Relaciones UE y los Balcanes

Macron y Vucic sellan la venta a Serbia de 12 aviones de combate Rafale

La UE mantiene el acuerdo de suministro de litio con Serbia a pesar de las protestas y la represión

El presidente francés Macron y el presidente serbio Vucic en un foro de inteligencia artificial en Serbia

El presidente francés Macron y el presidente serbio Vucic en un foro de inteligencia artificial en Serbia / MARKO DJOKOVIC / EFE

Ana Ćurić

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El presidente francés, Emmanuel Macron, culminó este viernes un viaje oficial a Serbia, el primero que realiza al país balcánico en cinco años, y en el que se reunió con el presidente Aleksandar Vucic para firmar varios contratos bilaterales, entre ellos un "acuerdo histórico" para vender a Serbia 12 aviones de combate Rafale, de fabricación francesa.

Era el segundo encuentro bilateral de los mandatarios este año, tras la visita de Vucic a París el pasado mes de abril. En la rueda de prensa conjunta destacaron la "estrecha cooperación entre los dos países", el apoyo de Francia a Serbia en su camino a la Unión Europea, pero también preocupaciones por las relaciones cercanas de Serbia con Rusia y China.

Macron también visitó este viernes la ciudad de Novi Sad y por la tarde tenía previsto regresar al aeropuerto de Belgrado para asistir a una ceremonia para celebrar la modernización del aeropuerto por parte de la empresa francesa Vinci, una colaboración establecida durante la visita del presidente francés en 2019.

Los acuerdos firmados esta vez por los dos presidentes incluyen cooperación en diferentes ámbitos, incluyendo industrias especializadas, cooperación técnico-militar, inteligencia artificial, sector informático, innovaciones, energía nuclear, materias primas críticas, entre otros. 

Lo más destacado fue el contrato sobre la venta de los aviones de combate Rafale, según el cual Serbia comprará a Francia 12 aviones de combate Rafale por 2.700 millones de euros, descrito como un "acuerdo histórico". 

Sanciones a Rusia

El presidente francés destacó la importancia de este país balcánico en el mapa de la seguridad europea y calificó de "decisión estratégica" el acuerdo sobre los aviones de combate. No obstante, recordó las buenas relaciones que Belgrado mantiene con Rusia y China.

Vucic señaló que es consciente de que a Macron le gustaría que Serbia impusiera sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania. "Pero no lo hicimos. No quiero poner excusas. ¿Hicimos algo contra Ucrania? No lo hicimos", dijo el presidente serbio, señalando que está orgulloso de su política.

Serbia mantiene intensas relaciones con países del este y tiene el estatus de país candidato a entrar en la Unión Europea desde el año 2012. A pesar de las promesas de las autoridades serbias, el Gobierno tiene muchos problemas que resolver en ese camino, como la erosión de la democracia, el Estado de derecho, la libertad de prensa y la protección del medio ambiente, entre otros. 

Por otro lado, para la Unión Europea, lo crucial es la relación entre Belgrado y Pristina, tras 16 años de la declaración de independencia de Kosovo que Serbia no acepta. 

Macron reiteró el apoyo de su país a la aspiración de Serbia a ingresar en la UE, recordando la importancia de que en ese camino Belgrado y Pristina logren avances en la normalización de sus relaciones. 

El año pasado Francia y Alemania impulsaron un plan para normalizar las relaciones diplomáticas entre Kosovo y Serbia. El acuerdo fue aceptado verbalmente el 27 de febrero de 2023 por el primer ministro de Kosovo, Aljbin Kurti, y el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic. 

El contencioso del litio

A pesar del tenso clima en el país balcanico, que lleva meses viviendo intensas protestas contra la extracción de litio, entre los contratos firmados en esta ocasión se encuentra también un acuerdo sobre la investigación y explotación de materias primas críticas y estratégicas. 

Desde la oficina del presidente Macron no han respondido a las preguntas de EL PERIÓDICO sobre su visita a Serbia. 

Las protestas se intensificaron después de la visita del canciller alemán, Olaf Scholz, el pasado mes de julio, cuando representantes de la UE, Alemania y Serbia firmaron el contrato sobre la cooperación en materias críticas primas. 

El régimen serbio también intensificó la respuesta contra la oposición ciudadana, deteniendo e interrogando a decenas de personas, y confiscando sus móviles.