Amenaza terrorista

Austria detiene a un cuarto sospechoso en la trama yihadista contra un concierto de Swift

El detenido por tramar un atentado suicida contra un concierto de Swift planeaba un baño de sangre en Viena

Viena busca consolar a los 'swifties' con su cultura, tras la cancelación de concierto

Viena busca consolar a los 'swifties' con su cultura, tras la cancelación de concierto

Redacción

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Las autoridades austríacas informaron de la detención de un cuarto sospechoso relacionado con la trama yihadista para atentar contra un concierto de Taylor Swift en Viena, mientras el gobierno del país advierte de que la alarma continua y miles de fans de la superestrella estadounidense siguen de fiesta por las calles de la capital.

El cuarto detenido es un joven de 18 años iraquí, según informaciones del Ministerio del Interior. Forma parte del mismo círculo que el principal sospechoso, un austriaco de 19 años con raíces de Macedonia del Norte. Los otros dos implicados tienen 17 y 15 años, ambos con raíces turcas. El mayor de ellos y supuesto cabecilla del grupo se había radicalizado en corto espacio de tiempo y había jurado lealtad al Estado Islámico (EI). No tenía entrada para el concierto de Swift, pero según su amplia confesión ofrecida el viernes planeaba un atentado entre los seguidores de la cantante concentrados frente al estadio Ernst Happel de Viena.

En total estaban programados tres conciertos para este fin de semana, con unos 175.000 asistentes, que fueron suspendidos tras las primeras detenciones. Se estimaba también que llegarían a concentrarse otros 20.000 fans sin entrada, dispuestos a celebrar su propia fiesta alternativa en las inmediaciones del estadio, como viene ocurriendo en distintos grandes eventos europeos. Este grupo es de máxima vulnerabilidad, puesto que se trata de fiestas más o menos espontáneas sin dispositivos de seguridad claros.

Uno de los detenidos, el de 17 años, trabajada en una empresa de seguridad implicada en el concierto del estadio vienés. Teóricamente, iba a facilitarle sus acciones al principal sospechoso, que pretendía cometer un atentado con explosivos o a cuchilladas. El joven de 15 años ha sido puesto en libertad y está siendo tratado como testigo, según informó el viernes el diario 'Kurier'. El cuarto sospechoso iraquí habría jurado lealtad al Estado Islámico el 6 de agosto, pero no está claro si tuvo algo que ver con el atentado planeado, según el diario.

"No ha pasado el peligro. Seguimos con nivel de alarma alto", indicó el canciller austríaco, Karl Nehammer. "Hemos evitado una tragedia con la detención del presunto atacante y gente de su entorno", añadió el político conservador, que gobierna en coalición con los Verdes.

Desde el gobierno austriaco se teme una instrumentalización de la ultraderecha de lo ocurrido. Los sospechosos, aunque nacidos en Austria, tienen raíces extranjeras y se habían radicalizado aparentemente en muy poco espacio de tiempo. El próximo septiembre se celebran elecciones nacionales en Austria y la ultraderechista FPÖ se encamina a ser la fuerza más votada, según los sondeos.

Las fuerzas de seguridad de Viena han reforzado los dispositivos en el centro de la capital austríaca, donde el jueves, día en que iba a celebrarse el primer concierto, miles de aficionados a Swift bailaron y cantaron por las calles para tratar de mantener su fiesta, pese a la cancelación de los conciertos.