Macron anuncia una ley para acelerar la reparación de los daños causados por los disturbios

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado este martes que su Gobierno impulsará una ley de emergencia para reparar los daños causados por los disturbios nocturnos que se han sucedido en las calles de ciudades francesas en respuesta a la muerte, el pasado 27 de julio, del joven Nahel M. por el disparo de un policía cuando intentaba saltarse un control.

Según el último balance del Ministerio del Interior, desde la noche del martes se han contabilizado casi 3.500 detenciones, 12.000 vehículos incendiados y daños en unos 1.100 edificios, entre ellos comisarías y escuelas.

Durante una reunión en el Elíseo con más de 200 alcaldes de las ciudades afectadas, Macron ha prometido ayudas financieras para reparar "carreteras, edificios municipales y escuelas", según ha revelado un participante en el encuentro, informa AFP.

En un intento de tranquilizar a los alcaldes, el presidente ha asegurado que el "pico" de violencia "ha pasado", pero ha pedido "cautela". También ha querido traslada a los ediles todo su "apoyo y reconocimiento" por las acciones desempeñadas ante las útlimas jornadas de disturbios. ""Si estáis ahí es porque habéis sido las víctimas de forma directa y personal, porque vuestras familias y seres queridos se han visto afectados", ha dicho.

"Quiero daros las gracias con la misma solemnidad con la que he agradecido a los policías, gendarmes, agentes municipales y bomberos su trabajo", ha añadido.

Críticas a Mélenchon

Por su parte, la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, ha defendido la importancia de la "unidad nacional" y ha acusado a la izquierda de La Francia Insumisa de "instrumentalizar" la muerte del adolescente Nahel. Borne ha aprovechado su intervención para criticar al líder de la coalición de izquierda Nueva Unión Popular Ecologista y Social (NUPES), Jean-Luc Mélenchon, de "negarse a condenar la violencia" que ha golpeado al país durante la última semana y de "echar más leña al fuego".

"Con la vuelta a la calma, los debates se reanudarán, lo cual es normal en una democracia. Esto es muy sano. Pero creo que es importante que esto no eclipse la unidad nacional", ha manifestado.