Juegos Olímpicos

El regatista español Nacho Baltasar: "Visualizo la medalla de oro"

El benjamín de la tripulación española confía en ser la feliz sorpresa en la marina de Marsella

La vela es el deporte que más medallas ha brindado a la delegación española en la historia de los Juegos Olímpicos

Nacho Baltasar, clasificado para los Juegos Olímpicos de París.

Nacho Baltasar, clasificado para los Juegos Olímpicos de París. / ED

Manoj Daswani

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Nacho Baltasar es el benjamín de la tripulación española, pero juventud (19 años) no va reñida con ambición. Son términos compatibles, como así demuestra en esta entrevista. Más allá de sus intenciones -visualiza el oro-, llama la atención cuál será su camino hasta intentar plantarse en el podio. Cuenta que se alejará del móvil y de las redes sociales; y que en el proceso ha ganado tanto peso como jamás imaginó. Con 92 kilos de ilusión, empieza este domingo su concurso en su clase talismán, el IQ Foil masculino.

¿Qué expectativas tiene ante los Juegos de París?

Las expectativas que tengo ante los Juegos Olímpicos pasan por aprovechar la experiencia, exprimir cada segundo e intentar aprender lo máximo para luego aplicarlo en mi vida. Al final, considero que es una experiencia que me puede ayudar mucho con vistas al futuro. Pero el objetivo principal es disfrutar. Sobre todo eso, disfrutar muchísimo.

¿Cuál será su baza para sorprender?

Hemos organizado la temporada para tener el pico de rendimiento en los Juegos y eso se ha visto en los resultados recientes. En el Mundial hice décimo, luego en las Copas del Mundo entré séptimo; en cambio, en la competición más próxima a París acabé tercero. Estamos escalando cada vez más, llegando más arriba, colocándonos donde debemos.

Las regatas tendrán lugar en la marina de Marsella, un enclave que conoce usted de sobra. ¿Qué puede decirnos de la sede de la vela en estos Juegos?

Es bastante compleja, tiene muchos escenarios y muchos cambios de viento, pero tenemos la suerte de que está cerca de casa. Hemos pasado muchas horas en el agua y hemos sacado muchos datos. Obviamente no tenemos todo controlado al 100%, porque no se puede. Pero nos estamos adaptando bastante bien, esa es la intención.

¿Se fija algún objetivo cuantificable para su primera experiencia olímpica?

No. Lo que busco es disfrutar la experiencia. Eso ante todo. Ha sido un año durísimo, de mucho esfuerzo, sobre todo estos últimos dos o tres meses. El enfoque ha sido máximo ante los Juegos Olímpicos y creo que lo principal debe ser disfrutar al máximo. Quiero conocer a gente, vivir lo que es estar dentro de una competición así, pero por supuesto también quiero hacer disfrutar a los míos, dar espectáculo y ofrecer lo mejor de mí a mis amigos y familiares, que seguro me estarán viendo. Ojalá toda la gente de España pueda llevarse una alegría grande por mi parte.

A solo unos días de la inauguración ya todos hacen sus pronósticos y apuntan hasta dos y tres medallas por parte de la vela española. ¿Usted cuántas ve claras?

La vela este año viene fuerte. Hice una apuesta con mi psicólogo y le he dicho que habrá dos medallas aseguradas, igual tres. Yo aposté por dos o tres; y él me dijo que dos o menos. Pero honestamente creo que si va todo bien, haremos tres. Ese es mi pronóstico.

En su clase, todo pasa por empezar bien. ¿Qué objetivo se fija para las primeras regatas?

Siempre he sido un regatista que va de menos a más. Yo creo que los objetivos para las primeras jornadas de competición pasan por entrar entre los diez primeros. Ubicarnos ahí sería una buena noticia, un buen comienzo. También algo que da mucha seguridad durante el campeonato es poder guardarte los descartes (los peores resultados de cada competidor no cuentan). Si empiezas con regularidad y no tienes ninguna pifia grande, eso ayuda bastante, te da tranquilidad y la opción de arriesgar.

Creo que ya ha tenido auténticos quebraderos de cabeza para buscar el peso ideal. ¿Cómo ha sido ese proceso?

El tema del peso sabes que ha sido complicado, pero bastante he conseguido. Ahora mismo estoy en 92 kilos, algo que no había pensado en mi vida. Ya incluso me da un poco de vergüenza quitarme la camiseta en la playa. Creo que nos hemos pasado yendo al gimnasio (ríe) y cuando estoy aquí, ningún problema porque todos son grandes. Pero cuando estoy en mi casa soy el más grande y me lo recuerdan todos los días. Ya me está dejando de gustar (sonríe otra vez), pero muy bien, estamos muy en forma y tenemos una fuerza buenísima para afrontar el inicio de la competición.

¿Ha visualizado alguna medalla?

Yo visualizo la de oro. Si nos dejan elegir, yo quiero el metal amarillo porque quiero irme reflectante a mi casa en el viaje de vuelta. Pero obviamente voy a estar más que satisfecho si consigo cualquiera de ellas. Hemos trabajado muy bien y está todo alineado para que las cosas salgan bien. Pienso que Dios está de nuestro lado y la verdad es que tengo un muy buen presentimiento para estos Juegos Olímpicos.

¿Cómo será su rutina durante los Juegos? Creo que piensa estar muy desconectado del móvil y de otras influencias externas.

Mi rutina intentaré que sea lo más estricta posible para que no aparezca ningún factor externo que pueda alterar mi rendimiento. Voy a apagar el móvil y perder todo el contacto con el exterior, excepto con esas personas que sí necesito ahí, las que han estado ahí desde el principio. Sé que quieren lo mejor para mí y me van a ayudar en todo lo que pueda. También sé que hay otros que igual me escriben esos días, me dejan un mensajito antes de empezar: "Mucha suerte, estamos contigo". Y sé que lo hacen con las mejores intenciones, así que lo agradezco muchísimo. Pero al final estás a un nivel, sobre todo en la vela, donde los Juegos son lo máximo. Para los deportes minoritarios, es nuestra oportunidad. Y a lo mejor empiezan las regatas y te llegan 200 mensajes en el móvil. Quizá un futbolista de alto rendimiento esté acostumbrado, pero un niño de 19 años como yo, tal vez pueda alterarse por saber que nos está viendo gente de todos lados. Así que me voy a restringir un poco el móvil. Vamos a tomar esa precaución para no asumir riesgos innecesarios. Quiero tener todo en orden.

¿Algo más que decirle a la gente de Mallorca y España que estará animándole en la distancia?

Que van a ser unos Juegos Olímpicos maravillosos y seguro que prósperos para España. Tengo ganas de que empiecen ya. Te reconozco que no conozco aún a ningún otro deportista que no sea de vela; y tengo ganas de compartir experiencia y quizá incluso salir de fiesta con ellos si hay algo que celebrar. Me apetece muchísimo. Ojalá se dé.