Entre Fatah e islamistas

Al menos 11 personas mueren en combates en un campo palestino del Líbano

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Humo de los combates en el campo de refugiados de Ain el Helue, en el Líbano, este martes.

Humo de los combates en el campo de refugiados de Ain el Helue, en el Líbano, este martes. / MAHMOUD ZAYYAT / AFP

Andrea López-Tomàs

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El histórico campo de refugiados palestinos en el Líbano de Ain el Helue está siendo escenario de los peores enfrentamientos en años. Durante los últimos cuatro días, los tiroteos y ataques entre facciones de Fatah y grupos islamistas cercanos a Hamás e Hizbulá han provocado la muerte de al menos 11 personas y una cuarentena han resultado heridas, según ha anunciado la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA, según sus siglas en inglés). Aunque el lunes por la noche los dos bandos acordaron un alto el fuego, aún se podían oír disparos y bombardeos esporádicos durante la jornada del martes.

Al menos 2.000 personas, unas 400 familias, han abandonado el campo en la ciudad de Sidón, al sur del Líbano, con lo puesto. Además, los intensos tiroteos han impedido que las ambulancias entraran para atender a las víctimas. A la espera de que se relajen los combates y que se vuelvan a abrir las entradas del campamento, muchos de los palestinos doblemente desplazados se están refugiando dentro de las escuelas cercanas de UNRWA en Sidón, donde están recibiendo alimentos y suministros médicos por parte del equipo voluntario. La intensidad de los enfrentamientos ha hecho que UNRWA anunciara la suspensión de todos sus servicios en el interior de Ain el Helue. Este martes, una bala perdida ha herido a una mujer embarazada cerca del campo. 

Más de 54.000 personas viven en Ain el Helue, que es el campo de refugiados palestinos más grande del Líbano. La llegada de miles de palestinos residentes en Siria ha ampliado su población desde el inicio de la guerra civil en el país vecino. Este campamento densamente poblado es a menudo escenario de tiroteos y enfrentamientos, ya sea por disputas personales o por tensiones entre varias facciones palestinas. En este caso, ha sido el asesinato a tiros del general Abu Ashraf al Armoushi por parte de grupos islamistas el domingo lo que ha provocado la escalada de violencia. El sábado, un pistolero desconocido intentó matar al militante palestino Mahmoud Khalil, pero en lugar de eso le disparó fatalmente a su compañero. 

Sin acceso del Ejército libanés

Los enfrentamientos en toda regla estallaron el domingo, cuando militantes islámicos dispararon y mataron a Armoushi y tres escoltas mientras caminaban por un estacionamiento. Ni el Ejército libanés ni el cuerpo policial del país tienen autoridad, ni la valentía suficiente, para intervenir en los acontecimientos que ocurren en el interior de los campos de refugiados palestinos. Desde la creación del Estado de Israel y el desplazamiento forzoso de miles de palestinos en 1948, los campamentos palestinos son pequeñas islas palestinas en medio de territorio libanés gobernadas por sus propias facciones, sin que el Estado libanés pueda actuar. Los palestinos en el Líbano tienen restringidos sus derechos al trabajo y a la propiedad, y la gran mayoría de ellos vive en la pobreza.

En Ain el Helue, el Ejército libanés mantiene un puesto de control en el exterior y, por lo general, no ingresa en él. Algunos funcionarios libaneses han pedido al Ejército que tome el control de los campos tras los enfrentamientos. A su vez, la ciudadanía libanesa de la región de Sidón está siendo afectada por la violencia. Esta ciudad costera del Líbano lleva desde el fin de semana en máxima alerta. Sus residentes tratan de salir lo menos posible al exterior, ya que las balas perdidas amenazan tanto a las que están dentro y fuera de Ain el Helue. El hospital de Sidón, cercano al campo, ha empezado a evacuar a sus pacientes y su personal para evitar correr más riesgos. Los ataques han destruido al menos 40 apartamentos y algunos negocios dentro de Ain el Helue.

Por su parte, el primer ministro interino libanés, Najib Mikati, ha afirmado que sorprende que estos enfrentamientos ocurran ahora, considerándolos el resultado de factores regionales e internacionales. "Estas confrontaciones son parte de repetidos intentos de explotar la arena libanesa para ajustar cuentas externas a expensas del Líbano y sus ciudadanos", ha dicho Mikati, a la vez que ha señalado que estas coinciden con los esfuerzos de Egipto para mediar entre las facciones palestinas. "Tal situación es completamente inaceptable y exige una postura decisiva por parte de los líderes palestinos para respetar la soberanía y las leyes del Líbano", ha añadido, y ha pedido a las autoridades palestinas que cooperen con los militares libaneses para mantener la seguridad del país.