Guerra en el este de Europa

Rusia recicla bombas soviéticas de gran potencia explosiva para atacar las líneas ucranianas

Bomba FAB 500 termobárica, en una imagen difundida por el ejército ruso. Canal Estrella

Bomba FAB 500 termobárica, en una imagen difundida por el ejército ruso. Canal Estrella / C. Estrella

Juan José Fernández

Juan José Fernández

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Tremendas explosiones capaces de demoler edificios enteros; cráteres de seis metros de profundidad y 20 de diámetro; líneas de frente atacadas como por una maza o calcinadas como por la erupción de un volcán… Desde enero, Rusia está golpeando durísimamente en los bombardeos de territorio ucraniano gracias a un aparato, el kit UMPK, que sus ingenieros han logrado improvisar para equilibrar y dirigir en vuelo objetos que planean.

Ese kit ha posibilitado el recurso en Ucrania, por parte del ejército invasor, a un viejo arsenal ahora rehabilitado: Rusia tiene miles de bombas de aviación FAB/OFAB. Son enormes, de más de 500 kilos las menores, e integraban arsenales soviéticos acumulados en los años 80, en plena guerra fría.

Esas bombas no se empleaban en el frente ucraniano porque son de las llamadas “bombas tontas”, o sea, carecen de las guías electrónicas de la más moderna munición dirigida, o inteligente. Esas bombas FAB no les resultaban adecuadas a Rusia con los actuales sistemas de defensa antiaérea, pues para lanzarlas había que acercarse demasiado al objetivo, con lo que su aviación se ponía a tiro de los modernos sistemas de defensa antiaérea. Pero las cosas han cambiado.

Armas mejoradas

Esta es una de las razones de las desesperadas peticiones de radares por Ucrania, también formulada a España. El Kremlin está incorporando a estas bombas FAB el kit, como han informado los medios del ‘Grupo Estrella’, órganos oficiales de las fuerzas armadas rusas, y corroboran fuentes militares españolas directas observadoras de la guerra de Ucrania. Ahora se arrojan con la capacidad incrementada de vuelo, y hasta a 60 kilómetros de distancia y 12 de altura.

Los mecánicos rusos les colocan el dispositivo director de vuelo incluso con simples abrazaderas de chapa, pero el aspecto artesanal y tosco de esta mejora ha ido evolucionando, se va viendo en carenados sucesivamentes más sofisticados.

Bomba FAB rusa de 1.500 con el kit, fijado con abrazaderas de chapa, que dirige su vuelomostrada en un informativo del Canal 'Estrella' del ejército ruso

Bomba FAB rusa de 1.500 con el kit, fijado con abrazaderas de chapa, que dirige su vuelomostrada en un informativo del Canal 'Estrella' del ejército ruso / ZVEZCANEWS

A las viejas bombas que Rusia llevó a su guerra de Afagnistán, basadas en las que produjo el Ejército Rojo al final de la II Guerra Mundial, se les coloca ahora el kit UMPK (siglas en inglés de Módulo Universal de Planificación y Corrección) que las hace más certeras y autónomas en vuelo y caída. “Son baratas, tienen muchas, y las pueden lanzar con aviones más antiguos -no los bombardeos más sofisticados-, desde zonas seguras de bombardeo”, indica la mencionada fuente militar.

Ahora en el campo de batalla ucraniano se contraponen bombas muy baratas con los caros misiles antiaéreos occidentales, que cuestan cien veces más.

Potencia explosiva

Entre esas bombas FAB las hay termobáricas, que convierten en gas explosivo el oxígeno circundante tras mezclarlo con combustible en aerosol- y las hay de demolición, de gran potencia explosiva. La más grande cuyo uso ha trascendido en el frente es la 1500UM3, de tonelada y media, pero, apuntan esas fuentes militares españolas, podría estar en fase de pruebas una FAB 3000.

El Ministerio de Defensa ruso no ha difundido nada acerca de estos modelos, pero la agencia Sputnik, dependiente del Kremlin, anunció en noviembre pasado la adaptación de de bombas FAB-500M54, un clásico del arsenal ruso.

La mejora de estas bombas se empezó a utilizar con el kit UMPK en febrero de 2023. Ese kit director se ha pèrfeccionado, permitiendo también afinar el morro del proyectil para aumentar su aerodinámica. Se encarga de fabricar el kit la empresa Rostec, corporación estatal de las principales en la industria de defensa rusa.

En estos bombardeos no aparecen drones, ni son misiles lo que se lanza; no hay pues estela de motor, y son difíciles de detectar. La mejor manera que tiene Ucrania de defenderse contra este tipo de bombardeos es avistar a los bombarderos atacantes lejos y preparar su caza. De ahí, entre otras razones, que Kiev reclame con tanta insistencia a Occidente radares de gran alcance.

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