Un "ataque masivo" en los trenes lleva el caos a Francia antes de la inauguración de los JJOO

El Gobierno francés y las fuerzas de seguridad contienen la respiración a horas de que comience la inauguración de los Juegos Olímpicos en París. La compañía de ferrocarriles nacional francesa (SNCF) ha denunciado en la mañana de este viernes "un ataque masivo" intencionado con la intención de "paralizar" su red de trenes de alta velocidad (TGV). El presidente de SNCF, Jean-Pierre Farandou, ha explicado que el incidente, que va provocar perturbaciones durante todo el fin de semana, afecta a 800.000 viajeros.

Así, según SNCF, el tráfico de trenes se ha visto seriamente alterado en la zona noreste de Francia por culpa de una serie de actos vandálicos "malintencionados" y cometidos de manera "simultánea" en sus vías la pasada madrugada. Están afectadas las líneas TGV del Atlántico, Norte y Este. La compañía de trenes estatal ha informado de que las líneas fueron dañados por culpa de una serie de incendios que fueron provocados. Una fuente próxima al caso ha explicado a AFP que los actos se han cometido de forma "concertada".

"Es un acto criminal escandaloso", ha censurado el ministro de Transportes, Patrice Vergriete, ha avisado de "consecuencias muy graves" para el tráfico ferroviario en un tren de cada dos de los que se dirigen al norte, al este y a Bretaña (oeste) y un tren de cada cuatro "hacia Burdeos" (suroeste).

Aguardar en casa

La SNCF francesa está cancelando trenes y trata de solventar los retrasos que llevan produciéndose desde primera hora de la mañana. Tanto es así que la propia compañía está informando a los viajeros que aguarden en sus casas hasta ser informados de cuándo podrán tomar el tren para alcanzar su destino.

"Estamos desviando algunos trenes a la línea clásica pero tendremos que anular un buen número" de ellos, afirmó la SNCF. La línea de alta velocidad del sureste, en cambio, no se vio afectada, precisó el grupo.

La compañía indicó que se han desplegado equipos para verificar los problemas y "empezar las reparaciones" pero que la situación podría prolongarse "al menos todo el fin de semana".

El día en que se celebrará por primera vez la ceremonia de apertura lejos de un estadio, y con miles de visitantes esperando a presenciar los fastos a orillas del Sena, el gGbierno de una Francia que se encuentra en máxima alerta antiterrorista, se ha encontrado de frente ya con los primeros problemas.