Rotación semestral

La Hungría del ultranacionalista Orbán estrena presidencia de la UE

Orbán agrupa a los ultranacionalistas europeos, ante el semestre húngaro de la UE

Orbán y los dilemas del gallinero ultra

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y Ursula von der Leyen, en Bruselas

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y Ursula von der Leyen, en Bruselas / Reuters

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La Hungría del ultranacionalista Viktor Orbán inica la presidencia semestral de la Unión Europea (UE) en un momento en el que la Comisión Europea saliente cederá el testigo a la entrante. Hungría tiene entre las prioridades más importantes de su presidencia la competitividad económica, la ampliación de la UE y la inmigración, puntales en los que presentará posturas polémicas.

Orbán, que con 14 años en el poder es el jefe de Gobierno más veterano de la UE, es un referente de la ultraderecha internacional, acusado de socavar la democracia por sus críticos y aclamado por quienes apoyan su modelo. Es el líder más aislado entre los Veintisiete por sus posturas cercanas al Kremlin y su rechazo a apoyar a Ucrania para que pueda defenderse de la agresión rusa.

Desde que llegó al poder en 2010, su conservador partido Fidesz gobierna con más de dos tercios de los escaños en el Parlamento, lo que le permite adoptar leyes y reformas legales sin tener que buscar el apoyo de la oposición.

"Revolución conservadora"

"La revolución conservadora" de Orbán, anunciada al llegar al poder, significó un giro hacia un régimen centralizador, que afirma rechazar el liberalismo político tradicional y dice defender valores conservadores, cristianos y tradicionalistas.

El modelo que llama 'iliberal', intolerante con la inmigración y contrario a permitir el matrimonio homosexual, es bien visto por otras formaciones ultranacionalistas de Europa y del resto del mundo. Con respecto a la UE, ello se traduce en posturas contrarias a la profundización de la integración europea y favorables a que los países recuperen competencias, a cambio de reducir los poderes de Bruselas.

Desde la invasión rusa de Ucrania hace casi dos años y medio, Orbán, de 61 años, ha criticado con frecuencia al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, mientras que se ha mostrado más ecuánime frente al presidente ruso, Vladímir Putin.

Críticas a Ucrania

El líder húngaro acusa a Kiev de no respetar los derechos de la minoría magiar que vive en Ucrania, al tiempo que ha logrado mantenerse al margen de las ayudas de la OTAN para Ucrania pese a ser Hungría un país miembro de la Alianza Atlántica.

Desde tener que abandonar en 2021 el Partido Popular Europeo (PPE) en el Parlamento Europeo, por no compartir los valores de esa fracción, el partido de Orbán, el Fidesz, intenta unirse a alguno de los grupos más derechistas.

Pero tanto los Conservadores y Reformistas Europeos como el grupo Identidad y Democracia han rechazado hasta el momento aceptar al Fidesz por sus políticas prorrusas.