Rusia intercepta un avión polaco en el mar Negro

Un caza ruso Sukhoi Su-35 interceptó este viernes un avión polaco que efectuaba una misión para la agencia europea de fronteras Frontex en el mar Negro, lo que provocó una "pérdida de control" temporal del aparato, según indicó el Gobierno Polonia este domingo.

Los guardias fronterizos polacos han explicado que el Sukhoi entró sin ningún contacto previo de radio "en la zona de operaciones designada por Rumanía", y efectuó "maniobras agresivas y peligrosas, al acercarse tres veces al avión de los guardias fronterizos polacos sin la distancia de seguridad necesaria".

En consecuencia, el aparato, un Turbolet L-410, sufrió "una turbulencia importante", y la tripulación, compuesta de cinco personas, entre ellas dos pilotos, "perdió el control del avión y perdió altitud".

Los guardias fronterizos polacos precisaron que el caza ruso cruzó su trayectoria a una distancia de "unos cinco metros". Tras el incidente, el aparato polaco pudo aterrizar correctamente en Rumanía.

El portavoz del gobierno polaco, Piotr Muller, declaró al canal privado Polsat News que lo ocurrido fue "una provocación planificada por parte de Rusia", situada en el contexto de la guerra de Ucrania.

Comportamiento agresivo

El incidente fue reportado en un primer momento por las autoridades de Rumanía, que denunciaron el comportamiento "agresivo" del avión ruso. El ministro rumano de Defensa denunció el sábado el incidente como "una nueva prueba del enfoque provocador de Rusia en el mar Negro", que también baña Ucrania.

Según Bucarest, el avión polaco, que no iba armado, vigilaba "el riesgo migratorio" y se encontraba a unos 60 km al este del espacio aéreo rumano, en el espacio aéreo internacional.

La aeronave ha sido desplegada en Rumanía del 19 de abril al 17 de mayo para llevar a cabo una operación organizada por Bucarest y coordinada por Frontex, en la que también participan España y Suecia.

En los últimos años, antes incluso del inicio de la guerra de Ucrania, se multiplicaron los incidentes entre aviones rusos y aparatos de países de la OTAN. La mayor parte de ellos se produjeron en el mar Báltico, pero también los ha habido en el mar Negro y en otros puntos fronterizos.