Guerra en el este de Europa

Ucrania gana terreno en Kursk y trata de irrumpir en una nueva provincia rusa

Segunda noche consecutiva de bombardeos masivos en diferentes puntos de Ucrania

Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EFE

Ricardo Mir de Francia

Ricardo Mir de Francia

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un día después de que Rusia atemperara los ánimos ucranianos con uno de los mayores ataques aéreos desde el inicio de su agresión militar, seguido este martes con nuevas réplicas que han causado al menos otros cinco muertos, Kiev ha contratacado con buenas noticias sobre el avance de sus tropas en territorio ruso. De acuerdo con el Estado Mayor ucraniano, sus militares controlan ya un centenar de localidades en la provincia rusa de Kursk, una extensión de terreno que se habría ampliado hasta los 1.300 kilómetros cuadrados. Pero su incursión en la retaguardia enemiga, iniciada el pasado 6 de agosto, podría no haber acabado ahí. Según las autoridades rusas y varios canales de Telegram cercanos al Kremlin, centenares de soldados ucranianos habrían tratado de irrumpir este martes en la vecina región de Belgorod, también utilizada por Moscú para martillear el noreste ucraniano y abastecer a sus tropas en los territorios ocupados.

La confusión ha sido la norma durante toda la jornada. El gobernador regional de Belgorod confirmó por la mañana que tropas ucranianas trataban de atravesar la frontera por dos puestos aduaneros, intentos que habrían ido acompañados de ataques con artillería y drones contra tres pequeñas poblaciones fronterizas. “El enemigo está tratando de irrumpir a través de nuestra frontera”, dijo el gobernador Vyacheslav Gladkov antes de quitarle hierro al asunto y afirmar que, según el Ministerio de Defensa en Moscú, “la situación en la frontera sigue siendo difícil, pero está controlada”. Más detalles aportó el canal ruso de Telegram Masha, que cifró en medio millar los soldados ucranianos ---algunos transportados en vehículos de infantería-- que habrían asaltado los pasos de Shebekino y Nekhoteyevka, separados unas decenas de kilómetros entre sí. Una cifra parecida, según la televisión rusa RT, a los que asaltaron inicialmente la frontera de Kursk hace ahora tres semanas.

Las autoridades ucranianas no se han pronunciado de momento al respecto, pero desde la globosfera rusa se repetía que la táctica es muy similar a la empleada en Kursk. Aquella maniobra cogió a la retaguardia rusa con la guardia baja y que ha permitido a Kiev darle un vuelco a la sombría dinámica de los últimos meses. “La decisión de lanzar la ofensiva en dirección a Kusk se tomó para crear una zona de seguridad, frenar los bombardeos desde territorio ruso y proteger a los civiles y sus instalaciones en la región de Kursk”, ha explicado este martes el comandante en jefe de las fuerzas ucranianas, Oleksandr Syrsky.

30.000 soldados rusos trasladados a Kursk

Otro de los objetivos de la incursión habría sido obligar al Kremlin a divertir parte de sus tropas en el Donbás, donde siguen avanzando hacia Pekrovsky. Esta pequeña ciudad de la región de Donetsk ha servido hasta ahora para abastecer a los militares ucranianos en el frente oriental, de ahí su elevado valor estratégico. Este martes Kiev ha ordenado la evacuación de su población civil. En cualquier caso, esa estrategia de diversión estaría dando resultados. Según el general Syrsky, unos 30.000 militares rusos han sido trasladados desde sus posiciones en los territorios ocupados, principalmente en el sur, para proteger la región de Kursk. Lo que habría servido también para ralentizar el avance ruso hacia Pekrovsky, según el presidente Volodímir Zelenski.

En una conferencia de prensa, el líder ucraniano ha anunciado que pretende presentar en septiembre una propuesta a su homólogo estadounidense, Joe Biden, para acabar con la guerra. “El principal punto de este plan es forzar a Rusia a acabar con la guerra. Algo que deseo con impaciencia, siempre que sea justo para Ucrania”, dijo Zelenski. La ofensiva de Kursk, añadió, forma parte de ese plan para empujar a Vladímir Putin a negociar.

Nuevos riesgos de accidente nuclear

Pero hay otras preocupaciones más inminentes. El jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi, advirtió durante la jornada de los riesgos de un accidente nuclear a raíz de las hostilidades en Kursk, concentradas a apenas unos 40 kilómetros de la central nuclear del mismo nombre. Una de las mayores de Rusia, dedicada a la producción de energía eléctrica. “El hecho de que haya una central nuclear de esta índole tan cerca de un punto de contacto o un frente militar es extremadamente preocupante”, dijo Grossi. Una situación muy parecida a la que han generado durante meses los combates en las inmediaciones de la planta nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania. A diferencia de aquella, Grossi añadió que la central de Kursk es especialmente vulnerable porque carece de una bóveda protectora.