Cambios sociales

La guerra en Ucrania acentúa el militarismo de la sociedad rusa

La militarización se fomenta en las escuelas, que incluye lecciones sobre cómo desmontar un arma, marchar como soldados o dibujar una Z de apoyo a los militares

The middle-schoolers spar for conditioning and learn proper rifle form. REUTERS/Eduard Korniyenko

The middle-schoolers spar for conditioning and learn proper rifle form. REUTERS/Eduard Korniyenko / REUTERS/Eduard Korniyenko

Àlex Bustos

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Cada 9 de mayo, la sociedad rusa honra a sus fallecidos en la Segunda Guerra Mundial, en desfiles militares en los que vehículos blindados de toda índole, incluídos aviones, son una de las mayores atracciones del evento. Otro de los días más importantes de Rusia es el 23 de febrero, el día del defensor de la patria, durante el que se honra a los hombres y especialmente a los militares que defienden el país. Incluso en ferias de armamento anuales como Armya, durante algunos días gente no relacionada con el Gobierno ni el Ejército puede ir a contemplar diferentes tipos de baterías antiaéreas, drones, fusiles de asalto o tanquetas. En esos días, se puede ver hasta a familias con niños husmear entre municiones y blindajes.

Este culto al Ejército ya se producía antes de la ofensiva rusa en Ucrania y la actualidad ha favorecido que se acentúe para reforzar la imagen de los militares y el respaldo popular. En las calles se ha fomentado la presencia de las “Z” de apoyo al Ejército, especialmente en edificios estatales, incluídas escuelas. Y es que uno de los sectores donde se han esforzado especialmente las autoridades rusas es entre los infantes y jóvenes rusos. Los líderes rusos desde verano del pasado 2022 ya prepararon una educación que incluya "lecciones de patriotismo", algo que incluye el aprender a desmontar fusiles de asalto, marchar cuál militares con uniformes o lucir y dibujar "Z" de apoyo a los militares.

Con un arma en la mano

En el temario incluso hay textos que apuntan que "uno no se convierte en patriota simplemente proclamando consignas (...) las personas genuinamente patriotas están preparadas para defender su patria con un arma en la mano". Otras frases que se pueden escuchar en las aulas son "la felicidad de la patria vale más que la vida" o "no da miedo dar la vida por la patria". Juan - nombre ficticio - es un español con hijos en Rusia y explica que no se inmiscuye en lo que se enseña porque no quiere "influenciar al chico para que luego lo vaya explicando por ahí", para evitarse problemas. Confía que cuando sea más mayor ya le explicarán "como va el mundo" y que pueda estudiar en Europa.

Con miedo a lo que puedan recibir los infantes rusos, también se ha limitado dentro de lo posible cualquier input desde el extranjero. Además de la llamada ley de la propaganda homosexual, también se ha limitado algunas otras influencias. Un ejemplo paradigmático es el caso de la República de Chechenia que incluso quiso eliminar las referencias a cualquier héroe de cómic estadounidense para cambiarlas por héroes rusos y locales. En esta República es habitual ver en la propaganda oficial a infantes cargando con fusiles.

Más allá de las clases, hay también campamentos de verano y eventos en el que los jóvenes aprenden tácticas militares, el uso de armas de fuego y mejoran la puntería. Es por ejemplo el caso de los juegos Zarnitsa, en el que chicos y chicas de Moscú usan fusiles de pega para repeler a un enemigo ficticio . Esta actividad la organiza El Movimiento de los Primeros, que organiza ocio para adolescentes para "educarles y formarles una visión del mundo basada en los valores espirituales tradicionales rusos y objetivos morales". En uno de sus últimos ejercicios aprendieron a operar drones y realizar tareas de reconocimiento.

Más hombres disponibles

Esta campaña para que el Ejército cuente con el pleno apoyo de la sociedad no es algo nuevo. Ya en 2016, era una de las instituciones mejor valoradas por el ciudadano de a pie, ya que contaba con la confianza del 60% de los rusos, según datos del centro independiente GIS Reports. Y en un momento en el que se necesitan hombres en el frente, es importante que ese fervor militarista se traduzca en un mayor interés de los rusos en cambiar sus "anodinas vidas" por un "sacrificio por la patria".

Recientemente, Rusia aprobó en la Duma una ley que elevará el límite de edad de los reclutas de 27 a 30 años, que entraría en vigor en 2024. Según apunta a agencias Igor Yefremov, investigador y especialista en demografía del Instituto Gaidar de Moscú, estos cambios permitirían al país euroasiático disponer de 2.36 millones de reclutas potenciales para el servicio militar anual. El Ejército ruso podría movilizar a los reclutas una vez terminen su formación y se prevee que sus efectivos ganen 1,5 millones. Este aumento permitiría al Kremlin mantener el pulso en Ucrania y reforzar sus filas en otros lugares.

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