Crisis en el país vecino

El bloqueo político divide y agrieta (aún más) a la izquierda francesa

Bernard Cazeneuve, el socialista rebelde que apoya a Macron, suena como nuevo aspirante a primer ministro, aunque la idea divide a la izquierda

El ex primer ministro francés Bernard Cazeneuve, en una imagen de archivo.

El ex primer ministro francés Bernard Cazeneuve, en una imagen de archivo. / LUDOVIC MARIN / POOL / EFE

Leticia Fuentes

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Nació hace tres meses con el objetivo de combatir a la extrema derecha. Desde el principio presentaba importantes grietas y diferencias internas, a pesar de eso, consiguieron su objetivo: hacer barrera al Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen. Ahora, el Nuevo Frente Popular, la coalición de socialistas, La Francia Insumisa, comunistas y ecologistas, parece estar en estado de coma. 

La amenaza de La Francia Insumisa de presentar una moción de censura contra el presidente Emmanuel Macron por "abuso de poder", parece que afecta más a esa unión de izquierdas que al propio presidente. Entre las filas socialistas discrepan sobre esta moción y acentúan aún más las diferencias internas en el Nuevo Frente Popular. ¿Será este el objetivo del Palacio del Elíseo? 

Algunas voces empiezan a señalar que podría tratarse de una nueva estrategia de Macron, quien siempre se ha caracterizado por sus hábiles tácticas políticas: mantener el bloqueo para acrecentar las tensiones y debilitar así la coalición de izquierdas con el fin de favorecer los pactos entre partidos más moderados, como socialistas y la derecha francesa. Algo poco común en la historia del país, pero no imposible. Ya ocurrió en 2002, cuando Jacques Chirac se enfrentó a Jean-Marie Le Pen en las elecciones presidenciales. La izquierda en aquel momento pidió el voto por Chirac formando un frente republicano en defensa de la democracia y contra la extrema derecha. 

"Los socialistas debilitan el Nuevo Frente Popular cuando se dividen", afirmó la líder de los ecologistas, Marine Chandelier. En los últimos días, el Partido Socialista es víctima de tensiones internas sobre la estrategia que debe adoptar frente a Macron para nombrar un gobierno de izquierda. "Lo que más tarde les diría a los socialistas es que no sólo les agradezco el nombramiento de Olivier Faure como primer secretario (...), sino también que cuando se dividen, debilitan al Nuevo Frente Popular. Necesitamos socialistas para cambiar la vida", subrayó Tondelier, retomando el viejo himno del partido de la rosa.

A esta llamada también se une el expresidente François Hollande: "Los socialistas deben apoyar todo lo que pueda hacer avanzar al país". Los desencuentros dentro del partido, especialmente entre su líder, Olivier Faure, y oponentes internos, quienes piden distanciarse del líder insumiso, Jean-Luc Mélenchon, hacen que la formación viva sus momentos más críticos. 

Discrepancias que se trasladan a las calles de Francia. Para el próximo 7 de septiembre, La Francia Insumisa ha llamado a la movilización contra los últimos movimientos del presidente. Una llamada que, por el momento, no ha sido apoyada por los socialistas ni por los sindicatos.

Aún es pronto para saber si se producirá una implosión de este Nuevo Frente Popular, y en especial del socialismo, aunque no es un secreto que la casa empieza a mostrar importantes grietas.

Bernard Cazeneuve, ¿de nuevo primer ministro?

Mientras tanto, este viernes ha empezado a circular con fuerza la posibilidad de que Bernard Cazeneuve ocupe el puesto de primer ministro, una hipótesis que divide a la izquierda, aunque Cazeneuve reúne muchas de las cualidades para el puesto, entre ellas, que ya ha ocupado ese puesto en Matignon.

En 2014, fue nombrado Ministro del Interior bajo el mandato de Manuel Valls, y jugó un papel crucial en la respuesta a los ataques terroristas que sacudieron Francia en 2015 y 2016. Abandonó el puesto para ocupar el cargo de primer ministro bajo el mandato de Hollande, en sustitución de Valls. Una experiencia que ayudaría a apaciguar una Asamblea Nacional sin mayorías claras. 

"Es de izquierdas sin pertenecer al Nuevo Frente Popular, es republicano sin ser de derechas", resume el ex primer secretario del Partido Socialista Jean-Christophe Cambadélis. Cazeneuve es el rebelde entre las filas de la izquierda. Socialista desde 1980 y abogado de profesión, abandonó el partido en 2022 y en los últimos años ha apoyado las decisiones de Macron, por lo que para el presidente es una figura clave para aportar estabilidad al país y acabar la legislatura sin grandes sobresaltos.

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