Así será el proceso para coronar a Kamala Harris como candidata del partido demócrata

El Partido Demócrata tiene prisa por nombrar a su nueva candidata a las elecciones del 5 de noviembre tras la renuncia a la nominación por parte del presidente, Joe Biden. Todo apunta a que la vicepresidenta, Kamala Harris, será coronada como líder del partido en la carrera a la Casa Blanca. Para ello, los demócratas se adentran en aguas desconocidas con un proceso apresurado que conlleva importantes retos de legitimidad y transparencia. A continuación, cinco claves para entender los pasos que conlleva la aceleración de este proceso con tal de darle la vuelta a las encuestas, que dan como favorito al republicano Donald Trump.

Todavía no. El apoyo de Biden no la convierte automáticamente en candidata. Sin embargo, Harris se ha convertido en apenas 24 horas en una opción de consenso del mismo aparato del partido que forzó la retirada a la reelección de Biden.

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Según un recuento de Associated Press, al día siguiente (lunes por la noche), Harris ya superó el número necesario de 1.976 delegados, las personas seleccionadas para apoyar en la convención al candidato más votado en las primarias de cada circunscripción electoral. Biden, a quien votaron 14 millones de afiliados al partido, ya ha pedido a los delegados que iban a votarle que lo hagan por Harris. Esto, sumado a las llamadas y las reuniones que se han producido entre bambalinas en los últimos días, ha acabado por apuntalar el apoyo necesario para coronar a la vicepresidenta como nueva candidata. 

El Partido Demócrata ha reiterado que quiere un "proceso ordenado" para reemplazar a Biden, si bien está contemplando cambiar las reglas del juego. Incluso tras la renuncia sobrevenida, el proceso natural hubiera sido una votación in situ de los delegados en la Convención Nacional Demócrata que se celebrará en Chicado entre el 19 y el 22 de agosto.

No obstante, el partido está contemplando adelantar la nominación formal de Harris y hacerlo en remoto, según adelantó Associated Press en la madrugada del martes. Un comité regulatorio se reunirá este miércoles para aprobar los detalles. La fecha de inicio de la votación virtual concluiría el 7 de agosto, según confirmó el presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison. Es decir, 12 días antes del comienzo de la convención.

"Estamos viviendo un momento histórico sin precedentes y, como partido, lo estamos abordando con la seriedad que se merece", dijo Harrison, que aseguró que sería "un proceso transparente", factor clave para conservar la legitimidad en un cambio de candidato sin someterlo al voto popular.

Los otros favoritos para sustituir a Biden ya han apoyado a Harris, por lo que no se espera un giro de guión en este sentido. Si es tarde para la vicepresidenta, todavía lo es más para los otros candidatos, que deberían darse a conocer y elevar su perfil a nivel nacional en pocas semanas, mientras que ella cuenta ya con la plataforma de la Casa Blanca, la designación del presidente y el respaldo de las élites del partido.

Las ventajas de que Harris sea la sucesora son políticas y financieras. Por un lado, da una cierta continuidad, algo que importa cuando se busca la reelección del partido (si bien ya no del presidente) que ocupa la Casa Blanca, ya que deberá defender la gestión de la Administración de la que ha formado parte. Por otro lado, esto permite a Harris acceder inmediatamente a todos los fondos recaudados por la hasta ahora llamada 'campaña Biden-Harris', que ya estaban a su nombre. Solo tendrá que añadirle el nuevo segundo nombre del que elija como vicepresidente.  

Si la vicepresidenta se convierte en número uno, deberá nombrar a su nuevo número dos. Tradicionalmente, el llamado 'compañero de carrera a la Casa Blanca' ha servido de contrapeso para atraer a un mayor número de votantes de nichos sociales que al presidente se le escapaban. Por ejemplo, Biden en 2020, representaba la experiencia y el 'establishment', mientras que Harris era una mujer de color, la primera en ocupar el cargo, que potencialmente animaba a salir a votar a minorías y rejuvenecía la candidatura. Sin embargo, si la candidata es Harris, se giran las tornas. 

Algunos de los que sonaban como alternativas a Biden, con su respaldo público a Harris, pasan a barajarse ahora como 'vicepresidenciables': los gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro; de Carolina del Norte, Roy Coooper; y de Kentucky, Andy Beshear, y el senador por Arizona Mark Kelly.

La encuesta más reciente, publicada el martes por la noche, daba a Kamala Harris por primera vez una cierta ventaja sobre Trump en la carrera presidencial. La potencial candidata demócrata aventajaría a su rival por 44% a 42% entre los votantes registrados en la encuesta nacional, realizada por Reuters e Ipsos entre el lunes y el martes después de que el presidente Joe Biden abandonara la contienda el domingo y apoyara a Harris como su sucesora.

Las encuestas anteriores al intento de magnicidio a Trump y la renuncia de Biden, pronosticaban que el republicano ganaría a cualquiera de los dos demócratas. Sin embargo, no solo Harris ha recuperado distancia respecto a Trump, sino que mientras que la tendencia de Biden era a la baja, la de Harris era a la alta. El aumento de apoyos de Harris en las últimas semanas también mejoró su posición en los estados indecisos.