Natación

Hugo González pasa a la final de 100 espalda en la primera gran noche de Marchand

El balear logró el billete por dos centésimas y gana confianza de cara a su asalto al podio en los 200

Hugo González nadará la final de 100 metros espalda

Hugo González nadará la final de 100 metros espalda / EFE

David Rubio

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El balear Hugo González, única opción de medalla de la natación española en los Juegos Olímpicos de París, ha logrado este domingo la clasificación para la final de 100 metros espalda con unos excelentes metros finales y gana en confianza de cara a su gran objetivo, el doble hectómetro mirando al techo de La Defense Arena.

Con un ambiente espectacular por la presencia del ídolo local Leon Marchand y con el colchonero Antoine Griezmann en las gradas, el nadador español fue quinto en la primera semifinal con 52.95 (a 25 centésimas de su récord de España). Es decir, que no le gusta la piscina tal y como ha repetido e incluso criticado por su escasa profundidad, pero ha realizado uno de sus mejores hectómetros de siempre. Vamos, que está fuerte.

La buena noticia llegó en la segunda semifinal, ya que tan solo tres rivales lo superaron, posibilitando así la primera plaza de finalista española en La Defense por dos centésimas. Ese gran final de prueba tuvo su premio con 52.95 (octavo tiempo) y dejó con la miel en los labios al griego Evangelos Makrygiannis (52.97) al que superó casi en la última extensión.

La estrella de la jornada fue sin duda Leon Marchand con una sensacional actuación en la final de 400 metros estilos. El galo dominó a su antojo los cuatro estilos con una espalda y una braza extraordinarias y tan solo cedió el récord mundial en el último cuarto de prueba libre, sin duda afectado por la poca profundidad de la piscina en un nuevo error organizativo. Un fallo imperdonable, por cierto.

El estilista pentacampeón mundial se impuso con 4:02.95, nuevo récord olímpico y a tan solo 45 centésimas del récord universal que estableció el año pasado en Fukuoka, provocando un auténtico éxtasis en La Defensa Arena. Aventajado en unos cinco metros, el japonés Tomoyoki Matsushita logró la plata (4:08.62) y el estadounidense Carson Foster aprovechó su gran libre para colgarse el bronce (4:08.66).

"Es el mejor estilista del mundo y lo ha demostrado con una gran actuación en los cuatro estilos. El trabajo ha sido excelente y el resultado extraordinario. Estamos muy contentos, pero como sabéis, esto no acaba aquí", comentó en zona mixta su entrenador, Bob Bowman.

Adam Peaty se quedó a dos centésimas de su sexto oro

Adam Peaty se quedó a dos centésimas de su sexto oro / EFE

Esas dos centésimas que permitieron a Hugo González acceder a la final, impidieron al británico Adam Peaty colgarse su sexto oro olímpico. El de Uttoxeter, de 29 años, pasó tercero por el 50 en la final de 100 metros braza y se situó primero en el ecuador del segundo largo, provocando una explosión de júbilo... es el ídolo de cualquier aficionado a la natación.

Sin embargo, se dejó comer el terreno en las últimas brazadas, algo que resultaba materialmente imposible hace uno y hace dos lustros. El caso es que el italiano Nicolo Martinenghi cambió sus dos bronces en Tokio 2020 por un oro de ley con 59.00, dos centésimas más rápido que el inglés y que el estadounidense Nic Fink, quienes compartieron la braza. El momento que vive en la época más reciente el deporte italiano es sensacional.

El tercer oro de la noche fue para la estadounidense Torri Huske, quien nadó en negativo la final de 100 metros mariposa para lograr con 55.59 su primera medalla olímpica individual tras ser plata en 4x100 libres en Tokio 2020. La campeona mundial júnior en 2019 y en el Mundial de 2020 precedió a su compatriota Cameron Gretchen (55.63) y por la china Yufei Zhang (56.21).

Marchand provocó el éxtadis en las gradas

Marchand provocó el éxtadis en las gradas / EFE

Muy contentos deben estar el Comité Olímpico Internacional (y de paso World Aquatics) con una extraordinaria jornada, pero sería injusto no reseñar que en los 100 braza femeninos faltó Yevgenia Chikunova y en los 100 espalda masculinos no estuvo quizá el mejor del mundo, Kliment Kolesnikov. ¿Su pecado? Ser rusos, igual que Medvedev, Safuillin, Mirra Andreeva y compañía... quienes están compitiendo en tenis casi con normalidad.

En las semifinales de 200 libres brilló el 'niño prodigio' David Popovici en su resurrección después de dos años complicados... pese a que solo tiene 19. El rumano pasó a la final con el mejor tiempo (1:44.53) por delante del británico Duncan Scott (1:44.94) y el estadounidense Luke Honson (1:45.19). Y en 100 braza pasó con el mejor tiempo la sudafricana Tatjana Smith (1:05.00), seguida por la irlandesa Mona Mc Sarry (1:05.51) y por la laureada estadounidense Lilly King (1:05.64).

Por último, la australiana Ariarne Titmus volvió a la carga en las semifinales de 200 libres un día después de imponerse con enorme autoridad en los 400 libres, relegando a la estrella estadounidense Katie Ledecky. La oceánica pasó a la final con el segundo mejor registro (1:54.64), muy cerca de la estadounidense Claire Weinstein (1:55.24).