¿Quién era Thomas Matthew Crooks, el tirador que ha atentado contra Trump?

El presunto autor de los disparos al expresidente de los Estados Unidos y candidato republicano a las elecciones del 5 de noviembre, Donald Trump, es un joven de 20 años llamado Thomas Matthew Crooks, según ha confirmado el FBI, recogen medios estadounidenses.

El sospechoso, que fue abatido por las fuerzas de seguridad, era residente de Bethel Park, un municipio ubicado en la zona metropolitana de Pittsburgh, a unos 70 kilómetros de Butler (Pensilvania), el lugar donde se celebraba el mitin en el que Trump fue tiroteado.

Donald Trump, evacuado de un mitin en Pensilvania tras ser alcanzado por una bala

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Crooks es un joven de raza blanca que iba vestido con ropa gris de camuflaje y sobre el cual las autoridades aún investigan cuál pudo ser su motivación. "Sigue siendo una investigación activa y en curso, y se anima a cualquier persona con información que pueda ayudar con la investigación a que envíe fotos o vídeos por internet", reconoce en un comunicado el FBI.

El agresor no tenía antecedentes penales, según los registros judiciales públicos de Pensilvania. Y, aunque estaba registrado como votante republicano en Pensilvania, según la agencia AP, había donado 15 dólares a un comité de acción política progresista el 20 de enero de 2021, el mismo día en que el presidente Biden tomó posesión de su cargo, según los registros financieros de la campaña citados por la agencia.

El tirador se situó en el tejado de un edificio fuera del perímetro de seguridad del acto de campaña en el que se encontraba Trump, según indicó el fiscal de distrito de Butler, lo cual explicaría que tuviera un arma, pues para acceder a los mítines de Trump hay que pasar controles de seguridad y arcos detectores de metales. Se situaba una distancia de unos 120 o 150 metros del político, según un análisis de posiciones elaborado por la CNN en base a los informes recibidos.

El medio local de Pittsburgh WTAE asegura que Crooks usó un fusil tipo AR-15 y disparó ocho tiros antes de ser abatido por los agentes del servicio secreto. Crooks deja una víctima mortal y dos heridos graves entre el público asistente, todos hombres adultos.