Luis Arce confiesa su miedo durante el intento de golpe de Estado porque "los militares empiezan a apretar el gatillo"

El presidente de Bolivia, Luis Arce, aseguró este sábado que durante el intento de golpe de Estado del pasado miércoles tuvo miedo por él, por su gabinete y por los ciudadanos que llegaron a la plaza Murillo para intentar defender la sede del Ejecutivo, porque "sabemos que los militares empiezan a apretar el gatillo".

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Arce, en una entrevista con EFE, recordó que en el asalto militar encabezado por el destituido y encarcelado comandante general Juan José Zuñiga "hubo 18 personas heridas". "Él quería ser presidente, quería tomar el gobierno", señaló el mandatario sobre las intenciones de Zuñiga.

El presidente Arce recibió a EFE en la Casa Grande del Pueblo en la ciudad de La Paz, sentado frente a varios cuadros hechos con hojas de coca de expresidentes y héroes de Bolivia, en un amplio salón con vista al icónico monte nevado Illimani.

Ante la pregunta de si tuvo miedo cuando vio entrar los tanques comandados por Zuñiga a la plaza Murillo contestó que "por supuesto, todos somos humanos y nos sorprendió lo que pasó". "Por supuesto ellos estaban armados, no era un juego para ellos", agregó. También dijo que la visión de los militares y los tanques le recordó los últimos pasajes de la crisis de 2019.

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Vistiendo una chaqueta negra y una camisa blanca con bordados bolivianos sin corbata, el presidente sentenció que tuvo que calmarse porque "alguien tenía que mantener la calma y dar instrucciones". "Tomamos las determinaciones, y la respuesta del pueblo boliviano fue de inmediato", indicó.

Luis Arce, un economista de 60 años, insistió en que las de declaraciones de Zuñiga "daban una idea muy clara, que lo que quería era entrar a la Casa Grande del Pueblo y ser presidente". "En los primeros minutos del intento de golpe nos dimos a la tarea de informar a la población y al mundo entero", recalcó el presidente boliviano.

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El miércoles por la tarde Zuñiga y un grupo armado de soldados derribaron con un tanque la sede del Gobierno de Luis Arce, el destituido jefe militar dijo que quería "cambiar el gabinete de Gobierno" y "restablecer" la democracia. Horas más tarde Zuñiga y sus fuerzas se replegaron y él y algunos comandantes fueron capturados en el Estado Mayor. El presidente de Bolivia aseguró a EFE que se mantiene con ánimo y que su trabajo es "garantizar la seguridad de los bolivianos".

Zuñiga, quien fue nombrado comandante general del Ejército por el mismo Arce, fue destituido de su cargo el martes, por haber amenazado, en una entrevista televisiva que dio sin autorización, con capturar a Evo Morales (2006-2019) si este se lanzaba como candidato a la presidencia en 2025.

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Arce y Morales están distanciados desde finales de 2021 y sus diferencias se profundizaron el año pasado por la realización de un congreso nacional del partido en el que, en ausencia del mandatario y de sus sectores leales, el expresidente se ratificó como líder del MAS y fue nombrado "candidato único" para las elecciones de 2025.

El presidente actual no asistió al citado encuentro al considerar que las organizaciones sociales, base del partido, no estaban bien representadas. En los últimos meses, Morales ha calificado a Arce de ser "el peor presidente de la historia del país", mientras que el presidente consideró a Morales como "su principal opositor". 

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No obstante, durante el intento de golpe de Estado, Arce llamó a Morales para prevenirlo del alzamiento armado y lo llamó "compañero", pese a que las diferencias entre ambos siguen siendo muy claras, sobre todo en la gestión oficialista Movimiento al Socialismo (MAS). "El ala 'evista' piensa que Evo es el único líder, presidente y que puede hacerlo todo, esa es la estructura que él (Morales) quiere", afirmó el mandatario boliviano.

Algunos sectores sociales pensaron que tras el "intento de golpe de Estado" por parte del destituido y encarcelado comandante general Juan José Zuñiga, Arce y Morales se volverían a acercar para mostrar unidad en el MAS. Sin embargo Arce recalcó a EFE que "Evo Morales ya no es presidente del MAS, su mandato caducó en 2016".

Para Arce los dueños del MAS son las organizaciones fundadoras que "quieren recuperar su instrumento" que está en manos de Evo Morales. Según el mandatario, Morales ya no es líder del MAS y el "único que le da validez es el Tribunal Supremo Electoral". "Las organizaciones fundaron el MAS sin Morales, ellos son los auténticos dueños" afirmó.