Elecciones EEUU 2024

Biden pasa el testigo a Harris: “Será una presidenta histórica”

El discurso del presidente y el de Clinton en el primer día de la convención en Chicago consolidan el cambio de guardia en el Partido Demócrata

Biden entrega el relevo a Harris: "Amo este trabajo, pero amo más a mi país"

Biden entrega el relevo a Harris: "Amo este trabajo, pero amo más a mi país" / ROBYN BECK | AFP | VÍDEO: EUROPA PRESS

Idoya Noain

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El futuro del Partido Demócrata de Estados Unidos es, ya, su presente. Este lunes, en el cierre de la primera jornada de la convención demócrata en Chicago, el presidente Joe Biden ha ofrecido un discurso donde ha consumado el paso del testigo a Kamala Harris, la mujer a la que ya apoyó como candidata presidencial tras renunciar, bajo intensas presiones, a buscar la reelección. 

Biden hablaba horas después de que en el United Center ofreciera otra enérgica y aplaudida intervención Hillary Clinton, la demócrata que antes de la actual vicepresidenta intentó, también frente a Donald Trump, romper el techo de cristal. Y con los dos discursos se consumaba el cambio de guardia en el partido. Biden tiene 81 años y Clinton 76. Harris, 59.

Momento agridulce

El momento era, indudablemente, agridulce para Biden. Desde el fatídico debate con Trump a finales de junio, fue ese mismo partido el que le presionó para tirar la toalla, preocupado por el deterioro de su estado y sus capacidades . Pero este lunes lo que le mostraban los miles de delegados e invitados era admiración, aplauso y agradecimiento.

El propio Biden salía al escenario emocionado, forzado a secarse unas lágrimas tras abrazarse a su hija Ashley, que le había presentado poco después de que hablara también la primera dama, Jill Biden. Luego tenía que esperar varios minutos mientras los asistentes le ovacionaban en pie y los carteles de “We love Joe” llenaban el estadio de los Bulls para poder empezar a hablar.

Lo hacía con dosis de energía que no se le han visto durante meses, tan orgulloso en el repaso en detalle por los logros de su presidencia como duro y constante en los ataques a Trump. Y en esos dos elementos, y en el argumento de “la necesidad de preservar la democracia”, enraizaba su decisión de pasar el testigo a Harris, cuya selección como vicepresidenta hace cuatro años definió como “la mejor decisión” de su larga carrera política.

Había también dosis de emoción en un discurso con el inevitable halo de una despedida, aunque Biden prometía que en los cinco meses de su presidencia seguirá luchando por su agenda. Y tomaba prestada la letra de una canción para asegurar: “EEUU, te di lo mejor de mí”.

A la candidata le dedicó expresamente la parte final de su discurso. La definió no solo como una “buena amiga” sino como una política “dura, experimentada y con enorme integridad”. “Será una presidenta respetada por líderes mundiales”, dijo Biden. “Será una presidenta histórica que ponga su sello en el futuro”.

Una vez concluida la intervención Harris subió al escenario y los dos se fundieron en un abrazo, rodeados por sus familias. Era la segunda vez en que la candidata estaba en ese lugar, pues horas antes había aparecido por sorpresa en la primera jornada de la convención, desatando el delirio entre los asistentes, ante los que tuvo unas breves palabras que dedicó, precisamente, a dar las gracias a Biden por su "vida de servicio a la nación" y que cerró con las que ya se han convertido en su mantra: "cuando luchamos, ganamos".

Clinton

El relevo que vive el partido demócrata la subrayó también la intervención de Clinton. Lo que le sucedió a ella en 2016 servía como recordatorio de la necesidad de no entregarse a la complacencia. Pero el suyo fue un mensaje de optimismo y de aliento ante la idea de que, esta vez sí, una mujer pueda llegar al Despacho Oval. “66 millones de estadounidenses votaron por un futuro en el que no hay techos sobre nuestros sueños. Luego nos negamos a abandonar a EEUU. Millones salieron a las calles, muchas se presentaron a elecciones. Mantuvimos la vista puesta en el futuro”, aseguró la exsecretaria de Estado. “Pues bien, amigos, el futuro ya esta aquí”.

"Este es nuestro momento", dijo en otra parte de su intervención. "Ahora es cuando nos levantamos. Ahora es cuando damos el paso adelante".

El cambio generacional y el peso también de la diversidad racial e ideológica en las filas demócratas emanaba también en otros momentos de la jornada en Chicago. Lo hizo, por ejemplo, cuando la oradora fue Alexandria Ocasio-Cortez, la joven congresista progresista de Nueva York. Y lo hizo cuando el senador de Georgia Raphael Warnock evidenció por qué tantas veces su oratoria hace recordar a otro líder negro: Barack Obama.

El discurso del reverendo fue uno de esos que elevan las figuras políticas a nivel nacional. Y no solo siguió la línea general de la primera jornada de ataque a Trump, sino que incluyó una mención expresa a Gaza, algo que Warnock logró que fuera recibido con aplausos. "Necesito que los niños pobres de Israel y los niños pobres de Gaza, israelís y palestinos, la gente del Congo, en Haití, en Ucrania o en los dos lados de EEUU estén bien porque todos somos hijos de Dios", dijo.