Asesinan en una cárcel a los sicarios que habían matado al candidato presidencial Fernando Villavicencio

A una semana de la segunda vuelta presidencial, el horror volvió a ocupar la escena central en Ecuador. Siete sicarios colombianos que habían sido encarcelados por la muerte en Quito del candidato presidencial Fernando Villavicencio fueron asesinados en la cárcel, seis de ellos en el recinto del Litoral, en Guayaquil. La noticia provocó estupor. Los fallecidos habían solicitado un traslado a una prisión más segura y se les había negado.

Inicialmente el cómputo de víctimas fue seis, pero el gobierno de Ecuador ha confirmado posteriormente la muerte en la cárcel de El Inca de un nuevo detenido relacionado con el asesinato del excandidato.

La penitenciaría del Litoral es la más grande del complejo carcelario de esa ciudad portuaria. En su interior se han encerrado uns 12.300 personas reclusos en condiciones de hacinamiento. Allí se registraron buena parte de las matanzas entre facciones del narcotráfico que comenzaron a enlutar a Ecuador desde hace tres años y que han provocado más de 400 fallecidos.

De acuerdo con el diario El Universo, de Guayaquil, las bandas de narcotraficantes Latin King, Chone Killers, Águilas, Tiguerones, Lobos, Samir y Fatales, se han repartido esos pabellones de esa unidad penitenciaria. El pabellón 7, donde tuvieron lugar los asesinatos es controlado por el último grupo de delincuentes.

El Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad (SNAI) informó que "un equipo de Criminalísitca con apoyo de Fuerzas Armadas y Policía Nacional ha ingresado para realizar el proceso legal correspondiente al levantamiento de cuerpos y a la identificación de su identidad. Al momento elementos policiales y militares brindan resguardo en el lugar".

Según testimonios de guardias de esa prisión que llegaron a la oenegé SOS Cárceles Ecuador, los cadáveres de los reclusos asesinados "no presentan signos de tortura ni heridas fruto de algún combate".

Impacto electoral

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, se enteró en Nueva York de los episodios que vuelven a estremecer a la sociedad. "Tras la información de los seis crímenes ocurridos en el Centro de Privación de Libertad No. 1, en Guayaquil, he dispuesto sesionar, de inmediato, al Gabinete de Seguridad". Ha agregado que en las próximas horas regresará al país para atender esta emergencia y que "ni complicidad ni encubrimiento, aquí se conocerá la verdad". El expresidente Rafael Correa responsabilzó en tanto al Gobierno de derechas de lo ocurrido. "Es de no creer", señaló en su cuenta en la red social X.

La trama que conecta a la violencia y la política volvió a adquirir visibilidad en un momento clave. La primera vuelta no pudo sustraerse del homicidio de Villavicencio. Los otros candidatos se presentaron en los centros de votación con chalecos antibalas y estrectamente vigilados por las fuerzas de seguridad. Los analistas de inmediato reconocieron que los nuevos asesinatos diseminarán su efecto en una sociedad temerosa. En ese sentido señalaron que la inseguridad volverá a convertirse en determinante en la recta final de la campaña electoral.

Daniel Noboa, de la alianza ADN y favorito en los sondeos, de cara al domingo 15, exigió a las autoridades ejecutivas que se informe a l país sobre las circunstancias que desembocaron en un crimen de seis presos en una unidad penitenciaria. "Cómo pudimos permitir el empoderamiento de la violencia que tiene sumido al país entero en el terror y a incertidumbre? Esto, en nuestro nuevo Ecuador, debe parar. Vamos a recuperar la nación de paz que todos añoramos”-

Su rival, la correista Luisa González también expresó su indignación: “¡Basta ya! Hoy, seis personas vinculadas al magnicidio de Fernando Villavicencio han sido asesinadas, junto a la inusual suspensión de clases antes de las elecciones. Debemos transformar nuestra realidad y mantener la paz, sin permitir que esta clara estrategia de terror nos detenga ¡La voluntad del pueblo este 15 de octubre debe ser respetada!”.