Visita a Alemania

Milei, un visitante incómodo para el socialdemócrata Scholz

El espionaje alemán alerta del aumento del extremismo en todas sus vertientes

España permitirá a Milei aterrizar en la base militar de Torrejón y le pondrá escoltas oficiales

El presidente de Argentina, Javier Milei, a su llegada a la cumbre sobre la paz en Ucrania celebrada en Lucerna, Suiza, este fin de semana.

El presidente de Argentina, Javier Milei, a su llegada a la cumbre sobre la paz en Ucrania celebrada en Lucerna, Suiza, este fin de semana. / LUDOVIC MARIN / AFP

Gemma Casadevall

Gemma Casadevall

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Esquiva Olaf Scholz las ruedas de prensa con invitados "incómodos" o son estos los que evitan someterse a preguntas que saben que no van a gustarles? La pregunta persigue a los dos portavoces del canciller alemán, el titular Steffen Hebestreit, y su segunda, Christiane Hoffmann, desde que, de pronto, desaparecieron de la agenda de la visita a Berlín del presidente argentino, Javier Milei, tanto los honores militares como la conferencia de prensa inicialmente previstos para el lunes. No es el único interlocutor extranjero que recibe esta semana Scholz sin ronda de preguntas. Este viernes, mantendrá un encuentro con el primer ministro húngaro, el ultranacionalista Víktor Orbán, cuyo país ejercerá la presidencia de turno del Consejo Europeo a partir de julio. Tampoco ahí habrá turno de preguntas al visitante.

Orbán puede ser tan incómodo para el socialdemócrata Scholz como Milei. Pero explicar que no va a haber rueda de prensa con el líder húngaro no era tan engorroso para la viceportavoz Hoffmann como en el caso del argentino. "Siempre tratamos de que haya ocasión de hacer preguntas, pero a veces no es posible", explicó. En el caso de Orbán, nunca se había informado con anterioridad de que sí iba a haberla. Con Milei circulaba desde hacia días una agenda con esos puntos: honores militares, reunión bilateral y conferencia de prensa conjunta. De pronto, el programa modificado incluía solo una cita con la prensa gráfica.

"Se han dado cambios a corto plazo. Solo será una visita de trabajo con reunión entre las dos delegaciones“, insistió Hoffman, para dejar caer a continuación que esa modificación procedía del visitante. La cancelación de parte del programa "no partió" del Gobierno alemán, aclaró.

Apoyo a Pedro Sánchez

La razón del cambio hay que buscarla unos días antes, el lunes, en la anterior convocatoria de los portavoces del Gobierno alemán con los medios. En aquella ocasión, presidía esa cita regular --cada semana hay tres de convocatorias en este formato, salvo que alguna coincida en festivo-- Hebestreit, el titular de Scholz. También a él se le preguntó por la visita de Milei, aunque entonces la cuestión se dirigía a los comentarios del líder argentino sobre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y concretamente a su esposa, Begoña Gómez. Fueron frases "de mal gusto que se comentan por sí solas" y ante las que "el presidente español respondió en su momento con las palabras adecuadas", dijo Hebestreit.

El Gobierno de Berlín era más que consciente de papelón que se le venía con la reunión entre un canciller políticamente "hermanado" con Sánchez. Por "mal gusto" entendía Hebestreit las frases del argentino calificando de "calaña atornillada al poder" al Gobierno español y de "corrupta" a la esposa de Sánchez. Con Orbán las reuniones, incómodas o no, son periódicas, en tanto que socios de la Unión Europea y de la OTAN. El líder argentino acudía por primera vez a Berlín como máximo representante de un país al que Alemania reconoce como "socio preferente" en América Latina desde tiempos de Angela Merkel en la Cancillería y Cristina Fernández de Kírchner en la Casa Rosada. Una semana antes, Scholz había comparecido en conferencia de prensa con el presidente chileno, Gabriel Boric, tras recibirle con honores militares y abordar con él cuestiones que iban desde las energías renovables y la lucha contra el cambio climático.

Reconocimiento en Hamburgo

El programa de Milei en Alemania arrancará el sábado con la entrega de una medalla al presidente argentino en la Sociedad Hayek, en Hamburgo. Se trata de una organización derechista o neoliberal, que lleva el nombre del economista Friedrich-August von Hayek, paradigma del liberalismo clásico. Será una sesión previsiblemente sin cámaras, con discurso de reconocimiento a las "reformas" emprendidas por el autoproclamado anarcosindicalista líder argentino, además del correspondiente agradecimiento por parte del receptor. Una decena de organizaciones se habían dirigido anteriormente a la cancillería para expresar su protesta por los honores previstos por la Cancillería.