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La propaganda de Rusia gana espacios y extiende su presencia por todo México

Además de haberse anunciado a todo trapo en las calles y el transporte público durante la precampaña electoral, la televisión RT cierra acuerdos con canales locales en nueve estados para difundir sus contenidos a más de 40 millones de ciudadanos

El otrora prestigioso Club de Periodistas de México otorga galardones a prominentes propagandistas del Kremlin en lengua española, incluyendo un premio a la hija del filósofo Aleksándr Duguin, difusor de ideologías racistas y de odio

La propaganda rusa coloniza países y extiende su influencia por toda América Latina

Anuncios de la cadena RT en varios rincones de México, (izquierda) junto a una imagen del expresidente de Ecuador Rafael Correa haciendo entrevistas.

Anuncios de la cadena RT en varios rincones de México, (izquierda) junto a una imagen del expresidente de Ecuador Rafael Correa haciendo entrevistas. / EL PERIÓDICO

Marc Marginedas

Marc Marginedas

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No hubo manera. Durante semanas, Dolia Estévez, periodista independiente mexicana, contactó, a través de un portal de transparencia, con todas las instituciones del Gobierno de la Ciudad de México que hubieran podido ejercer algún eventual papel en la tramitación de aquel contrato, que forzosamente debía ser público al involucrar a organismos estatales. Desde la secretaría de Movilidad, a la secretaría de Vivienda, pasando por la Secretaría de Finanzas o el denominado Sistema de Transporte Colectivo, que gestiona la red de ferrocarril metropolitano. Y la respuesta fue siempre la misma: o era remitida a otra institución, o simplemente era informada de que no había rastro del documento.

El escrito demandado se refería a un suceso que generó una gran controversia este invierno en la capital y otras ciudades importantes del país: La súbita aparición, en plena precampaña electoral ante las recientes presidenciales y legislativas, de enormes vallas y anuncios publicitarios en los espacios públicos de la capital anunciando a la cadena de televisión rusa RT bajo el eslogan 'las noticias no tienen fronteras'. Los encartes, mediante un código QR, permitían incluso al viandante conectarse con su emisión en directo en lengua española. "Es bellísimo", se jactó desde Moscú en su cuenta de Twitter la directora de la cadena, Margarita Simonyan, objeto de sanciones internacionales.

Pese a que el canal había sido vetado en Europa, EEUU y Canadá en 2022 nada más iniciarse la invasión de Ucrania por su papel de "herramienta" propagandística del Kremlin en su "asalto" al país vecino, ningún responsable gubernamental mexicano se planteó la idoneidad de permitir semejante exposición pública a un medio considerado por muchos gobiernos como una "amenaza" para la estabilidad de sus respectivos países. "¿Cuánto costó eso, dónde se cobró, dónde se pagó, qué contraprestación (recibió) la Ciudad de México, o será que en las campañas electorales de la Ciudad de México tendremos esa injerencia?, se indignó entonces Santiago Taboada, aspirante opositor a jefe del Gobierno capitalino.

Desde 2009

Es posible ver RT en México desde 2009 por multitud de medios. En marzo, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) informó que la señal del canal propagandístico ruso se emitía en canales de nueve estados federados mexicanos, incluyendo Campeche, Jalisco, Veracruz y Nuevo León a través del concesionario Telsusa Televisión México S. A., con un alcance de más de 40 millones de personas y 11 millones de hogares. Además, la cadena también está incluida en la parrilla de plataformas de pago como SuperCable y Grupo Cable del Sur. En 2022, el IFT autorizó a Televisión Digital S.A. de C.V. a difundir el contenido de RT en español en dos canales a través de cuatro estaciones con cobertura "en varias localidades". La empresa es propiedad del empresario Francisco González, editor de Milenio, un diario basado en Monterrey y considerado uno de los más influyentes del país.

La cooptación, por parte del entramado propagandístico ruso, de instituciones relacionadas con el gremio como el Club de Periodistas de México, que otrora disfrutaron de rancio abolengo, ha generado indignación y sorpresa. El organismo anualmente concede premios a la trayectoria profesional y en su lista de galardonados se han incluido de forma desproporcionada nombres y figuras ineludiblemente vinculadas a la propaganda rusa en lengua española e incluso viejos influencers proKremlin muy conocidos por el público español, como Liu Sivaya, con casi 200.000 seguidores en X o el bloguero ultraderechista español Guillermo Rocafort.

Pero sin duda el galardón que mayor estupor causó fue la concesión, a título póstumo, del premio internacional a Daria Dúguina, hija de Aleksándr Duguin, uno de los ideólogos más influyentes del régimen de Vladímir Putin. "El genocidio de estos idiotas (ucranianos) es inminente; han heredado una raza bastarda que ha emergido de la boca del alcantarillado; debemos matar, matar y matar a ucranianos", dijo el pensador en una clase grabada en 2014. Celeste Sáenz de Miera, presidenta del Club de Periodistas, no oculta sus simpatías hacia Rusia y sus gobernantes. En su cuenta de X es frecuente ver cómo reproduce íntegros mensajes de gobernantes rusos, incluyendo declaraciones del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

A la izquierda, un tuit reciente de la embajada de Rusia en México, con más de 32.000 visitas y 1.700 'likes'. A la izquierda, otro de la embajada de EEUU, con 2.400 visitas y 23 'likes'.

A la izquierda, un tuit reciente de la embajada de Rusia en México, con más de 32.000 visitas y 1.700 'likes'. A la izquierda, otro de la embajada de EEUU, con 2.400 visitas y 23 'likes'. / EL PERIÓDICO

Más allá de acuerdos que han cerrado o cerrarán en el futuro los medios estatales rusos con entidades locales, la propaganda rusa cuenta, para expandir sus narrativas por México, pero también por toda Latinoamérica, con la ayuda de decenas de miles de cuentas falsas o automatizadas, que a diferencia de lo que sucede en EEUU o Europa, actúan sin ningún límite o vigilancia por parte de los órganos reguladores, concediendo a las narrativas favorables al Kremlin una desproporcionada presencia en la conversación en redes que muchos observadores no se explican. Un buen ejemplo es la cuenta en la red X de la embajada rusa que acumula casi 100.000 seguidores, pese a la lejanía geográfica y el bajo nivel de relaciones bilaterales. "Y siempre que difunden un post, es reproducido por cientos o incluso millares de usuarios", constatan fuentes diplomáticas occidentales. La legación estadounidense, con el doble de seguidores y unas relaciones más intensas, apenas logra unas decenas de 'likes' y retuits.