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Irán, ante un dilema por la guerra en Gaza

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El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, en una reunión del Gobierno el pasado domingo.

El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, en una reunión del Gobierno el pasado domingo. / PRESIDENCIA DE IRÁN / WANA / REUTERS

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Irán, que ha apoyado desde hace mucho tiempo a los gobernantes de Gaza y Hamás, se encuentra en un dilema mientras intenta gestionar la espiral de crisis provocado por la guerra entre Israel y Palestina, según nueve funcionarios iraníes con conocimiento directo del pensamiento dentro del establishment clerical encuestados por la Agencia Reuters.

Mantenerse al margen ante una invasión total de Gaza por parte de Israel supondría un retroceso significativo en la estrategia iraní de predominio regional llevada a cabo durante más de cuatro décadas, según las personas pidieron permanecer en el anonimato debido a lo delicado de las discusiones en Teherán. Sin embargo, cualquier ataque importante contra un Israel respaldado por Estados Unidfos podría cobrar un alto precio a Irán y desencadenar la ira pública contra los gobernantes clericales en una nación ya sumida en una crisis económica, dijeron los funcionarios que describieron las diversas prioridades militares, diplomáticas y domésticas que se están sopesando.

Tres funcionarios de seguridad afirmaron que se había llegado a un consenso entre los principales responsables de la toma de decisiones en Irán, por ahora: dar su bendición a las incursiones transfronterizas limitadas de su grupo libanés Hezbolá contra objetivos militares israelíes, a más de 200 kilómetros de Gaza, así como contra objetivos estadounidenses por parte de otros grupos aliados en la región. Pero, a la vez, impedir cualquier escalada importante que arrastraría al propio Irán al conflicto.

Señal de debilidad

Pero la inacción iraní sobre el terreno podría ser percibida como una señal de debilidad por parte de esas fuerzas, que han sido la principal arma de influencia de Teherán en la región durante décadas, según tres funcionarios. Las mismas fuentes explicaron que también podría afectar la posición de Irán, que durante mucho tiempo ha defendido la causa palestina contra Israel, un país que se niega a reconocer y presenta como un ocupante malvado.

"Los iraníes se enfrentan al dilema de si van a enviar a Hezbollah a la lucha para tratar de salvar su brazo armado en la Franja de Gaza o tal vez van a soltar este brazo y entregarlo", expresó Avi Melamed, exfuncionario de inteligencia israelí y negociador durante la primera y segunda intifadas. "Éste es el punto en el que se encuentran los iraníes", añadió. "Calculando sus riesgos".

Fuerte retórica

"Para los máximos dirigentes de Irán, especialmente el líder supremo (Ayatollah Ali Khamenei), la máxima prioridad es la supervivencia de la República Islámica", comentó un alto diplomático iraní. "Es por eso que las autoridades iraníes han utilizado una fuerte retórica contra Israel desde que comenzó el ataque, pero se han abstenido de una participación militar directa, al menos por ahora".

Tres altas fuentes de seguridad israelíes y una fuente de seguridad occidental afirmaron a Reuters que Israel no quería una confrontación directa con Teherán y que si bien los iraníes habían entrenado y armado a Hamás, no había indicios de que tuvieran conocimiento previo del ataque del 7 de octubre. Jamenei, el líder supremo, negó que Irán estuviera involucrado en el ataque, aunque elogió el daño infligido a Israel.

La respuesta de Israel

Las fuentes de seguridad israelíes y occidentales opinaron que Israel sólo atacaría a Irán si fuera atacado directamente por fuerzas iraníes desde Irán, aunque advirtieron que la situación era volátil y que un ataque a Israel por parte de Hezbollah o representantes iraníes en Siria o Irak que causara muchas bajas podría cambiar el enfoque de Israel, añadió una de las fuentes israelíes.

Los funcionarios estadounidenses han dejado claro que su objetivo es evitar que el conflicto se extienda y disuadir a otros de atacar los intereses estadounidenses, manteniendo al mismo tiempo abiertas las opciones de Washington. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, reiteró que Washington quería contener el conflicto. "No hay intención de poner tropas estadounidenses en el terreno en combate", explicó a los periodistas.

"Todo el mundo está nervioso"

Jon Alterman, ex funcionario del Departamento de Estado que ahora dirige el programa de Medio Oriente en el grupo de expertos CSIS en Washington, opina que los líderes iraníes se sentirían presionados para mostrar un apoyo tangible, y no sólo retórico, a Hamás, pero advirtió sobre la posibilidad de que los acontecimientos acaben fuera de control. "Una vez que entras en este ambiente, suceden cosas y hay consecuencias que nadie quería", añadió. "Todo el mundo está nervioso". Un ex alto funcionario cercano a los principales responsables de la toma de decisiones en Irán asegura que el papel de China ha complicado aún más las cosas.

El papel del pueblo iraní

Mientras tanto, el pueblo iraní podría desempeñar un papel clave. Los gobernantes de Irán no pueden permitirse una participación directa en el conflicto mientras luchan por sofocar la creciente disidencia en su país, impulsada por los problemas económicos y las restricciones sociales, según dos funcionarios distintos. El país ha vivido meses de disturbios provocados por la muerte bajo custodia de Masha Amini el año pasado y la persistente represión del Estado.

Los problemas económicos, causados principalmente por las devastadoras sanciones y la mala gestión de Estados Unidos, han llevado a muchos iraníes a criticar la política de décadas el uso fondos para expandir la influencia de la República Islámica en el Medio Oriente. El lema "Ni Gaza ni Líbano, sacrifico mi vida por Irán" se ha convertido en un canto característico en las protestas antigubernamentales en Irán durante años, subrayando la frustración del pueblo. "La posición matizada de Irán enfatiza el delicado equilibrio que debe mantener entre los intereses regionales y la estabilidad interna", comentó el ex alto funcionario iraní.