90 minutos, sin notas y con micros silenciados: las reglas del debate Trump - Harris

El crucial debate que este martes mantendrán Kamala Harris y Donald Trump estuvo a punto de no celebrarse por diferencias sobre las normas que lo regirán. Tras tensas discusiones y negociaciones entre las campañas y la ABC News, que lo organiza, y pese a amagos de Trump de saltarse la cita, finalmente la semana pasada se anunció un acuerdo que ha garantizado que el encuentro, que se espera con expectación, tendrá lugar.

La clave que garantizó su celebración es que mantendrá las mismas reglas que guiaron el debate del 27 de junio en CNN, en que el republicano se midió con el presidente Joe Biden. La desastrosa actuación del demócrata en aquella ocasión desató el pánico y puso en marcha la campaña de presión que acabó con el mandatario renunciando a buscar la reelección.

Micrófonos cerrados

En el Constitution National Center de Filadelfia el micrófono de cada candidato estará silenciado mientras el otro tenga el turno de palabra, una de las reglas que más ha costado acordar. En el primer debate, con Biden como candidato, fue su equipo el que así lo demandó. Pero ya con la vicepresidenta como nominada demócrata, su campaña intentó que se dejaran abiertos durante los 90 minutos. Estaban convencidos de que podría beneficiarles en caso de que Trump, que a menudo se muestra incapaz de mantener la disciplina y el autocontrol, interrumpiera a la vicepresidenta. Soñaban con un momento como el del debate vicepresidencial de 2020 entre Harris y Mike Pence, cuando ella trató de cortar las interrupciones de su rival espetándole: "señor vicepresidente, estoy hablando".

Finalmente se acordó que los micrófonos estarán cerrados, aunque la cadena sí ha asegurado que los mantendrá abiertos si algún intercambio se hace especialmente intenso. Además, y a diferencia de lo que sucedió en CNN, permitirá que haya un grupo reducido de periodistas cerca del escenario. Podrán escuchar y ver en directo lo que no capture la retransmisión televisiva.

Estos reporteros funcionarán en régimen de 'pool', lo que significa que comparten la información con el resto de periodistas acreditados. El centro de prensa, desde donde seguirá el debate EL PERIÓDICO, está instalado en el Centro de Convenciones de Pensilvania, cercano al museo dedicado a la Constitución. Allí también es donde se desarrollará tras el debate la 'spin room', donde representantes y aliados de los dos candidatos se pasean para hacer su interpretación de lo sucedido y defender la actuación de los suyos.

Sin público

Como en Atlanta, en Filadelfia tampoco habrá público. En el escenario solo estarán los dos candidatos y los dos moderadores. Se trata de David Muir, el presentador del informativo nocturno más visto en EEUU, y la periodista Linsey Davis. A diferencia de los moderadores que hubo en CNN, el periodista Jake Tapper y la jefa de los corresponsales políticos, Dana Bash, ni Muir ni Davis está especializado específicamente en política.

Harris y Trump estarán en pie tras sus respectivos atriles, no podrán tener notas y solo se les dará un bloc de notas, un bolígrafo y una botella de agua. No habrá declaraciones iniciales, cada uno dispondrá de dos minutos para respuestas, otros dos para la réplica y uno más para potenciales contrarréplicas.

Habrá dos pausas publicitarias. En ese tiempo, los candidatos no podrán consultar con sus asesores.

No se les permitirá hacerse preguntas entre ellos. Y queda por ver si los moderadores rompen el modelo que se siguió en CNN, donde ni Tapper ni Bash interpelaron a los candidatos cuando hicieron declaraciones cuestionables. Esa falta de rectificación por parte de los moderadores a las incorrecciones o mentiras de los candidatos, especialmente numerosas en el caso de Trump, motivó las protestas demócratas.

A cara o cruz se decidió el orden para clausurar el debate y la posición en el plató. Trump ganó ese sorteo y eligió que será quien cierre el debate con su declaración de dos minutos. Dejó a Harris escoger su posición, y la vicepresidenta optó por estar situada a la izquierda en el escenario, a la derecha en las pantallas.  

Ataques de Trump a la cadena

Se anticipa que, si Trump tiene una mala actuación en el debate se escudará en que ha recibido un trato desfavorable de ABC. De hecho, lleva días atacando a la cadena en entrevistas, discursos, redes sociales y mensajes de recaudación de fondos. "Son los peores en términos de imparcialidad, son los más desagradables", ha dicho Trump, que también ha destacado la amistad personal de Harris con la copresidenta de Disney Entertainment, parte de la matriz de la cadena. ABC News ha insistido en que la directiva no juega ningún papel en decisiones editoriales.

Trump ha llegado a sugerir, sin ninguna prueba, que han adelantado preguntas a Harris. Y trata de explotar un escándalo que se produjo en 2016, cuando se reveló que Donna Brazile, una estratega demócrata que en aquel momento presidía el Comité Nacional Demócrata y era colaboradora de CNN, había informado a la campaña de Hillary Clinton sobre preguntas específicas que se iban a plantear en un debate de primarias.

Horario y dónde ver el debate

El debate comenzará a las 21.00 hora local, las 3.00 en España, donde podrá seguirse en directo a través de Canal 24H de TVE y La Sexta. Por 'streaming' será retransmitido por las grandes cadenas estadounidenses e internacionales como ABC News, CNN, NBC, CBS, CNBC, BBC o PBS.