Efectos del 9J

Revés a Macron, crisis en la derecha y pacto en la izquierda: los siete días que han sacudido el tablero político de Francia

Las claves del adelanto electoral en Francia: ¿A qué se arriesga Macron? ¿Podría adelantar las presidenciales?

¿Qué está pasando en Francia? Claves de la convulsión política a derecha e izquierda

Manifestación contra la extrema derecha, este sábado en las calles de París.

Manifestación contra la extrema derecha, este sábado en las calles de París. / BENOIT TESSIER / AFP

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France Presse
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El presidente centrista Emmanuel Macron provocó una gran conmoción y sensación de vértico en Francia con su inesperado adelanto electoral tras el fuerte varapalo sufrido en las elecciones europeas, frente a la histórica victoria de la extrema derecha de Marine Le Pen. Una conmoción que ha desencadenado siete días de temblores en el tablero político de inciertas consecuencias.

"Francia acaba de vivir un terremoto político cuyas consecuencias todavía no se pueden medir", asegura a la agencia France Presse el politólogo de Sciences Po Gaspard Estrada. En su opinión, en esta semana se han vivido "hechos políticos impensables hace apenas unos días".

Domingo, 9J: Adelanto electoral

Apenas una hora después del cierre de los colegios electorales, Macron anuncia un adelanto de las elecciones legislativas previstas en 2027 al 30 de junio y 7 de julio próximos. En su opinión, el resultado de las europeas no es tanto un voto de apoyo a la extrema derecha como de castigo hacia el Gobierno por no haber sabido dar respuesta al malestar social.

"Estamos dispuestos a ejercer el poder" tras las legislativas, le responde Le Pen, cuyo partido Reagrupación Nacional (RN) ganó en el 93% de los municipios franceses e incluso en la región parisina en las europeas.

En el pistoletazo de salida de la campaña de su partido, el miércoles, Macron defiende que, con este "movimiento de aclaración política", busca evitar "dar las llaves del poder a la extrema derecha en 2027" y llama a una unión de las fuerzas moderadas frente a los "extremos" de derecha e izquierda.

Lunes: Análisis de la "arriesgada apuesta"

Los analistas políticos consideran que el primer adelanto electoral desde 1997 es una "apuesta arriesgada". Si bien no suponen un riesgo directo para Macron, pues hasta 2027 no vence su mandato como presidente de la república, sí que podría ver afectada su labor si se ve obligado a compartir el poder con un gobierno de otro color político.

En Francia, el primer ministro es elegido por la mayoría de la Asamblea Nacional, la Cámara baja del legislativo. Según los sondeos, la extrema derecha logrará ganar los comicios pero no obtendrá mayoría absoluta. Y toda este escenario tendrá lugar a pocos días del inicio de los Juegos Olímpicos de París.

Desde 1958, cuando se instauró la Quinta República, Francia ha vivido tres cohabitaciones: el presidente socialista François Mitterrand (1981-1995) con dos gobiernos conservadores, y el conservador Jacques Chirac (1995-2007) con uno socialista.

Martes: El cordón sanitario se resquebraja

Menos de 48 horas después del anuncio del adelanto electoral, el líder de Los Republicanos (LR), partido heredero de la tradición conservadora de Charles de Gaulle, Chirac y Nicolas Sarkozy, sacude con fuerza el tablero al proponer una "alianza" con RN y romper el tradicional cordón sanitario impuesto en Francia contra la ultraderecha. En opinión de Éric Ciotti, ambas formaciones comparten "valores de derecha".

"Por primera vez en la historia de la Quinta República, el presidente del partido gaullista llama a aliarse con el Frente Nacional", explica Estrada, usando el anterior nombre del partido fundado en 1972 por Jean-Marie Le Pen, conocido por sus comentarios racistas y antisemitas.

Miércoles: La derecha se resquebraja

En una reunión que no pudieron celebrar en la sede de LR, donde Ciotti se atrincheró, los barones del partido conservador, apoyados por la gran mayoría de sus parlamentarios, cesan al presidente, pero este recurre a la justicia, que el viernes suspende la decisión a la espera de un fallo posterior.

LR y RN anuncian "candidatos conjuntos" en 70 de las 577 circunscripciones francesas. Por su parte, los anti-Ciotti aseguran que presentarán candidaturas propias y algunos miembros llegan a pactos de no agresión con la alianza centrista de Macron.

El pacto LR-RN "es todavía más inoportuno cuando la derecha republicana está tan débil, porque se trata de una absorción", lamenta el expresidente Sarkozy (2007-2012) en el diario 'Le Journal du Dimanche'.

Jueves: Las izquierdas se unen

La oposición de izquierdas, en cambio, consigue superar los desacuerdos entre su ala socialdemócrata y la radical que condujeron a la ruptura de su anterior coalición, Nupes, y construir un Nuevo Frente Popular.

La coalición integrada por socialistas, ecologistas, comunistas y La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) se erige como revulsivo contra la extrema derecha y presenta un programa de "ruptura" con las políticas de Macron. Entre otras medidas, plantea derogar su impopular reforma de las pensiones.

Tanto la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, como el expresidente socialista François Hollande (2012-2017), que en su momento se mostraron muy críticos con la Nupes, apoyan la nueva coalición. El exmandatario sorprende incluso al anunciar el sábado su candidatura a diputado.

Viernes: "Purgas" en la izquierda radical

Pero el pacto de las izquierdas se tensa a las pocas horas: LFI decide apartar a cinco de sus diputados críticos con su líder, Jean-Luc Mélenchon, y reconduce a un próximo, Adrien Quatennens, condenado por violencia conyugal en 2022. Sus socios socialistas, comunistas y ecologistas hablan de "purgas".

"Ustedes prefieren a un hombre que pega a su mujer (...) que los camaradas que tienen la desfachatez de discrepar del gran jefe", denuncia François Ruffin, una de las principales figuras de la izquierda radical.

Quatennens finalmente ha renunciado este domingo a presentarse.

Sábado: Manifestaciones contra RN

Convocadas por los sindicatos, centenares de miles de personas --250.000, según la policía, y 640.000, según la central CGT-- se manifiestan en diferentes ciudades de Francia contra la extrema derecha.

Pero la reacción es menos masiva que en 2002, cuando los franceses salieron a las calles contra Jean-Marie Le Pen, después que lograra pasar al balotaje de la presidencial que perdió ante Chirac.

Este lunes, tras cerrarse este domingo las candidaturas, arranca una campaña electoral que, si mantiene la línea de esta semana, promete nuevas sacudidas.