La Policía francesa abre fuego contra una mujer que amenazó a pasajeros en un tren de cercanías en París

¿Se trata de una amenaza evitada por la rápida intervención de la policía? ¿O bien de otro ejemplo del recurso al gatillo fácil por parte de las fuerzas de seguridad en Francia? La Policía francesa disparó e hirió gravemente este martes a una mujer que amenazó a los transeúntes y gritó 'Allahu akbar' (Alá es grande) en un tren de cercanías cerca de París. Las fuerzas de seguridad intervinieron después de que les avisaran que esa misma persona, que llevaba "un velo islámico integral", había amenazado verbalmente a varios pasajeros que se dirigían hacia la capital francesa. El incidente tuvo lugar sobre las 9.30 de la mañana.

Los agentes lograron aislarla en la estación de cercanías y metro Biblioteca François-Mitterrand, en el sudeste de París. Allí dos policías dispararon ocho veces contra la mujer, después de que se negara en varias ocasiones a mostrar sus manos. Ella resultó herida de gravedad tras recibir disparos en el abdomen y su vida corre peligro. Actualmente, se encuentra ingresada en un hospital. Aunque amenazó con hacerse estallar, en realidad no iba armada ni llevaba ningún explosivo encima.

Tras el asesinato el 13 de octubre del profesor Dominique Bernard en Arras (norte de Francia) por parte de un joven yihadista, el Gobierno francés elevó al máximo el nivel de alerta antiterrorista. Unos 7.000 soldados patrullan por las calles del país vecino en el marco de la operación Sentinelle. Las fuerzas de seguridad actúan con celeridad y severidad ante cualquier posible amenaza. Las autoridades galas temen posibles repercusiones en su territorio por la guerra de Gaza.

Antecedentes por problemas de salud mental

La fiscalía antiterrorista no se ha hecho cargo de la investigación de los hechos de este martes. Están siendo investigados como un delito de resistencia a la autoridad y por apología, intimidación y amenazas a un agente de la autoridad pública. La inspección general de la policía —un órgano interno a ese cuerpo— también analizará si los agentes actuaron correctamente y de manera proporcionada.

La mujer que gritó 'Allahu akbar', de 38 años, tiene la nacionalidad francesa y reside en el este de la región de París, según la identidad que declaró a los agentes. No estaba fichada por radicalismo islámico. Ya la habían arrestado hace dos años después de que amenazara con un destornillador a varios transeúntes en la calle. Entonces, la ingresaron en un hospital psiquiátrico debido a sus problemas de salud mental.

Entre marzo de 2022 y junio de este año, la policía francesa disparó dentro de su vehículo y mató a quince personas después de que desobedecieran a órdenes policiales. El recurso creciente a las armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad resulta un tema de controversia recurrente en el país vecino. La muerte del adolescente Nahel, de 17 años, disparado a quemarropa por dos agentes a finales de junio, desató una oleada de disturbios y violencias urbanas durante más de una semana.