Crisis de seguridad

Un cabecilla narco se fuga durante un traslado en ambulancia en Ecuador

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Miembros de la policía ecuatoriana en el exterior de un hospital en Quito donde fue ingresado un guarda herido durante la fuga del cabecilla narco.

Miembros de la policía ecuatoriana en el exterior de un hospital en Quito donde fue ingresado un guarda herido durante la fuga del cabecilla narco. / RODRIGO BUENDIA / AFP

Abel Gilbert

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"Hemos logrado romper la tendencia hacia el alza de las muertes violentas. Tenemos 532 homicidios menos". La reducción en un 17% de los asesinatos fue presentada por el comandante general de la Policía, César Zapata, como una victoria del Estado ecuatoriano sobre las bandas de narcotraficantes en medio del "conflicto armado interno" decretado a principios de año. La celebración de Zapata quedó de inmediato opacada por una serie de crímenes y, en particular, por la fuga de Jairo Fernando Zambrano, más conocido como "el Gordo Lucho", quien es considerado uno de los cabecillas de Los Lobos, la segunda banda delictiva que opera en el país. Zambrano era trasladado en una ambulancia desde una cárcel en Quito y con destino al hospital Pablo Arturo Suárez, donde un grupo de bandidos lo estaba esperando. En la ambulancia viajaban otros dos presos y tres agentes penitenciarios. El vehículo no llegó a entrar al nosocomio. Una lluvia de balas le frenó el paso. Las ráfagas fueron suficientes como para que los pistoleros se llevaran al Gordo Lucho.

Zambrano tiene varias condenas por tráfico de drogas, robo, delincuencia organizada y homicidio. Los delincuentes que lo acompañaron en su fuga fueron recapturados. El cabecilla se esfumó en la capital ecuatoriana, ante la vista de las fuerzas de Seguridad y el mismo Ejército, que patrulla las calles al amparo del estado de excepción y las normativas dispuestas por el presidente Daniel Noboa. En abril pasado, el Gobierno había cantado victoria con el arresto de Fabricio Colón Pico, el líder de Los Lobos, de 44 años. Se encontraba preso por su intento de asesinato de la fiscal general, Diana Salazar. Era el segundo narco más buscado de Ecuador, después de Adolfo Macías, alias "Fito", el jefe de Los Choneros que, al escaparse de una cárcel, a principios de 2024, desató la crisis de seguridad que llevó a Noboa a decretar el estado de conflicto armado interno.

Colón Pico volvió a estar detrás de las rejas pero ha huido el Gordo Lucho y ha puesto otra vez en aprieto a las autoridades ejecutivas. "Primero Fito y hoy otro líder, cabezas de las organizaciones criminales más peligrosas del país, estaban en la cárcel cuando Noboa asumió el Gobierno. Ni siquiera han podido evitar su fuga", dijo la exministra de Gobierno, María Paula Romo. De acuerdo con la prensa local, la policía investiga a tres agentes penitenciarios (dos hombres y una mujer) y al mismo conductor de la ambulancia, como presuntos cómplices del operativo. El diario 'Extra' ha asegurado que no se cumplieron los protocolos durante el traslado del número dos de Los Lobos. Las conexiones entre el mundo del narcotráfico y las estructuras de seguridad y judiciales se han hecho más visibles en los últimos años y pasó a ser un problema mayúsculo para los gobiernos. En ese contexto de fragilidad institucional han sido convocadas las Fuerzas Armadas.

Muerte de menores y adolescentes

La fuga de Zambrano no fue la única noticia que devolvió a Los Lobos a los primeros planos noticiosos. Una disputa de ese grupo con Los Águilas en el sur de Guayaquil provocó la muerte de una niña de 10 años que se había escondido en una bañera para evitar los disparos. En los primeros seis meses del presente año han sido asesinados 164 menores en medio de situaciones parecidas. El 50% de los casos se concentra en la ciudad portuaria de Guayaquil y sus alrededores. "Quince de las víctimas tenían de 0 a 12 años. Ciento cincuenta de 12 años 1 día a 18 años. No todos los adolescentes son víctimas colaterales, hay algunos que pese a su edad ya son infractores de la ley", consignó una fuente policial al diario 'Extra'.

Ecuador se ha convertido en uno de los países más violentos de Latinoamérica, con una tasa de homicidios de 47 por cada 100.000 habitantes en 2023. Desde que Noboa endureció las medidas de seguridad en el marco del Plan Fénix se llevaron a cabo 80.000 operaciones que permitieron decomisar 2.263 armas y 689.000 dólares.

La acción de las bandas sigue no obstante dejando sus marcas cotidianas. Una serie de ataques conmocionan a la provincia de Guayas en las últimas horas. Un ataque armado en una cancha de fútbol dejó el domingo siete muertos. El Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de advirtió el pasado martes sobre un aumento de cadáveres sin identificar en sus depósitos. El organismo ha intensificado los procedimientos técnicos y científicos a fin de "agotar los métodos de identificación para posteriormente aplicar el proceso de inhumación en cumplimiento de la normativa legal vigente" y "en respeto a los derechos de las víctimas y la dignidad humana". La actividad encuentra sus limitaciones. Dos contenedores de refrigeración en el centro de Guayaquil han sufrido daños debido a las variaciones de voltaje ocurridas durante los periodos de racionamiento de energía dispuestos semanas atrás por el Gobierno. Los apagones también afectaron al Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

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