Corrupción en Francia

Juzgado el ministro de Trabajo francés por un delito de favoritismo

Olivier Dussopt es acusado de haber beneficiado a un empresario en un concurso público sobre el agua

Juicio al ministro de Justicia francés, acusado de aprovecharse del cargo para ajustar cuentas con magistrados

El ministro de Trabajo de Francia, Olivier Dussopt

El ministro de Trabajo de Francia, Olivier Dussopt / VINCENT ISORE / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

Enric Bonet

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Otra de las figuras relevantes del Gobierno de Emmanuel Macron sentada en el banquillo de los acusados. Después del ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, —el miércoles podría ser condenado a una pena de un año de cárcel condicional por un delito de conflicto de intereses—, el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, se enfrenta desde este lunes a otro delicado juicio. Ha empezado en el Tribunal de París el proceso judicial de este integrante desde 2017 del Ejecutivo centrista. Lo acusan de un delito de favoritismo en 2009 cuando ejercía como alcalde de Annonay, en el centro-este de Francia. 

Dussopt, que tuvo a principios de año un rol protagonista en la defensa de la impopular reforma de las pensiones y ahora está desaparecido de la actividad gubernamental, es juzgado por un supuesto delito en un concurso público de la gestión del agua. Este affaire surgió tras una investigación en 2020 de Mediapart. Ese diario digital reveló que el empresario local Olivier Brousse había regalado dos cuadros en enero de 2017 al entonces diputado y alcalde del Partido Socialista (PS), quien olvidó de declararlos al organismo competente. A raíz de esa información, la fiscalía financiera descubrió una serie de documentos que apuntan a una supuesta manipulación de un concurso público en beneficio de la empresa de Brousse.

Sospechoso de manipular un concurso público

En concreto, los magistrados sospechan que las condiciones de ese procedimiento, valorado en 5,6 millones de euros, se modificaron para que se lo llevara el grupo local Saur, cuya oferta económica parecía menos competitiva que las de gigantes del sector, como Veolia o Suez. Además de Dussopt, Brousse también se sienta en el banquillo de los acusados. Ambos pueden ser condenados a una pena máxima de dos años de prisión y 30.000 euros de multa.

“Hablamos de una investigación que ha sido desestimada en un 80%. Cuatro puntos sobre cinco fueron desestimados (...). Voy al tribunal para convencerlo de mi buena fe”, declaró a principios de mes a la cadena France 3 Dussopt, de 45 años, quien pasó de manera fulgurante en el otoño de 2017 de criticar con dureza el presupuesto del Gobierno de Macron como diputado opositor en la Asamblea Nacional a ejercer como secretario de Estado de Hacienda. Aunque este caso surgió a partir de los cuadros regalados, los magistrados de instrucción no los retuvieron como un elemento constitutivo de un posible delito de corrupción. El valor de esas pinturas era más bien modesto, solo unos centenares de euros.

Sucesión de juicios de dirigentes macronistas

Si el Tribunal de París declara culpable a Dussopt, este deberá dimitir, ha recordado a Le Monde el gabinete de la primera ministra Élisabeth Borne. Como el ministro de Trabajo, ella forma parte del partido Territorio y Progreso, una microformación vinculada al ala izquierda del macronismo. Debido a las sentencias judiciales, la jefa del Gobierno podría verse obligada a cambiar a los responsables de dos importantes carteras ministeriales: Trabajo y Justicia.

Además de los juicios de Dussopt y Dupond-Moretti, este otoño también se ha visto marcado por las audiencias del centrista François Bayrou. El exministro de Justicia y uno de los primeros aliados de Macron ha sido juzgado por una presunta trama de falsos asistentes parlamentarios en el Parlamento Europeo. En febrero del año que viene sabrá si lo declaran culpable.

Toda esta sucesión de procesos judiciales ha debilitado la promesa inicial del macronismo de construir una “República ejemplar”. Desde 2017, hasta 17 ministros, secretarios de Estado o diputados macronistas han sido imputados o se han visto salpicados por affaires. Una cifra tan elevada como preocupante.

TEMAS