Crisis institucional

El rey de Bélgica inicia nuevas consultas tras la dimisión del negociador para formar Gobierno

Felipe de Bélgica saluda al presidente de los liberales francófonos, Bart de Webert

Felipe de Bélgica saluda al presidente de los liberales francófonos, Bart de Webert / AFP / NICOLAS MAETERLINCK

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El rey Felipe de Bélgica va a iniciar nuevas consultas este viernes tras aceptar la dimisión este jueves del negociador para una coalición de Gobierno, el nacionalista flamenco Bart De Wever, después de que los liberales francófonos (MR) rechazaran su última propuesta para un acuerdo entre cinco partidos políticos, según informó la Casa Real en un comunicado.

"El Rey aceptó su dimisión e iniciará consultas este viernes 23 de agosto con los presidentes de los cinco partidos implicados en las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno", señaló la Casa Real en la nota emitida esta noche tras una audiencia de aproximadamente una hora y media con De Wever en el Palacio de Bruselas, en la que el nacionalista flamenco informó al soberano sobre el fracaso de las negociaciones y presentó su renuncia.

Ahora bien, De Wever "sigue convencido de la necesidad de un verdadero gobierno de recuperación y reforma para proteger la prosperidad flamenca y evitar sanciones europeas debido al desvío presupuestario federal", aseguró esta noche en un comunicado el N-VA, el partido que preside.

"El objetivo era establecer antes del 20 de septiembre un gobierno de recuperación y reformas que proteja nuestra prosperidad y al mismo tiempo proporcione una respuesta realista a los enormes desafíos presupuestarios que enfrenta el país", explicó el partido nacionalista flamenco. Pero "si los cinco no quieren, no hay mucho más que se pueda hacer", señaló antes de la reunión con el rey de los belgas De Wever, "formador" del Gobierno, en declaraciones recogidas por la agencia Belga tras conocerse el rechazo de MR a su propuesta final.

Impuestos sobre plusvalías

De Wever, líder de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA) y ganador de los comicios, solicitó el pasado lunes al rey varios días más para tratar de aunar posiciones entre los cinco partidos que participan en las negociaciones, y en las últimas horas les había presentado una propuesta centrada en la política socioeconómica.

Esta introducía dos excepciones al impuesto sobre las plusvalías que ha provocado tensiones entre los liberales francófonos y los socialistas flamencos; bajo el nuevo plan, no habría que pagar impuesto de plusvalía por las acciones cotizadas que se mantengan en cartera durante más de diez años. Además, para los empresarios que posean una participación superior al 5% en una empresa, la exención pasaría de 2,5 a 5 millones de euros.

Hasta cinco partidos aspiraban a integrar la bautizada por los medios como "coalición Arizona", por los colores azul, naranja, rojo y amarillo de la bandera de ese estado de EE.UU.

En las elecciones del pasado 9 de junio los nacionalistas conservadores de la N-VA -que de momento han aparcado sus reivindicaciones secesionistas- fueron los más votados y se hicieron con 24 de los 150 escaños del Parlamento federal. Además de la N-VA, la integrarían los cristianodemócratas flamencos del CD&V (11 escaños), los socialistas flamencos de Vooruit (13 escaños), los liberales francófonos del MR (20 escaños) y los humanistas cristianos francófonos de Les Engagés (14 escaños).

Impuestos sobre el capital

La N-VA, CD&V, Vooruit y Les Engagés criticaron a los liberales francófonos por su negativa a implementar un impuesto sobre las ganancias de capital. Por su parte, el presidente de MR, Georges-Louis Bouchez, consideró que la propuesta que estaba sobre la mesa no era suficientemente equilibrada entre reformas y fiscalidad.

El pasado 10 de julio De Wever fue nombrado como "formador" de la coalición de Gobierno, pero el rechazo del MR ha supuesto un duro golpe para su plan de consolidar un Ejecutivo antes del 20 de septiembre, cuando la Comisión Europea espera recibir de Bélgica un plan sobre cómo abordará su creciente déficit presupuestario.

Además, Bélgica es uno de los pocos Estados miembros de la Unión Europea que aún no ha designado a su candidato para el puesto de comisario europeo, para lo que tiene hasta el 30 de agosto.