Irán pide armar a los palestinos si continúan los ataques israelíes contra Gaza

El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, instó este sábado a los países musulmanes a armar a los palestinos si continúan los ataques israelíes contra Gaza. Raisí hizo realizó este llamamiento durante el discurso que pronunció en su discurso en la cumbre árabe-islámica que se celebra en Riad con la participación de decenas de jefes de Estado árabes y de países de mayoría musulmana.

Según el presidente iraní, los bombardeos del Ejército hebreo contra la Franja son "el mayor crimen que se ha visto en la historia", por lo que reclamó actuar también contra la economía israelí. "El comercio y la cooperación con el régimen sionista debe ser paralizado y se debe embargar los productos israelíes", dijo al tiempo que calificó de "vergüenza" que algunos países islámicos proporcionen petróleo a Israel.

En el primer viaje de un mandatario de Irán a Arabia Saudí en siete años, resultado de la normalización de las relaciones entre ambos países, Raisí se unió a otros líderes musulmanes en la petición de un alto el fuego y que se permita la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, al tiempo que exigió la salida de las fuerzas israelíes del enclave, que sean calificadas como "terroristas" y que los "criminales de guerra" sean juzgados en tribunales internacionales.

El mayor hospital de Gaza se queda sin electricidad

Como "solución sostenible" al conflicto israelí-palestino, el presidente iraní propuso el establecimiento de un Estado palestino desde "desde el río (Jordán) hasta el mar". Y una vez más mostró su apoyo a los palestinos que luchan contra los israelíes, que calificó de "un movimiento de liberación". "Besamos la mano y el brazo del heroico Hamás y saludamos la voluntad férrea del resistente pueblo de Gaza", dijo el presidente de Irán, país enemigo acérrimo de Israel y que celebró el ataque sin precedentes de sus aliados del 7 de octubre, en el que fallecieron 1.200 israelíes.

"Doble moral" de Occidente

Durante el mismo foro, se sucedieron las condenas a Israel y también a Occidente por su tibieza con el Gobierno de Binyamín Netanyahu por una guerra que ya dura cinco semanas y que suma más de 11.000 palestinos muertos. Como la del emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, quien denunció que los bombardeos israelíes contra hospitales y refugios en Gaza "ya no impactan" en los países occidentales, a pesar de erigirse, subrayó, en "defensores de los derechos humanos".

El anfitrión del encuentro, el príncipe heredero y primer ministro saudí, Mohamed bin Salmán, coincidió con Raisí en destacar que la única forma de detener la actual guerra y alcanzar la paz en Oriente Próximo es mediante "el establecimiento de un Estado palestino" independiente. Igualmente, Bin Salmán cargó contra la "doble moral" de la comunidad internacional occidental ante la ofensiva israelí.

Hamás financió con criptomonedas el ataque a Israel

A su vez, el presidente palestino, Mahmud Abás, acusó a EEUU de ser "el responsable de la ausencia de una solución política" a la ocupación israelí de los territorios palestinos y afirmó que "tiene que asumir su responsabilidad para establecer la paz" en la región. Abás, que pese a su falta de popularidad se ha mantenido como principal interlocutor de los palestinos ante la comunidad internacional, insistió en denunciar que Israel está cometiendo "un genocidio sin precedentes".

La ONU, por boca del comisario general de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, pidió a los países árabes y musulmanes que utilicen su "influencia" con Hamás e Israel para alcanzar una tregua humanitaria en Gaza, así como más presión para garantizar el flujo continuo de la ayuda humanitaria, que llega a cuentagotas por los procedimientos de "logística y verificación de los camiones por Israel".

Presión diplomática

La cumbre árabe-musulmana coincidió con la intensificación de los llamamientos a la contención de Israel, incluidos los de su aliado más estrecho, Estados Unidos, en las últimas horas ante los cruentos combates alrededor de los hospitales gazatíes.

Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió este viernes de nuevo un alto el fuego y alertó que el sistema sanitario de Gaza está "de rodillas". "La situación en el terreno es imposible de describir: pasillos de hospitales atestados de heridos, enfermos y moribundos, morgues desbordadas, operaciones sin anestesia, decenas de miles de personas refugiadas en los hospitales", afirmó.

El pódcast de EL PERIÓDICO | Un mes de la barbarie entre Israel y Palestina

El presidente francés, Emmanuel Macron, exhortó a Israel a proteger a "todos los civiles que no tienen nada que ver con los terroristas". "De facto, hoy los civiles están siendo bombardeados. Estos bebés, estas mujeres, estos ancianos son bombardeados y asesinados. Esto no tiene razón ni legitimidad. Por lo tanto, instamos a Israel a que cese", dijo Macron en una entrevista con la BBC.

Y el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, admitió que queda "todavía mucho por hacer" para proteger a los civiles en Gaza. "Demasiados palestinos han sido asesinados, demasiados han sufrido estas últimas semanas", dijo durante una visita a la India.

En respuesta a estas manifestaciones, el primer ministro israelí, Binyamínn Netanyahu, replicó que los líderes mundiales deberían estar condenando a Hamás y no a Israel. "Estos crímenes que Hamás está cometiendo hoy en Gaza serán cometidos mañana en Parísn, Nueva York y en cualquier otro punto del mundo" dijo, antes de acusar a los islamistas de utilizar a la población "como escudos humanos".