Guerra en Ucrania

Rusia declara el estado de emergencia en tres regiones por la incursión ucraniana en Kursk

Las autoridades locales se han visto obligados a evacuar a más de 76.000 personas debido a un ataque con soldados ucranianos que se prolonga ya cinco días y constituye la primera ocupación de territorio desde la Segunda Guerra Mundial

Imagen de una captura de un vídeo donde se muestra el despliegue militar ruso en Kursk para hacer frente a la incursión ucraniana

Imagen de una captura de un vídeo donde se muestra el despliegue militar ruso en Kursk para hacer frente a la incursión ucraniana / MINISTERIO DE DEFENSA RUSO / EFE

Àlex Bustos

Àlex Bustos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ucrania sigue poniendo en jaque a Moscú en su propio territorio. La incursión de Kiev en territorio ruso, que empezó el pasado martes en la región de Kursk, ha sorprendido a propios y a extraños. Según mandos militares que citan algunos medios rusos independientes, este asalto ha sido como “una bofetada en la cara” al presidente ruso Vladímir Putin y un susto para los altos mandos militares rusos. Desde el pasado martes parte del territorio reconocido internacionalmente como Rusia está bajo control de tropas extranjeras -en este caso ucranianas- algo que no ocurría desde la Segunda Guerra Mundial, y obligó a Moscú a declarar el estado de Operación Antiterrorista en tres regiones del sureste: la misma Kursk, Briansk y Bélgorod.

“El jefe (Putin) está de mal humor... Probablemente, no ha vivido algo así desde que los nuestros (ejército ruso) se vieron obligados a retirarse de Jersón en el otoño de 2022” apuntaron dichas fuentes militares. Aunque Moscú se anexionó el mismo 2022 provincias ucranianas de forma ilegítima, posteriormente se vio obligado a abandonar parte de dichas regiones cuando la contraofensiva de Kiev tuvo éxito, incluida la ciudad de Jersón. Estos mismos medios independientes señalan que, basándonos en el lenguage corporal del mismo mandatario ruso, se puede deducir que está "molesto" e "insatisfecho" con la situación actual. Él mismo llegó al poder como garante de la protección de las fronteras rusas en un momento en el que Chechenia no estaba bajo control de Moscú.

Algunas de las ciudades más cercanas a la frontera ucraniana en Kursk ya fueron evacuadas el pasado jueves, mientras que este sábado el portavoz del Ministerio de Emergencias ruso Artiom Sharov admitió a la agencia de noticias rusa TASS que las autoridades rusas “realojaron a más de 76.000 personas desde que comenzó la operación (antiterrorista)”. Estos civiles provienen de los distritos cercanos a la frontera de la misma región de Kursk. El alcalde de la capital homónima, ha compartido en redes sociales que al menos 16.000 de los desplazados han solicitado llegar a los centros preparados para la ocasión. “Cada día el flujo de personas que llegan a los alojamientos temporales va en aumento” compartió él mismo en su canal de Telegram. Hay un total de 60 puntos de acogida para los desplazados, no solo en la misma provincia rusa, también en otras cercanas como Oriol, Tula, Voronezh, Lipetsk, Kaluga, Tver y la misma capital, Moscú.

Ampliar el frente

Desde Kiev han salido pocas palabras para hablar de esta incursión. El presidente ucraniano Volodímir Zelenski dijo el pasado jueves que Rusia había traído “la guerra a nuestro país” en febrero de 2022 y debía ahora “sentir” sus efectos. Por su parte el ejército ucraniano informó el sábado de una reducción del número “de enfrentamientos de combate” dentro de su propio territorio. La incursión en Kursk ha aliviado la presión de las tropas ucranianas en otros puntos del frente, donde Moscú cuenta con más ventaja. Con la apertura de nuevos puntos de combate, el frente llega a ser de más de 1.500 kilómetros de longitud, una distancia que complica la logística a Rusia. Estados Unidos, el aliado clave de Kiev, aseguró que desconocía de estos planes de atacar en territorio ruso con antelación.

En el cierre de esta edición, las tropas ucranianas solamente se hallan en la región de Kursk, aunque algunas fuentes sin confirmar señalaban que este sábado en la región de Bélgorod habrían entrado algunos batallones bajo control de Kiev. Esta región es, de las que están reconocidas como parte de Rusia por la comunidad internacional, la que más ha sufrido la guerra rusoucraniana. Anteriormente, ya vivieron otra incursión anteriormente en mayo de 2022, en la que rusos que tomaron la vía armada contra Vladímir Putin tomaron algunas posiciones en la misma región de Bélgorod. Según algunos medios independientes rusos, numerosos soldados rusos fueron capturados como prisioneros durante la incursión actual, aunque por ahora el Ministerio de Defensa no ha confirmado esta información.

Tensión en la retaguardia

Cuando se tensa el frente, también se crispa el ambiente en las trincheras. Es algo que pueden constatar algunos blogueros militares rusos, que han criticado a las fuerzas del gobernador checheno Ramzán Kadírov, a los que les acusaron de “tropas Tiktok” por, según ellos, estar mucho tiempo en la retaguardia, donde estarían más pendientes de grabar vídeos para las redes sociales. Uno de ellos es Yuri Kotenok, que en su canal de Telegram escribió que “la realidad es que la frontera está cubierta por unidades formadas por reclutas”. En el mismo mensaje esgrimió que “a las tropas ‘Tiktok’ no les capturan porque se encuentran más lejos”. Algunos de estos 'influencers' militares, proguerra, tras recibir amenazas pidieron disculpas a los batallones chechenos, también conocidos como "kadírovitas", por sus críticas. 

Algunos de los ciudadanos de la región de Briansk manifestaron abiertamente su descontento por la situación actual por el hecho de que en la zona sureste de Rusia haya combates dentro de las fronteras rusas. Lamentaron que ellos han apoyado “desde el principio la Operación Militar Especial y al ejército ruso” (la terminología oficial para referirse a la guerra rusoucraniana). Lamentaron también que los infantes “tienen miedo”. Esta parte de Rusia también se encuentra en estado de operación antiterrorista y bajo amenaza de posibles incursiones.

Suscríbete para seguir leyendo