Israel intensifica los ataques sobre el campo de refugiados de Yabalia y Rafah

Tras 220 días de feroz guerra contra la Franja de Gaza, aún no hay descanso para los gazatíes. La asediada población palestina ha empezado la semana bajo los incesantes bombardeos, concentrados en la norteña Yabalia y la sureña Rafah. Cuando las cifras de muertos alcanzan las 35.000 personas en poco más de siete meses, las imágenes satelitales muestran el enésimo desplazamiento masivo de población desde Rafah, la última ciudad que las tropas israelíes aún no han tomado y en la que operan desde hace una semana, hacia Jan Yunis y Deir el Balah, sumidas en la más absoluta devastación. En los cementerios de Israel, los familiares de los secuestrados y las víctimas del ataque del 7 de octubre han recriminado a sus líderes políticos su mala gestión y la perpetuación del conflicto. 

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Desde este fin de semana, la ofensiva militar israelí ha retomado sus esfuerzos en la ciudad norteña de Yabalia, donde las fuerzas de Hamás parecen haberse reagrupado. Allí, han vuelto los bombardeos aéreos y el fuego de artillería sobre las pocas viviendas que quedan en pie. También las ambulancias vuelven a ser objetivo de ataque mientras el ministerio de Salud de Gaza alerta que el sistema de salud puede colapsar a lo largo y ancho del enclave “en apenas unas horas”. La Organización Mundial de la Salud denuncia que sólo 12 de los 36 hospitales gazatíes siguen funcionando parcialmente. El campamento de refugiados de Yabalia ha vuelto a convertirse en un campo de batalla después de que las tropas israelíes los rodearan y asediaran con drones y disparos de francotiradores, y las milicias palestinas respondieran con enfrentamientos armados.

Ataques en Rafah

“Las fuerzas israelíes intentan avanzar hacia el centro del campo y disparan a todo lo que se mueve a su alrededor, mientras los drones sobrevuelan intensamente la zona a poca altura”, ha denunciado una fuente anónima desde Yabalia a la agencia Efe. A lo largo de la jornada, al menos 57 personas han muerto en la Franja de Gaza y unas 82 han resultado heridas. Los ataques se concentran también en Rafah, el que se había convertido en el último refugio de los gazatíes del que ahora huyen despavoridos. Allí, hasta hace unos días, se han llegado a concentrar unos 1,4 millones de desplazados. Desde el pasado sábado, las fuerzas israelíes han lanzado nuevas órdenes de evacuación que afectan a nuevos barrios en el este y centro de la ciudad sureña que hace frontera con Egipto.

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Sin esperar demasiado a que los civiles abandonaran estas zonas, el Ejército israelí ha retomado sus bombardeos por aire y con artillería. Este lunes ha mandado desplazarse a la población civil de dos nuevas áreas del centro de Rafah, situadas en la mitad oeste de la ciudad, aunque residentes de otras zonas más al este también han optado por abandonar la ciudad. Ante la grave situación, los equipos médicos han tenido que evacuar el hospital Kuwaiti de Rafah con sólo 16 camas disponibles. La gente se está marchando de ese punto clave oriental, por dónde entraba la mayoría de la ayuda humanitaria y se evacuaba a los pacientes médicos más graves. Pero desde que las tropas israelíes tomaron la parte palestina del cruce de Rafah, ya no entra ayuda humanitaria, porque también mantienen el paso de Kerem Shalom cerrado la mayoría del tiempo. 

Desplazamientos masivos

También en Rafah, un vehículo de las Naciones Unidas ha sido atacado, provocando la muerte del conductor palestino y dejando en estado de gravedad al trabajador de la organización. La ONU ha constatado que unas 360.000 personas han abandonado Rafah en los últimos días. Las imágenes de satélite tomadas entre el 3 de abril y el 8 de mayo han mostrado una disminución en el número de tiendas de campaña de personas desplazadas en esta ciudad y un aumento en Jan Yunis y Deir el Balah a la luz de la expansión de las operaciones militares de Israel. A su llegada a estas localidades al norte de Rafah, la mayoría de los desplazados se han topado con un panorama irreconocible en un escenario de absoluta devastación.

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El Ministerio de Salud de Gaza ha confirmado que al menos 35.091 palestinos han muerto víctimas de los ataques israelíes y otros 78.827 han resultado heridos. Además, aún quedan unas 10.000 personas desaparecidas bajo los escombros. A su vez, Israel ha vivido su Día de los Caídos más tenso en años. En los cementerios de todo el país, los familiares de las víctimas del 7 de octubre y de los alrededor de 130 israelíes cautivos en Gaza han increpado repetidas veces al primer ministro, Binyamín Netanyahu, y a los miembros de su gobierno. “Te llevaste a mis hijos”, han gritado varias madres al mandatario interrumpiendo su discurso en el cementerio militar Monte Herzl de Jerusalén esta mañana.