Intento de magnicidio

Dimite la jefa del Servicio Secreto de EEUU tras el intento de asesinato de Trump

Kimberly Cheatle cede a las presiones de legisladores demócratas y republicanos y abandona el puesto como directora de la agencia encargada de proteger a los expresidentes

La directora del Servicio Secreto admite "fallos" en la protección de Trump, pero rechaza dimitir pese a las presiones

Los fallos de seguridad ponen en tela de juicio al servicio secreto de EEUU

Archivo - La directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle

Archivo - La directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle / Europa Press/Contacto/Antonio Perez - Archivo

Agencias

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, ha dimitido este martes después de que la agencia fuera sometida a un duro escrutinio por no haber impedido que un presunto asesino hiriera al expresidente Donald Trump durante un mitin de campaña, según los medios.

El Servicio Secreto, responsable de la protección de los presidentes actuales y anteriores de Estados Unidos, se enfrenta a una crisis después de que un hombre armado disparara contra Trump desde una azotea situada frente al mitin al aire libre en Butler, Pensilvania, el 13 de julio.

Cheatle se enfrentó a una condena de ambos partidos cuando compareció ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes el lunes, negándose a responder a las preguntas de los legisladores, que se mostraron frustrados sobre la planificación de la seguridad para el mitin y cómo respondieron las fuerzas del orden al comportamiento sospechoso del hombre armado. Varios legisladores republicanos y demócratas le pidieron que dimitiera.

Trump, el candidato presidencial republicano, resultó herido en la oreja derecha y un asistente al mitin murió en el tiroteo. El atacante, identificado como Thomas Crooks, de 20 años, fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto.

"El mayor fracaso"

Cheatle, que ha dirigido la agencia desde 2022, dijo a los legisladores que asumía la responsabilidad por el tiroteo, calificándolo como el mayor fracaso del Servicio Secreto desde que el entonces presidente Ronald Reagan fuera tiroteado en 1981.

El Servicio Secreto se enfrenta a investigaciones de múltiples comités del Congreso y del organismo de control interno del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., su organización matriz, sobre su actuación. El Presidente Joe Biden, que ha puesto fin a su campaña de reelección, también ha pedido una revisión independiente.

Gran parte de las críticas se han centrado en el hecho de que no se asegurara el tejado de un edificio industrial en el que se encaramó el atacante, a unos 140 metros del escenario en el que hablaba Trump. La azotea fue declarada fuera del perímetro de seguridad del Servicio Secreto para el evento, una decisión criticada por ex agentes y legisladores.

Cheatle ocupaba un alto cargo de seguridad en PepsiCo cuando Biden la nombró directora del Servicio Secreto en 2022. Anteriormente había trabajado 27 años en otros puestos en el Servicio Secreto. Asumió el cargo tras una serie de escándalos relacionados con el Servicio Secreto que dañaron la reputación de la agencia.