Israel bombardea Beirut contra el responsable del ataque en los Altos del Golán

El Ejército israelí prometió responder "con dureza" al reciente ataque en los Altos del Golán bajo ocupación, en el que murieron 12 menores. Y este martes, al caer la noche, ha materializado su promesa. Al menos una persona ha perdido la vida durante un bombardeo materializado mediante un avión no tripulado israelí contra el suburbio de Dahiye, en el sur de Beirut y considerado un bastión de Hizbulá, con el aparente objetivo de acabar con la vida de Fuad Shokur, número dos del grupo paramilitar y principal comandante militar en el sur del Líbano, y de otros dos destacados líderes de la milicia chií. Mientras Israel sostenía que el ataque había sido un éxito, fuentes próximas a Hizbulá negaron esta aseveración.

Los habitantes de la capital libanesa pudieron identificar una fuerte explosión, seguida de una columna de humo elevándose desde los suburbios del sur beirutí. Shokur está considerado por las autoridades israelís como "el comandante responsable del asesinato de niños en Majdal Shams", una población druso siria gobernada por el Estado hebreo desde la anexión unilateral del territorio en 1981. Tras la deflagración, pudieron oírse bomberos y ambulancias dirigiéndose al lugar de los hechos. "Diversos heridos fueron trasladados a tres hospitales de la ciudad", han informado a la agencia Efe fuentes de seguridad libanesa que han pedido el anonimato. El objetivo del bombardeo ha sido un edificio denominado Al Rabiaa, que ha acabado por colapsar. Ya entrada la noche, se había congregado una gran muchedumbre en los alrededores del lugar atacado, según ha podido constatar EL PERIÓDICO in situ. En ese lugar, milicianos de Hizbulá daban muestras de nerviosismo, arrinconaron a los periodistas y no les permitían hablar con ningún testigo, esgrimiendo la justifiucación de que aún estaban retirando heridos.

Consecuencias del ataque

Está por ver cuáles son las consecuencias de este ataque, que podría incluso derivar en una guerra regional, habida cuenta de las alianzas militares de ambos contendientes. EEUU se ha estado empleando a fondo en las últimas horas para conjurar el peligro de escalada descontrolada. La zona no había vivido un pico de tensión militar tan grandes desde 2006, cuando Israel y Hizbulá se enfrentaron en una guerra de poco más de un mes de duración después de una incursión en territorio israelí en la que murieron soldados y otros fueron secuestrados. Desde el inicio de los bombardeos en la frontera norte de Israel, han perdido la vida al menos 560 personas, principalmente libaneses o miembros de Hizbulá.