Guerra en Oriente Próximo

Con Sinwar como nuevo líder de Hamás, Irán ancla su influencia y Gaza concentra el mando de la organización

Yahya Al-Sinwar announced new head of Hamas following Haniyeh killing

Yahya Al-Sinwar announced new head of Hamas following Haniyeh killing / MOHAMMED SABER

Ricardo Mir de Francia

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Una semana tan solo ha tardado Hamás en nombrar al reemplazo del líder de su rama política Ismail Haniya, asesinado a finales de julio en Teherán en una ataque atribuido a Israel horas después de que se reuniera con el nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian. En una decisión exprés del órgano consultivo donde se cocinan las decisiones del Movimiento de Resistencia Islámico, el llamado Consejo Shura anunció este martes el nombramiento de Yahya Sinwar para liderar también el brazo político de la organización. Sinwar es la gran bestia negra de Israel, su “terrorista más buscado” como presunto cerebro de los ataques del 7 de octubre que pusieron en marcha la guerra en Gaza. Pero también es uno de los principales partidarios de mantener la estrecha relación militar con Irán, así como el hombre de Hamás con la última palabra en las negociaciones sobre los rehenes y el alto el fuego en Gaza.

El movimiento había tenido hasta ahora un liderazgo bicéfalo, al menos nominalmente, con una rama política dirigida desde Doha (Qatar) por Haniya y un brazo militar controlado desde la Franja por Sinwar y el huidizo Mohamed Deif, al que algunos en Israel dan por muerto, por más que no se haya confirmado su deceso. Pero ahora todo el poder ha acabado centralizado en Sinwar, quien pasó 23 años en las cárceles israelíes antes de ser liberado en un intercambio de prisioneros en 2011. Nacido en Jan Yunis (sur de Gaza) hace 61 años, se integró en la  organización poco después de su fundación en 1987. Y no tardó en escalar posiciones como jefe de una unidad encargada de perseguir a los colaboracionistas de Israel en la Franja. Su paradero actual es un misterio. Se le presupone escondido en los túneles de Gaza o en alguno de los ruinosos edificios de apartamentos que siguen en pie en el enclave.

“Al elegir a Sinwar como su nuevo líder, Hamás ha optado por una huida hacia delante pese a la grave crisis que enfrenta. Ha escogido a uno de los máximos exponentes de su línea dura, tanto para humillar a Israel como para obligar a los estadounidenses a negociar con él”, asegura un periodista de Gaza que abandonó el enclave hace unos meses por temor a ser asesinado. “En cualquier caso, Sinwar era ya el líder de facto de Hamás, el hombre que ha dirigido la guerra desde el principio”. El mensaje en ese sentido es claro. Ni capitulación ni tregua. Frente a las presiones occidentales y árabes para que se desarme, Hamás ha redoblado su apuesta por la resistencia armada como única vía para obtener potenciales concesiones de Israel. Al menos, en el contexto actual.

Liderazgo moderado, descartado

“La elección de Sinwar fue aceptada de forma unánime, lo que prueba la unidad en nuestros cuadros y el hecho de que Sinwar ha sido en todo momento socio del proceso de negociación”, dijo el martes desde Beirut, Osama Hamdan, jefe de relaciones internacionales de Hamás, al anunciar el nombramiento. Durante unos días se especuló con que Khaled Meshal podría haber ocupado el puesto de Haniya, al que antecedió en el cargo hasta 2017. Oriundo de un pueblo de Cisjordania, Meshal representa el ala más pragmática del movimiento y, a la vez, a la corriente partidaria de reducir la dependencia de Irán para estrechar lazos con los regímenes suníes de la región, la misma rama del islam a la que pertenece Hamás. No en vano se le considera muy cercano a Qatar y Turquía.

Pero su estrella lleva años cotizando a la baja, desde que apoyara el levantamiento popular contra el régimen de Bashar Al Asad a comienzos de la Primavera Árabe pensando que el islamismo político tomaría el poder en Siria. No solo se equivocó sino que le costó su residencia en Damasco, que hasta entonces había albergado al liderazgo de Hamás. “Tanto Sinwar como las Brigadas Al Qasam mostraron su descontento. Creen que fue un error estratégico porque, para ellos, los verdaderos aliados de Hamás son Irán, Siria y Hizbulá”, asegura a este diario el politólogo jordano, Mohamad Abu Rumman, especializado en movimientos islamistas.

Refuerzo de la alianza con Teherán

De ahí que con su decisión de elegir a Sinwar, el movimiento trata de telegrafiar a sus aliados que nada ha cambiado. “Están diciéndole a Irán, Hizbulá y sus socios árabes que la línea actual se mantendrá y no habrá un cambio de dirección”, añade Abu Rumman, también analista del Instituto de Política y Sociedad en Amán. Paralelamente, al situar el liderazgo de la organización en Gaza en lugar de Cisjordania o la diáspora, se estaría reconociendo el precio pagado estos meses por sus cuadros.

De Sinwar no hay apenas entrevistas recientes. Pero en una de las últimas que concedió, allá por 2021 a 'Vice News', dejó entrever la frustración de Hamás por el perenne deterioro de las condiciones de los palestinos, también en aquellos momentos en que Hamás ensayó vías distintas a la lucha armada para desatascar la situación, como sucedió durante la Gran Marcha del Retorno en 2018. “Durante largos periodos, probamos con la resistencia pacífica y popular. Esperábamos que el mundo, los pueblos libres y las organizaciones internacionales apoyarían a nuestro pueblo e impedirían que la ocupación masacrara a nuestra gente”, dijo entonces. “Desgraciadamente, el mundo no hizo nada y se limitó a mirar”.

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