Cuentas públicas

Francia, sancionada por Bruselas por su "excesivo déficit" en medio de la crisis política

Los expertos consideran que la deuda pública no dejará de crecer hasta llegar al 112% en 2027

España esquiva el procedimiento sancionador por déficit excesivo de Bruselas pese a haber superado el tope del 3%

El presidente francés Emmanuel Macron habla en televisión con los primeros resultados de las elecciones europeas.

El presidente francés Emmanuel Macron habla en televisión con los primeros resultados de las elecciones europeas. / AFP

Leticia Fuentes

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La Comisión Europea ha abierto un expediente a Francia, y a otros seis países, por su elevado déficit a tan solo semana y media de las elecciones legislativas. Un nuevo duro golpe para el macronismo, aunque no sea una sorpresa en el país galo. 

Francia registró un déficit del 5,5%, muy por encima del límite establecido por las autoridades europeas, un 3% fijado por el pacto de estabilidad. Ya el pasado 1 de junio, la agencia de calificación financiera S&P Global Rating, rebajó por primera vez desde 2013 la nota de la deuda soberana de Francia de “AA” a “AA-”, remarcando el “deterioro de la situación presupuestaria” de la segunda potencia europea, y arrastrando al ministerio de economía francés a anunciar un recorte en el gasto público de 10.000 millones de euros. Un tijeretazo presupuestario que tenía que ser presentado ante la Asamblea Nacional y que quedó en el aire, tras el anuncio de elecciones legislativas adelantadas. 

“En 2023, Francia tuvo un déficit decepcionante. Esperábamos un 4,9% y tuvimos un 5,5%, por lo que fue más alto de lo previsto por el gobierno francés. (...) Se debió principalmente a unos ingresos decepcionantes, no tanto a un gasto excesivo. Por ejemplo, los ingresos por el impuesto sobre las 'superganancias' de las empresas de energía se vio reducido. Se suponía que serían 12.300 millones, pero en realidad fueron solo 300 millones”, explica para EL PERIÓDICO, Clara Leonard, doctora en economía y cofundadora del Instituto ‘Avant-Gare’

Unas malas noticias que el gobierno macronista intentó defender a principios de mes, sin éxito. El ministro francés de Economía, Bruno le Maire, reiteró que ese objetivo sería alcanzado y explicó en una entrevista al diario francés, Le Parisien, que “la degradación de la nota de solvencia se debió a los esfuerzos del gobierno desde la pandemia del Covid-19, que permitieron salvar la economía francesa". Sin embargo, este miércoles la noticia de la Comisión Europea cayó como un jarro de agua fría. 

Hasta ahora, Francia tenía una calificación en S&P similar a la de Bélgica y el Reino Unido, pero ahora los expertos consideran que, la deuda pública no dejará de crecer hasta llegar al 112% en 2027, y menos tras la crisis política que afronta el país. 

Una situación que lleva a cuestionar la capacidad del gobierno de reducir el déficit en 2027 a menos de 3% del PIB, y pone entre las cuerdas al gobierno en plena campaña ‘exprés’ hacia las elecciones legislativas que empezarán el próximo 30 de junio. 

Mala gestión y una crisis política sin precedentes

Las tasas de endeudamiento de Francia aumentan, mientras la Bolsa de París cae tras varias semanas de inestabilidad política, sumiendo al país en una mayor incertidumbre económica, especialmente, tras conocer los programas políticos de las agrupaciones favoritas en estas legislativas. 

La extrema derecha con un 33% de intención de voto, y la izquierda con un 28%, proponen abrir el grifo del gasto público y suprimir la reforma laboral y de pensiones aprobadas por el gobierno de Macron, dando la espalda a las instrucciones propuestas por Bruselas para reducir el déficit de los países. Suficiente para poner, aún más, en un aprieto a la situación de Francia, y generando más desconfianza entre los inversores.

 "La gestión catastrófica de las finanzas públicas de un gobierno tan incompetente, como arrogante, ha puesto a nuestro país en dificultades muy graves", criticó la líder de extrema derecha Marine Le Pen.  

¿Y si… llega la extrema derecha al poder?

“Ahora mismo, hay mucha incertidumbre sobre cuál será exactamente la situación presupuestaria en Francia. Creo que nadie puede realmente predecir. Lo que es seguro: el programa de extrema derecha no es realista. (...) Hasta que no tengamos el resultado de las elecciones, es difícil hacer predicciones realmente sólidas”, afirma Clara Leonard e insiste: “Bardella no es como Meloni porque Meloni es una Europa pragmática porque Italia recibe mucho dinero de la UE, mucho más que Francia”. 

A estas afirmaciones se unen otros expertos franceses, quienes señalan que los programas económicos de los partidos de extremos “no son realistas”, más bien son programas populistas que buscan recaudar votos, alejándose de la realidad de los números y las recomendaciones europeas.  

El comisario Valdis Dombrovskis, encargado de asuntos económicos, se negó a comentar sobre la situación política francesa. "Es demasiado pronto para hablar de medidas correctoras, estamos solo en el principio del procedimiento".