Carrera a la Casa Blanca

Exdirectora de la Oficina de Desinformación de EEUU: "Los ataques racistas y misóginos a Kamala Harris son un problema de seguridad nacional"

"Dicen que como no ha dado a luz, no tiene suficiente interés en el país como para gobernarlo. Es extremadamente irónico, ya que ningún presidente ha dado a luz antes", dice la experta

Nina Jankowicz, exdirectora de la Oficina de Desinformación de EEUU: “Los ataques racistas y misóginos a Kamala Harris son un problema de seguridad nacional”

Nina Jankowicz, exdirectora de la Oficina de Desinformación de EEUU: “Los ataques racistas y misóginos a Kamala Harris son un problema de seguridad nacional” / Kate Andreya/ Cedida

Irene Benedicto

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Ataques por no tener hijos o por no ser ‘suficientemente negra’. Mentiras sobre si es transexual o si consiguió poder a cambio de sexo. Los ataques racistas y misóginos contra Kamala Harris se han disparado desde que se inicio su carrera para convertirse en candidata demócrata a la Casa Blanca. Esta tendencia ya la identificó Nina Jankowicz en las elecciones de 2020, cuando analizó 336.000 ‘mensajes de desinformación’, el 78% de los cuales iban contra la que sería vicepresidenta (‘Creatividad maligna: Cómo el género, el sexo y las mentiras se utilizan contra las mujeres en Internet’, publicado por el prestigioso Wilson Center). EL PERIÓDICO entrevista a Jankowicz, especialista en desinformación rusa, fundadora del centro de investigación American Sunlight Project, y exdirectora de la Oficina de Desinformación de EEUU, que existió brevemente bajo el mandato de Joe Biden.

¿Qué tipo de ataques identificaron contra Kamala Harris?

Las narrativas sexualizadas son las más frecuentes. Afirman, falsamente, que Harris se acostó con personas en el poder para llegar a la cima. Otros alegan que es transexual en secreto. Y se repite que ‘no es lo suficientemente negra o asiática’ como para reivindicar su herencia india o negra. La nueva línea de ataque es que Harris está para cumplir un cupo de diversidad, ignorando por completo su historial de logros políticos. Y dicen que al no ser madre, no es apta para ser presidenta. No es una madre biológica, debería precisar, porque tiene hijastros con los que mantiene una relación muy estrecha. Pero los republicanos afirman que, como no ha dado a luz, no tiene suficiente interés en el país como para gobernarlo. Es extremadamente irónico, ya que ningún presidente ha dado a luz antes.

¿Todavía se critica a las mujeres candidatas por ser demasiado frías, como les pasó a Clinton y a Merkel?

Harris está siendo muy criticada por mostrar emoción, por divertirse en este caso. Trump se burla de su forma de reírse. A menudo las mujeres en política son criticadas por ser frígidas, o por no mostrar suficiente emoción, por no ser auténticas. Y ahora tenemos una candidata que ha hecho justamente lo contrario y ha sido blanco de críticas por ello. Hay un doble estándar de lo que es ser un buen candidato o un buen político para mujeres y hombres, y siempre te van a pillar.

¿Puede afectar esto a las posibilidades de Harris de ganar a Trump?

Sí, y en eso tienen responsabilidad los medios de comunicación, que están fallando al no llamar las cosas por su nombre. Por ejemplo, MSNBC tituló “La vicepresidenta Harris se enfrenta a críticas sobre su raza”, una manera muy interesante de decir que está siendo atacada de una manera racista. No existen las ‘críticas en torno a la raza’, como tampoco existen las ‘críticas en torno al género’: son sexismo y misoginia. Me preocupa que si las noticias se escriben de esa manera se legitimen esta clase de ataques en política.

¿Por qué es la desinformación un peligro para la democracia?

Los ataques racistas y misóginos a Kamala Harris son un problema de seguridad nacional. Los medios de propaganda rusos ya utilizaron esta desinformación en 2020 para desacreditar la democracia estadounidense. Y la misoginia está muy arraigada en EEUU, así que atacar a una mujer en una posición de poder, tiene mucha aceptación social aquí. Eso afecta a nuestra capacidad de responder a la injerencia extranjera. Y afecta también a la participación política de las mujeres porque cuando ves a, digamos, la mujer de más alto rango del mundo recibiendo estos ataques, sabes que nadie es inmune a ellos. Y eso me preocupa.

¿Qué pasó con la Oficina de Desinformación que el presidente Biden le pidió que dirigiera?

Nos detuvieron a base de mentiras y fue a costa de la seguridad nacional. Irónicamente, lo que los republicanos decían que hacíamos era exactamente contra lo que luchábamos: la censura. Pero hicieron que Fox News la tomara conmigo. Ponían una foto mía en pantalla a cada hora en punto, con mentiras tan flagrantes como que yo estaba enviando agentes armados a las casas de los estadounidenses con los que no estaba de acuerdo. Ese mensaje llegó a cientos de millones de hogares. Y los demócratas decidieron no librar esa batalla, por razones que aún no tengo claras. Tuvo un impacto inmenso en mi vida. Sigo sufriendo abusos, acoso y amenazas todos los días. Mi seguridad y la de mi familia va a cambiar para siempre. 

¿Cree que EEUU está preparado para una mujer presidenta?

Yo creo que sí. Ya no hay tanta complacencia con la que se miraban estos ataques misóginos y racistas en 2020. Incluso algunos republicanos del Congreso han dicho que este tipo de ataques no tienen cabida en la política. Eso es alentador, hay más conciencia social y mucha gente harta de los efectos de hombres blancos gobernando este país, particularmente mirando a cómo repercutió la presidencia de Trump en las mujeres y las comunidades más desfavorecidas. Hillary Clinton ya ganó el voto popular en 2016 y creo que gran parte del electorado que no se decidió a votar por ella entonces lo hará ahora por Harris. Su campaña está despertando entusiasmo, hay mucha energía detrás de ella.

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