¿Qué pasa con el dinero de la campaña de Biden?

La campaña de Biden informó a la Comisión Federal de Elecciones el sábado que tenía 95 millones de dólares en el banco a finales de junio, una suma significativa aunque menor que los 128 millones de dólares que la campaña de Trump informó a la FEC.

Desde entonces, la campaña de Harris ha visto un aumento en las donaciones, diciendo el miércoles que ha recaudado 126 millones de dólares desde el domingo.

Inmediatamente después de que Biden se retirara de la carrera, la campaña presentó formularios ante la FEC eliminando el nombre de Biden de los documentos de registro y cambiando el nombre oficial de la cuenta de campaña presidencial a "Harris for President" de "Biden for President".

La campaña de Trump dijo el martes a la FEC que la transferencia equivalía a un "descarado robo de dinero". Pero incluso si el desafío legal de Trump tiene mérito, Harris probablemente mantendrá el control del dinero, según expertos legales.

Algunos expertos en finanzas de campaña ven méritos en el desafío porque Bidenfue el único candidato presidencial durante la recaudación de fondos. "Se recaudó bajo su nombre", dijo Charlie Spies, un destacado abogado de finanzas de campaña para los republicanos.

Saurav Ghosh, abogado del Campaign Legal Center, un grupo de vigilancia no partidista, dijo que debido a que Harris ya formaba parte de "Biden for President" como candidata a la vicepresidencia, su reclamo sobre el dinero debería estar seguro. "Cualquiera que desafíe la legalidad de este movimiento tiene pocas probabilidades de éxito", dijo Ghosh.

Sin embargo, Spies y Ghosh coincidieron en que es poco probable que los reguladores electoralesresuelvan el problema antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

Harris parece estar en camino de asegurar la nominaciónpresidencial del Partido Demócrata, pero si su candidatura fuera frustrada, un nuevo ticket demócrata solo podría aceptar unos pocos miles de dólares directamente de la cuenta de la campaña anterior de Biden.

Harris tendría la opción de devolver las contribuciones a los donantes o transferir una suma ilimitada al Partido Demócrata, que podría gastar el dinero apoyando al nominado del partido. No todo ese gasto podría ser coordinado con la campaña del nominado, y el partido podría enfrentar costos más altos que la campaña, que tiene derecho legal a tarifas de publicidad televisiva con grandes descuentos en los últimos 60 días antes de una elección.