Descabezamiento de Wagner

Rusia admite que Prigozhin podría haber sido asesinado

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El jefe de Wagner Prigozhin ha sido enterrado en San Petersburgo

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Europa Press

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Muchos analistas críticos con el Kremlin han dado a entender estos días que el propio presidente ruso, Vladímir Putin se hallaba detrás de la caída del avión que descabezó la cúpula del grupo mercenario Wagner, incluyendo a su líder, Yevgueni Prigozhin. Pasado el shock inicial, ahora estos mismos expertos temen que Moscú intente sacar rédito de la situación admitiendo finalmente que se trató de un atentado, pero señalando con el dedo acusador a alguna instancia enemiga, en especial la propia Ucrania, para justificar nuevas acciones de represalia contra Kiev. El Kremlin ha defendido este miércoles las investigaciones abiertas en Rusia para esclarecer las causas del siniestro aéreo, y ha confirmado que, entre las hipótesis que se barajan, figura la de una acción "intencionada" contra el avión. Eso sí. Ha negado tajantemente cualquier sugerencia de que el propio presidente ruso pudiera estar involucrado en el accidente.

El Comité de Investigación de Rusia, órgano equivalente a la Fiscalía General en España, abrió un proceso para esclarecer las razones que llevaron a la caída de la aeronave, en la que viajaban un total de diez personas. El aparato, un modelo de uso privado de la firma Embraer, se desplomó en la región de Tver cuando volaba desde Moscú a San Petersburgo.

Escudándose en la circunstancia de que se trataba de un vuelo interno, el Kremlin ha rechazado con rotundidad cualquier participación en las pesquisas de instituciones internacionales, o incluso de la empresa fabricante del aparato, de nacionalidad brasileña. "Las investigaciones están a cargo del Comité de Instrucción de Rusia, el presidente (ruso, Vladímir) Putin ya se refirió a esto. Por ello, en este caso no existe la posibilidad de una investigación internacional", declaró en rueda de prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Frente a las "diferentes versiones" que han surgido, el propio Peskov, ha abogado por "esperar los resultados de la investigación". El Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos de Brasil (Cenipa) y la Empresa Brasileña de Aeronáutica (EMBRAER), fabricante de la siniestrada aeronave, habían expresado su disposición a participar en la investigación del siniestro aéreo.

Tampoco podrán investigar instituciones de aviación basadas en Rusia que aplican criterios y reglas internacionales. Este miércoles, el diario digital independiente Meduza informó, sin revelar sus fuentes, de que el Comité Interestatal de Aviación, entidad con sede en Moscú que investiga incidentes y accidentes en la postsoviética Comunidad de Estados Independientes (CEI), no investigará este suceso acorde con las normas internacionales. Posteriormente, el Comité Interestatal de Aviación emitió una nota informativa breve en la que confirmó que no investigaba el siniestro, sin dar más detalles, negándose a comentar "las circunstancias del suceso".

El Kremlin niega la autoría

El Kremlin ha negado categóricamente que el accidente pudiese proceder de una orden del presidente Putin, que en público ha recriminado a Prigozhin sus "errores", entre ellos la rebelión lanzada en junio contra la cúpula militar de Rusia. "Es una mentira absoluta", ha espetado el portavoz presidencial. El presidente estadounidense, Joe Biden, había declarado, nada más producirse el incidente aéreo, que el fallecimiento de Prigozhin no le sorprendía en absoluto, y que pocas cosas sucedían en Rusia sin que el líder del Kremlin estuviera vinculado. Algunos partidarios de Prigozhin, la oposición rusa en el exilio y medios internacionales, responsabilizan abiertamente a Putin de la muerte del jefe de Wagner. Por su parte, el presidente ruso se ha limitado a expresar sus condolencias a los familiares del fallecido, y no ha realizado personalmente ningún desmentido.

El incidente beneficia al líder ruso, pues le permite descabezar a los mercenarios de Wagner y someterlos a su dictado. Nada más darse a conocer la muerte de Prigoizhin, el presidente ruso impuso una aspiración largamente planteada y que no había podido materializar en vida del líder mercenario: la firma de un documento por parte de todos los integrantes del grupo Wagner jurando lealtad al Estado ruso. Prigozhin fue enterrado el martes en San Petersburgo en la estricta intimidad y sin presencia de dirigentes políticos.

Todo el mundo da por descontado que las actividades de Wagner en África continuarán. El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se ha mostrado este miércoles convencido de que Rusia va a encontrar "rápidamente" un sustituto para encabezar el grupo de mercenarios. "No pueden enviar (desde Rusia) ejércitos regulares porque cantaría demasiado y, entonces, mandan mercenarios, pero que están absolutamente alineados con el poder político ruso", ha informado.