Boxeo

Rafa Lozano Jr, boxeador olímpico: "Solo me vale el oro, no me conformo con otro puesto"

Rafa Lozano Jr durante el preolímpico.

Rafa Lozano Jr durante el preolímpico. / COE

Begoña González

Begoña González

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Rafa Lozano Jr. (Córdoba, 2004) consiguió a principios de mes su ansiado billete para París. Es hijo del seleccionador y doble medallista olímpico Rafa Lozano y siempre ha tenido muy claro dónde iba a llegar. Fue campeón de España, de Europa y tercero del Mundo. Ahora, fija la vista en su próximo objetivo, los Juegos Olímpicos, en los que inicia este martes su camino. Hace 20 años, en Sidney, su padre consiguió la última medalla olímpica para España y él quiere seguir escribiendo el nombre que comparten en la historia del boxeo.

¿Qué significa para usted haber conseguido una plaza para París?

Es un sueño cumplido. Lo llevo queriendo desde muy pequeño y haberlo conseguido con solo 19 años y con muchos ciclos olímpicos por delante es espectacular. Estoy muy contento.

¿Cómo ha gestionado la preparación para los Juegos?

Bien, pero fue durísima. Cuando me suba al ring se va a notar un cambio brutal. Sé que es ahora cuando toca sufrir y al combate solo se va a recoger al medalla.

¿Qué expectativas tiene?

Me voy a traer la medalla de oro. Estoy entrenando durísimo para ello y solo me vale ser el mejor, no me conformo con otro puesto.

Viene de un año 2023 en el que sufrió varias lesiones y entró dos veces en quirófano. ¿Llegó a perder la esperanza de llegar a París?

Siempre he creído en mí y en Dios. Nunca perdí la esperanza porque sabía que si se me daba la oportunidad yo iba a demostrar que podía clasificar.  Se lo dije a todo el que me preguntaba, y cuando lo conseguí muchos me escribieron “lo dijiste”. Yo sabía que tenía el nivel, solo había que demostrarlo.

¿Esas lesiones le han pasado factura en su boxeo?

Me han venido más bien que mal. A nivel mental me han hecho valorar muchas cosas que cuando estás bien no eres capaz de ver. A nivel físico, estoy mejor que antes, mucho más fuerte porque trabajé duro para salir adelante.

Con solo 19 años ha llegado a lo más alto. ¿Cómo ha vivido ese ascenso?

Bastante bien. Creo que la clave fue que siempre confié en mí y en el nivel que tengo. Sé de lo que soy capaz y siempre he soñado en grande. Se lo contaba a la gente y por mi edad no me tomaban en serio, pero al final lo único que me importa es demostrármelo a mí y a mi padre.

Su padre es una leyenda del boxeo en nuestro país y consiguió dos de las cuatro medallas olímpicas que tiene España. ¿Ha sentido alguna vez presión por lo que se esperaba de usted por ser su hijo?

Siempre desde pequeño he estado bajo el foco. Incluso cuando fui campeón de España siempre se me había dicho que tendría que demostrar más, pero siempre lo he negado. Por ser el hijo de quién soy no tengo que demostrar nada. Mi padre fue el mejor de su tiempo, y yo quiero serlo, pero son tiempos diferentes así que yo con que mi padre esté orgulloso de mí me basta. No necesito gustar a nadie más.

¿Tenerle en la esquina le ayuda o le mete más presión?

Me ayuda mucho. Al final es la persona que mejor me conoce y con la que más confianza tengo. Dentro del ring esa complicidad reluce y me ayuda mucho a dar lo mejor de mí. Me da tranquilidad, espero tenerle siempre conmigo.

¿Cree que la confianza le ha podido hacer ser más duro con usted que con el resto del equipo?

Sin duda. Tiene confianza conmigo y por eso me dice las cosas tal cual. Sin paños calientes. Pero eso es lo que a mí me gusta, porque es lo que necesito para mejorar.

¿Su juventud es una ventaja o un inconveniente en un reto como los juegos?

No lo veo como algo bueno ni como algo malo porque tiene parte de las dos. Pero en todo caso, intentaré sacar el mayor partido de las cosas buenas, como la ilusión. Otros más veteranos igual no la tienen porque están más quemados.

¿Cuál es su mejor arma?

La cabeza. Soy muy inteligente boxeando y es la cabeza la que me da los triunfos. Conseguir más cosas no me cambia. Me gusta la rutina y hacer las cosas bien en mi gimnasio con mis amigos. Esto solo acaba de empezar.