Juegos Olímpicos

El remero olímpico Rodrigo Conde: "Llegamos a París en nuestro mejor momento, vamos como motos"

El deportista de Moaña, que comparte barco con Aleix García, debuta en los Juegos el próximo sábado

Rodrigo Conde (en primer término) y Aleix García, hace unos días entrenando en Banyoles.

Rodrigo Conde (en primer término) y Aleix García, hace unos días entrenando en Banyoles. / AINA PRATS

David García

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Rodrigo Conde (Moaña, 1997) y su compañero en el doble scull pesado Aleix García apuraban esta semana en Banyoles (Girona) los últimos entrenamientos antes de la cita olímpica de París 2024. Las sensaciones antes de la soñada cita olímpica son inmejorables, con algún que otro contratiempo típico de los ciclos de entrenamiento tan exigentes. “Estamos alcanzando velocidades increíbles, que no habíamos manejado en ningún momento del año ni en los meses anteriores. Tenemos el convencimiento de que las cosas van por buen camino: estamos en nuestro mejor momento del año y vamos como motos”, cuenta a FARO DE VIGO, del mismo grupo editorial que este diario, solo unos días antes del viaje a la capital francesa.

Mañana lunes viajan a Madrid, donde se reunirán con el resto de la delegación olímpica española para una recepción y el martes viajan a París. Rodrigo Conde y Aleix García no tendrán mucho tiempo para disfrutar de esos días previos a los Juegos y ni siquiera podrán estar en la ceremonia inaugural. “Va a ser el viernes 26 y nosotros tenemos la primera regata eliminatoria el sábado. El día antes ya vamos a estar alojados en un hotel muy cerca del estanque olímpico”, cuenta. Ese campo de regatas está en Vaires-Sur-Maine, a más de media hora de París. Un lugar en el que la pareja española ya estuvo en diciembre y del que no se llevó precisamente una buena impresión. “Esperemos que no esté igual que entonces porque aquello fue un auténtico desastre. Estuvimos una semana y apenas pudimos entrenar un par de días por culpa del mal tiempo, el frío, la lluvia... Es una pista que tiene entre sus problemas que a veces sopla un viento muy, muy fuerte. Crucemos los dedos y esperemos que nos reciba con una buena calidad de agua”, explica el deportista moañés.

Rodrigo Conde y Aleix García figuran entre las opciones más firmes de España para sumar una medalla. El de Moaña es ambicioso y no se esconde. “Comenzamos el día 27 con las eliminatorias, el 29 son las semifinales y el 1 de agosto es la final. No es que esperemos estar en la final: tenemos el convencimiento de que vamos a estar”, afirma.

El remero confía ciegamente en el trabajo de preparación realizado durante este ciclo olímpico, “La gente nos pregunta si no estamos nerviosos. Yo tengo la tranquilidad de saber que hemos hecho todo lo que teníamos que hacer para llegar en nuestro mejor pico de forma”, asegura. Aún así admite que a buen seguro habrá momentos de tensión y de presión. “Pero también estoy seguro de que Aleix y yo sabremos controlarlos y eso nos dará una pequeña ventaja”, añade.

Un convencimiento que también le lleva a visualizar un posible podio en París. “Para el título no diría que somos favoritos, pero sí para estar en las medallas. Que nadie tenga dudas de ponernos entre los tres primeros, aunque ahora toca demostrarlo en el agua”, sostiene Rodrigo Conde. Toda la preparación y competición de este año 2024 ha sido con la vista puesta en París. El doble scull español fue segundo en el Campeonato de Europa celebrado en Hungría y consiguió la medalla de bronce en la segunda prueba de la Copa del Mundo de remo celebrada el último fin de semana de mayo en Lucerna (Suiza). “Fuimos terceros a pesar de algún problema físico de por medio”, relata el moañés.

Esas dos medallas infunden confianza y de paso apuntan quien es el rival a batir, más aún después de que los hermanos Sinkovic (Croacia) hayan cambiado de modalidad. “Hay un equipo que ha sido superior en todas las regatas y para poder vencerles vamos a tener que llegar en un pico de forma muy, muy alto y ellos fallar en algo”, advierte Rodrigo Conde en alusión a la pareja neerlandesa formada por Melvin Twellar y Stefan Broenink. En esa cita le sacaron tres segundos al barco de Italia y casi seis al doble scull español. “Han estado por delante en todas las competiciones que hemos tenido contra ellos. Pero nosotros tampoco nunca nos habíamos encontrado tan bien como ahora”, insiste.

A pesar de la dificultad y del reto que supone el de Moaña apuesta por ser ambicioso y, con un punto de humor, se muestra muy gráfico. “Son unos Juegos Olímpicos y pueden pasar muchas cosas. Yo voy a salir a morder hasta en el carné de identidad”, afirma de manera rotunda.

Conde vuelve aludir a la importancia de saber manejar la presión. “De los 12 países que competimos hay ocho que estamos en unos tiempos parecidos. Por eso va a ser clave controlar los nervios y no fallar una palada. Si no puede pasar que tengas nivel para llegar a una medalla y te veas en la final B”, advierte.

“Quiero que lleguen ya, pero al mismo tiempo está el vértigo de que en unos días se acaba todo”

Rodrigo Conde está a menos de una semana de debutar en uns Juegos Olímpicos y eso genera una serie de sensaciones y emociones contradictorias entre sí. “Por una parte quiero que lleguen cuanto antes para competir y sacar todo lo que llevamos dentro. Pero por otro lado también te entra el vertigo de que en apenas 15 días se acaba todo. Estos tres años se me han pasado volando y esto ya no hay quien lo frene”, cuenta desde Banyoles. Alcanzar unos Juegos Olímpicos es el sueño de todo deportista. Rodrigo Conde lo consiguió en 2020, pero tuvo que renunciar y eso refuerza más la ilusión y la sensación de estar viviendo un sueño. “Es una experiencia que nunca he vivido, que llevo toda la vida deseando llegar a ella. Ahora la ves tan cerca que piensas que se va a terminar y por eso tengo estas sensaciones encontradas”, cuenta. ¿Y que hace Rodrigo Conde para sobrellevar las horas de descanso fuera de los entrenamientos? “Ya no salgo a pasear porque las energías son para las series de los entrenamientos. Estoy mucho con el móvil para hablar con la familia y amigos. Y veo películas. Pero al final no puedes dejar de pensar en ningún momento que los Juegos Olímpicos ya están ahí”, confiesa el deportista de Moaña.

Menos carga y más intensidad en la recta final

Las semanas previas a los Juegos significan un cambio en las rutinas de los entrenamientos. “Alrededor del 80% de nuestra preparación se basa en entrenos de mucho tiempo para mejorar la base aeróbica, la resistencia... Es un trabajo de mucho volumen con remo, ergómetro, bici... Son entrenamientos largos, aburridos y de baja intensidad”, ilustra el remero moañés. Todo lo contrario de lo que están haciendo ahora. “Bajamos esa carga de kilómetros y sube la intensidad. Son series más cortas e intensas para alcanzar ritmo de regata”, completa. En esta fase previa al inicio de los ansiados Juegos Olímpicos la rutina de Rodrigo Conde y Aleix García es sencilla: entrenar por las mañanas y descansar por las tardes. “Una de las cosas que más me ayuda a despejar es salir a dar paseos, pero en esta última fase de la preparación ya ni salgo. Toda la energía se reserva para las series”, concluye el de O Morrazo.

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