Reparto de altos cargos

Ursula von der Leyen, muy cerca de repetir como presidenta de la Comisión Europea

Los verdes se abren a avalar a la conservadora alemana, para dar estabilidad a la legislatura y garantizar un muro de contención frente a la extrema derecha

Las tres grandes familias políticas europeas acuerdan el reparto de los altos cargos para Von der Leyen, Costa y Kallas

Ursula von der Leyen, en la cumbre de paz sobre Ucrania de Suiza, el pasado 16 de junio.

Ursula von der Leyen, en la cumbre de paz sobre Ucrania de Suiza, el pasado 16 de junio. / ALESSANDRO DELLA VALLE / REUTERS

Silvia Martinez

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La conservadora Ursula von der Leyen (Bélgica, 65 años) tiene absolutamente todo de cara para revalidar este jueves en Estrasburgo el cargo de presidenta de la Comisión Europea por otros cinco años. El temor a la crisis política e institucional que se desataría si el Parlamento Europeo llegara a tumbar su candidatura es tan grande que los grandes grupos de centro, incluidos los verdes, ni se plantean desafiar la decisión de los líderes europeos. De no sobrevivir, reconocen fuentes de la negociación en vísperas de su examen final, “tendríamos un problema” y los grandes beneficiados serían la extrema derecha, el euroescéptico Viktor Orbán y los amigos de Vladímir Putin.

La alemana es muy consciente de que cada voto cuenta --más en una votación secreta y en urna que tendrá lugar a partir de las 13 horas-- así que no ha escatimado esfuerzos en las últimas tres semanas para reunirse con cada grupo y delegación para arañar todos los votos posibles que le permitan encarar el examen final con absoluta tranquilidad. Ha escuchado y ha tomado nota de las propuestas de prácticamente todo el arco parlamentario, de izquierda a derecha, para acomodar sus demandas en el programa de gobierno de la próxima legislatura, que expondrá desde primera hora de este jueves ante el hemiciclo.

Su equipo lleva días negociando por separado con cuatro grupos --populares, socialistas, liberales y verdes-- y afinando el documento de orientaciones políticas, una especie de guía con sus prioridades estratégicas para los próximos cinco años, que solo han visto unos pocos privilegiados y en las que tendrán que aparecer sus compromisos con el apoyo a Ucrania, la política de seguridad y defensa, la competitividad europea, la aplicación de la política migratoria, el apoyo a la agricultura, a la vivienda (una petición de los socialistas y los verdes de la que ya habló en campaña), la defensa del Estado de derecho o el pacto verde europeo. “Sabemos que no va a ser muy específico” pero “habrá títulos estupendos”, auguran fuentes de la Eurocámara.

Equilibrio político

Cada palabra cuenta --más que el contenido lo importante será el lenguaje que escoja-- y Von der Leyen tendrá que lograr un equilibrio satisfactorio para fuerzas políticas tan antagónicas como el PPE y los Verdes. A horas del envite, fuentes europeas consideran que va por el buen camino y la sensación es “positiva” pero la confirmación durante el pleno será “clave”. Von der Leyen necesitará al menos 361 votos para ser reelegida. Las tres grandes familias políticas que acordaron a finales de junio el reparto de altos cargos de la UE suman 401 escaños, una mayoría que a juicio de algunas voces no le garantiza la estabilidad necesaria.

En previsión de posibles fugas de voto y para evitar una situación como la de hace cinco años, cuando se aseguró la presidencia por únicamente 9 votos, la alemana ha integrado también a los verdes en sus conversaciones con quienes la mayoría sumaría 454 escaños, una cifra suficiente a priori. Un grupo que ha sido muy crítico en el último año por el giro de la alemana en todo lo relativo al pacto verde pero que ven ahora como una obligación arrimar el hombro para “construir un muro contra la extrema derecha”.

La señal de Metsola

La alemana, sin embargo, quiere más y también ha aprovechado esta semana para reunirse en Estrasburgo con los Conservadores y Reformistas Europeo (ECR), el grupo de la italiana Giorgia Meloni, con quien no habrá colaboración “estructurada” durante la legislatura, según les ha prometido a los liberales y los verdes, pero de quien espera recibir también votos. Una pista de que va por buen camino la ha confirmado este martes el sobresaliente logrado este martes por su colega del Partido Popular Europeo, la maltesa Roberta Metsola, al revalidar la presidencia del Parlamento Europeo con el 90% de los votos, incluidos prácticamente todos los verdes.

A esto se suma la designación de dos vicepresidentes para este grupo, que ha escapado del cordón sanitario que la gran coalición sí ha impuesto a los otros dos partidos de extrema derecha, algo que augura que al menos una parte del grupo podría estar dispuesto a secundarla. Quienes han dejado claro que no la apoyarán --tampoco los ha incluido en sus convsersaciones-- han sido los ultraderechistas de Patriotas por Europa, que reúne al Fidesz de Viktor Orbán, el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen o a Vox de Santiago Abascal,  y la Europa de las Naciones Soberanas liderado por los ultras alemanes de la AfD.