últimos 200 metros y me dijo… algún día aprenderás a hacer esto. Él era todo un referente para mí (bronce en el Mundial de Helsinki 2005 en 20 km) y ahora empiezo a ser yo el que transmite esto a los más jóvenes. No me siento referente, solo intento transmitir lo que me transmitieron a mí. 

Para acabar, ¿los atletas españoles son conscientes de lo que hizo el otro día Attaoui (1:42.04 en 800 metros)? 

¡Una auténtica barbaridad! Ahora se están haciendo burradas y también en España. Yo viví la época de Antonio Reina, Kevin López y Luis Alberto Marco. Si nos hubiesen dicho entonces que un español haría esa marca y que encima no ganaría la carrera nos habría parecido imposible. Hace 12 años lo que hizo Rudisha en Londres (1:40.91) fue increíble, pero ahora se están ganando carreras con 1:41 y con 1:42. El atletismo español y el atletismo mundial han dado un salto cualitativo, pero la marca de Attaoui es una barbaridad.

Para mí es una de las cuatro mejores de la historia española junto al 3'28.95 de Fermín Cacho en 1.500, al 8'56 de Yago Lamela en longitud y al 18,18 de Jordan Díaz en triple... 

Pues... Estoy totalmente de acuerdo.