Error de CrowdStrike

Choque entre Microsoft y la Unión Europea por el fallo informático mundial que paralizó aeropuertos y bancos

Cómo arreglar el fallo de Windows que ha causado una caída informática global

Hasta 400 vuelos cancelados en la red de aeropuertos de Aena por los problemas informáticos de Microsoft

Hasta 400 vuelos cancelados en la red de aeropuertos de Aena por los problemas informáticos de Microsoft

Carles Planas Bou

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Choque frontal entre Microsoft y la Unión Europea. El pasado viernes, un error informático causó un apagón global que afectó a hasta 8,5 millones de dispositivos de Windows, paralizando la actividad de aeropuertos, bancos, empresas, servicios sanitarios y gobiernos de todo el mundo. Aunque la caída se debío a una actualización defectuosa del antivirus CrowdStrike, el gigante tecnológico culpó a la UE del incidente, unas acusaciones que Bruselas rechaza.

En declaraciones a The Wall Street Journal, fuentes del gigante tecnológico estadounidense aseguraron este fin de semana que, en el fondo, el fallo se debió a las políticas antimonopolio adoptadas por la Comisión Europea. En 2009, la empresa fundada por Bill Gates llegó a un acuerdo para acatar los requisitos de interoperabilidad establecidos por Bruselas y permitir que los fabricantes de software de seguridad, como CrowdStrike, tengan "el mismo nivel de acceso a Windows que el que obtiene Microsoft".

El masivo apagón del viernes fue causado por un fallo en la actualización del sensor antivirus del programa Falcon, con el que CrowdStrike protege los dispositivos Windows de posibles ciberataques. Al darse ese error, los sistemas se vieron incapaces de garantizar su seguridad y se bloquearon de forma automática, atascándose en un "estado de reinicio" que se conoce como "pantalla azul de la muerte".

Microsoft viene a decir que, si no fuese por las políticas de libre acceso de la UE, CrowdStrike no habría tenido la capacidad de impulsar la actualización defectuosa que desencadenó el caos en sectores productivos de todo el mundo. Esa medida, asegura la compañía, le ha impedido ofrecer las mismas protecciones que tienen los dispositivos Mac. Aunque Apple aún no ha sido obligada a introducir cambios en su cerrado sistema operativo, la UE presiona al gigante para que permita a los desarrolladores de apps ofrecer sus productos a través de mercados de terceros. La firma tecnológica asegura que comprometerá la seguridad de los usuarios y abrirá la puerta a nuevos riesgos.

La UE responde

La respuesta europea no se hizo esperar. Una portavoz de la Comisión rechazó ayer las acusaciones de Microsoft y señaló que la compañía es quien decide libremente su modelo de negocio. "Corresponde a Microsoft adaptar su infraestructura de seguridad para responder a las amenazas de acuerdo con la legislación de la UE en materia de competencia", señaló en una comparecencia Lea Zuber, remarcando que las medidas europeas dan más poder a los consumidores para elegir sus proveedores de ciberseguridad.

Además, añadió que el apagón informático "no se limitó a la UE", pues afectó a servicios que van de Australia a Estados Unidos, y que Microsoft "nunca ha planteado ninguna sobre seguridad a la Comisión, ni antes ni después del incidente".